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lunes, 31 de diciembre de 2012

467. BURGUILLOS (LXXIX), Sevilla: 5 de enero de 2008.

545. BURGUILLOS, Sevilla. Carroza de la Estrella de la Ilusión.

546. BURGUILLOS, Sevilla. Carroza del Cartero Real.

547. BURGUILLOS, Sevilla. Carroza del Carrusel o Tíovivo.

548. BURGUILLOS, Sevilla. Carroza del Rey Melchor.

549. BURGUILLOS, Sevilla. Detalle de la carroza de los Dulces Sueños.

550. BURGUILLOS, Sevilla. Carroza de los Dulces Sueños.

551. BURGUILLOS, Sevilla. Vista nocturna de la carroza de la Estrella de la Ilusión.

552. BURGUILLOS, Sevilla. Otra vista de la carroza de la Estrella de la Ilusión.

553. BURGUILLOS, Sevilla. Una imagen más de la carroza de la Estrella de la Ilusión.

554. BURGUILLOS, Sevilla. Vista posterior de la carroza del Cartero Real.

555. BURGUILLOS, Sevilla. Otra vista de la carroza del Carrusel o Tíovivo.

556. BURGUILLOS, Sevilla. Carroza de la Cenicienta.

557. BURGUILLOS, Sevilla. Carroza del Rey Baltasar.

BURGUILLOS (LXXIX), Provincia de Sevilla: 5 de enero de 2008.
   Mostramos imágenes de la Cabalgata de los Reyes Magos burguillera, la noche más mágica del año.

Enlace a la Entrada anterior de Burguillos:
450. BURGUILLOS (LXXVIII), Sevilla: 12 de octubre de 2007.

domingo, 30 de diciembre de 2012

466. ARCOS DE LA FRONTERA** (III), Cádiz: 4 de noviembre de 2007.

28. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Torre de la igl. de San Pedro.

29. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Detalle de la torre de la igl. de San Pedro.

30. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Capilla mayor de la igl. de San Pedro.

31. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Retablo mayor de la igl. de San Pedro.

32. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. San Pedro en su cátedra, del retablo mayor de la igl. de San Pedro.

33. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Detalle de una de las escenas del retablo mayor de la igl. de San Pedro.

34. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Una de las pinturas del retablo mayor de la igl. de San Pedro.

35. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Detalle del retablo de Sta. Bárbara de la igl. de San Pedro.

36. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Capilla de la Virgen de la Soledad, en la igl. de San Pedro.

37. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Sto. Entierro de la capilla de la Virgen de la Soledad en la igl. de San Pedro.

38. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Retablo de la Virgen del Rosario en la igl. de San Pedro.

39. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. La última cena, en la igl. de San Pedro.

40. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Jesús Resucitado de la igl. de San Pedro.

41. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Crucificado de los Remedios en la igl. de San Pedro.

42. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Detalle del retablo de la Inmaculada de la igl. de San Pedro.

43. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Órgano de la igl. de San Pedro.

44. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Exterior de la igl. de San Agustín.

45. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Retablo cerámico de Jesús Nazareno en el exterior de la igl. de San Agustín.

46. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Retablo mayor de la igl. de San Agustín.

47. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Imagen de Jesús Nazareno en la igl. de San Agustín.

ARCOS DE LA FRONTERA** (III), provincia de Cádiz: 4 de noviembre de 2007.
   El segundo templo.
   Tomando la cara opuesta del arco y bajando por el callejón de las Monjas, calle Boticas y Núñez de Prado, preciosas calles llenas de encanto como la mayoría de la ciudad antigua, enseguida se alcanza la iglesia de San Pedro*, segunda en importancia de la población, después del pleito ganado por la de Santa María en 1764 en el Tribunal de la Rota. Construida en el siglo XV, es de estilo gótico y tiene aspecto de fortaleza, suavizado por la torre fachada de gran envergadura levantada en el siglo XVIII en estilo barroco. El interior lleva una sola nave con cabecera poligonal, bóvedas de terceletes y capillas laterales. Entre sus tesoros, hay que señalar el retablo mayor, de 1547, uno de los mejores del gótico tardío en Andalucía. Muestra una magnífica colección de pinturas sobre tabla coronadas por recamados doseletes. La capilla bautismal tiene una reja y un retablo platerescos de gran categoría. El retablo del trascoro, presidido por un lienzo de la Inmaculada, guarda un curioso belén de barro policromado que se cree hecho en Nápoles, la capilla de Santa Bárbara, cuya imagen titular se atribuye a Cornejo, el retablo de la Virgen de la Soledad, y los cuadros de San Ignacio y la Dolorosa, atribuidos a  Francisco Pacheco. En la capilla de los Ayllones, primera del lado izquierdo, se venera el Crucificado de los Remedios, modelado en pasta de madera en el siglo XVII. En el lado de la epístola está la capilla de la Virgen de los Remedios, presidida por la imagen titular, talla de algún seguidor de Pedro Duque Cornejo.
   Si se baja por la calle Juan Cuenca, se llega con facilidad al Mirador de la Peña Vieja, con buenas vistas sobre el embalse de Arcos, después de dejar atrás el palacio de Juan de Cuenca, del siglo XVII, con un hermoso patio toledano, y el antiguo palacio del Marqués de Torresoto, del siglo XVIII, célebre, entre otras cosas, por las tertulias que en él celebraban sus propietarios.
   Si, en cambio, se sigue por San Pedro abajo, en la inmediata calle Socorro puede verse el palacio de los Virués, del siglo XVIII, alcanzándose, poco después, en la calle de San Juan, la iglesia de San Agustín, templo que formó parte del convento que los agustinos construyeron hacia 1586 en el solar de otro anterior, denominado de San Juan de Letrán. El templo es muy sencillo. Al exterior sobresale la espadaña, con dos cuerpos, pilastras toscanas y vanos de medio punto. El interior tiene una sola nave con capillas laterales sobre las que montan tribunas de balcón. Lo más interesante son las imágenes de Jesús Nazareno, la más venerada de la ciudad, y de la Virgen del Mayor Dolor, la primera tallada en 1600 por el genovés Jácome Velarde, que entonces residía en Cádiz, y la segunda de autor anónimo y de principios del siglo XVIII.
   Un poco más abajo de San Agustín, se localiza el asilo de la Caridad, bello edificio de estilo colonial,  y siguiendo por la calle Torres, está la puerta de Matrera, único resto que queda de la antigua muralla arcense del siglo XI. Tuvo cuatro torres, conservándose sólo, en parte, la de la Traición.

