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sábado, 6 de julio de 2013

571. CORDIÑANES (I), León: 23 de junio de 2008.

1. CORDIÑANES, León. Detalle del Chorco de los Lobos.

2. CORDIÑANES, León. Empalizada del Chorco de los Lobos.

3. CORDIÑANES, León. Interior de la torre del Chorco de los Lobos.

4. CORDIÑANES, León. Exterior de la torre del Chorco de los Lobos.

CORDIÑANES (I), provincia de León: 23 de junio de 2008.
   Perteneciente al valle de Valdeón, reúne todas las características de los pueblos de los Picos de Europa.
   Una vez que realizamos la Ruta del Cares, teníamos que volver a Poncebos en coche (más de 100 km. por carretera, lo que a pie fueron poco más de 8 km por senderos maravillosos), para lo cual la amiga Susana nos buscó al amigo Antonio Huera quien en su furgoneta hizo el traslado de forma vertiginosa, pasando por Cordiñanes, donde la carretera cruza el río y asciende al mirador del Tombo, desde el que se dominan los invernales de Fresnedo bajo la Canal de Asotín. Iniciando el descenso, se interna en el bosque de Monte Corona, donde se mezclan hayas, tilos, robles, fresnos, arces y avellanos. En las laderas de solana crecen rodales relictos de quejigal con madroños y carrascas que indican la sequedad del ambiente y el carácter mediterráneo del microclima de Valdeón. A la altura de los invernales de Corona y la ermita de Nuestra Señora, la carretera deja a la izquierda dos empalizadas de troncos hincados en el suelo que convergen en una pequeña torre de mampostería con una puerta de acceso. Se trata del Chorco de los Lobos, una trampa para capturar al que hasta hace apenas un par de décadas era el principal enemigo natural de los habitantes del valle.
   Hace ya siglos que los del Cares acordaron ordenanzas especiales que establecían la participación de los vecinos en las cacerías de lobos. Mediante una estridente batida por los montes de alrededor se ahuyentaba al animal hasta la empalizada y el foso, donde era capturado vivo. De allí se transportaba a la plaza de Posada de Valdeón para su sacrificio ante el vecindario. Edificios de función similar a este chorco se conocen también en Galicia, Asturias y en las montañas vascocantábricas.

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