Enlace a la Entrada anterior de Arcos de la Frontera**:
465. ARCOS DE LA FRONTERA** (II), Cádiz: 4 de noviembre de 2007.

sábado, 29 de diciembre de 2012

465. ARCOS DE LA FRONTERA** (II), Cádiz: 4 de noviembre de 2007.

12. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada principal de la basílica menor de Sta. Mª de la Asunción.

13. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Lateral de la basílica menor de Sta. Mª de la Asunción.

14. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada del Ayuntamiento.

15. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Mirador de la Peña Nueva.

16. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Vista de la basílica menor de Sta. Mª de la Asunción desde la plaza del Cabildo.

17. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Torre-portada de la basílica menor de Sta. Mª de la Asunción.

18. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Uno de los accesos al castillo.

19. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Una de las torres del castillo.

20. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Ayuntamiento y castillo en la plaza del Cabildo.

21. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Torre de la basílica menor de Sta. Mª de la Asunción.

22. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada de la igl. de la Encarnación.

23. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Bellísimo rincón de la población con la igl. de la Encarnación y la basílica menor de Sta. Mª de la Asunción.

24. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Fachada del convento de las Mercedarias.

25. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada de la capilla de la Misericordia.

26. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Otro precioso rincón de la villa gaditana.

27. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada del palacio del Mayorazgo.

ARCOS DE LA FRONTERA** (II), provincia de Cádiz: 4 de noviembre de 2007.
   Un gran espacio público.
   A continuación, Deán Espinosa, lleva hasta la monumental plaza del Cabildo, gran espacio público en cuyo  lateral sur se encuentra el mirador de la Peña Nueva, espléndido balcón en lo más alto del tajo desde el que se obtienen privilegiadas vistas del río y de los alrededores.
   Enfrentada al mirador; se alza la basílica menor de Santa María de la Asunción*, primer templo de la población, como lo confirma una sentencia del Tribunal de la Rota de 1764 que venía a resolver la pugna que en punto a antigüedad y primacía venía sosteniendo con la no menos noble iglesia de San Pedro, no obstante se aquélla de construcción posterior. Su construcción, siguiendo las pautas del mudéjar; se inició en el siglo XV en el lugar en el que había estado la mezquita de los musulmanes, aunque la edificación actual data en su mayor parte del siglo XVI. La fachada que da a la plaza, con la torre levantada por Vicente Catalán poco después de 1755, constituye desde entonces el principal punto de referencia de la ciudad. El templo es principalmente gótico tardío, circunstancia que al exterior se observa en el imafronte o fachada de los pies, a la que se llega a través de una amplia escalinata. El interior presenta tres naves de idéntica altura, separadas por robustos pilares circulares con finas columnillas adosadas que suben hasta el techo y se extienden a través de una delicada crucería. Son numerosas las obras de arte que esta iglesia guarda. La primera de todas es el retablo mayor, adaptado a la cabecera ochavada del templo y bajo un gran arco abocinado con casetones. Presenta una impecable factura manierista y en su ejecución, que se prolongó de 1585 a 1620, intervinieron numerosos artistas, siguiendo el proyecto elaborado por Pedro Díaz de Palacios. Presenta siete calles, repartidas en tres cuerpos, más un ático con una serie de relieves que representan escenas evangélicas relacionadas con la Virgen María. Otra pieza importante es el coro, construido en 1728 para sustituir a otro anterior. En la nave del evangelio hay una gran pintura al temple con la Coronación de la Virgen. Debió pintarse a comienzos del siglo XV y constituye  un bellísimo ejemplo de la pintura gótica andaluza. En esta misma nave se encuentra el retablo con el cuerpo incorrupto de san Félix. Otro retablo importante es el de Ánimas, a los pies de esta misma nave, principalmente por el conjunto escultórico de San Pedro y San Jerónimo ante Cristo atado a la columna, obra que se atribuye a Pedro Balduque. La capilla bautismal, ya en la nave de la epístola, guarda una tabla con la Virgen de Belén, de exquisita factura, pintada probablemente por Alonso Vázquez, así como una imagen en madera policromada de la Virgen con el Niño de algún seguidor de Roque Balduque.
   En la misma plaza del Cabildo se encuentran el castillo y el Ayuntamiento, el primero de origen musulmán, aunque muy reformado en el siglo XV, cuando ya era residencia de los duques de Arcos, bajo el reinado de Juan II. De variados estilos y muy bien conservado por sus actuales propietarios, los marqueses de Tamarón, asoma su poderosa mole sobre el tajo que domina la amplia y frondosa vega. Por tratarse de una propiedad particular, no es posible su visita; y el segundo, que guarda un buen artesonado mudéjar y una pintura de Carlos IV atribuida a Goya, construido en el siglo XVII en el solar de la antigua cilla.
   Un poco más abajo de esta plaza, por el callejón de las Monjas, está la iglesia de la Encarnación, que perteneciera al convento de monjas concepcionistas fundado en 1537, del que apenas queda nada más que un trozo del antiguo claustro.
   Siguiendo por Marqués de Torresoto, se alcanza el convento de las Mercedarias que fundó en 1650 doña Beatriz de la Calle. Tiene dos bellos claustros y la iglesia es una pequeña joya con un brillante conjunto de retablos.
   Bajando por Boticas y Núñez de Prado, se llega a la capilla de la Misericordia, que formó parte del hospital de mujeres fundado en 1490 por el marqués de Cádiz, aunque el pequeño templo data de 1530. Después de un largo periodo de abandono, ha sido rehabilitado por el Ayuntamiento y se dedica a usos culturales. Enfrente está el palacio del Mayorazgo, sin duda uno de los mejores de los muchos con los que cuenta Arcos. Se construyó en el siglo XVIII para residencia de la familia Ayllón de Lara, pasando después a la de Núñez de Prado. Dedicado a distintos servicios municipales, tiene dos magníficos patios y, en la parte trasera, un jardín que ha sido habilitado como jardín Andalusí.

Enlace a la Entrada anterior de Arcos de la Frontera**:
464. ARCOS DE LA FRONTERA** (I), Cádiz: 4 de noviembre de 2007.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

464. ARCOS DE LA FRONTERA** (I), Cádiz: 4 de noviembre de 2007.

1. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Vista general de la población.

2. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Otra vista sobre el pueblo gaditano.

3. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Calle típica de la villa.

4. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada de la igl. de San Miguel.

5. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portadas de la igl. de San Miguel.

6. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada del Pósito.

7. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Fachada del Hotel Real de Veas en la c/ Corredera.

8. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Fachada de la igl. del Hospital de San Juan de Dios.

9. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Retablo mayor de la igl. del Hospital de San Juan de Dios.

10. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Cristo de la Veracruz, en la igl. del Hospital de San Juan de Dios.

11. ARCOS DE LA FRONTERA, Cádiz. Portada de la Casa del Conde del Águila.

ARCOS DE LA FRONTERA** (I), provincia de Cádiz: 4 de noviembre de 2007.
   Esta ciudad, cabeza y entrada de la Ruta de los Pueblos Blancos, se levanta, remota y laberíntica, sobre el arco de una elevada cumbre, La Peña, a cuyos pies discurre el río Guadalete, aquel que viera teñirse sus aguas con la sangre del último rey godo.
   La visión de Arcos desde la lejanía deslumbra al visitante tantas veces como a ella se aproxima. Su caserío sigue el perfil de un elevado montículo que se asoma abruptamente al Guadalete, formando un arco prodigioso del que quizás surgiera su nombre.
   Las noticias son vagas y legendarias. Se afirma con empeño que la ciudad fue fundada por el rey Brigo, un nieto de Noé, quien le puso el nombre de Arcobrigan o "arco de Brigo". Pero la leyenda no termina aquí. Arcos formó parte del mítico reino de Tartesos, y fenicios, cartagineses y romanos se asentaron en ella. Los musulmanes la llamaron Medina Ar-kosch, conviertiéndola en una fortaleza desde la que gobernaron durante bastante tiempo un pequeño reino de taifa. Ellos trazaron la trama urbana que ha llegado hasta nuestros días, una trama laberíntica de estrechas callejuelas adaptadas a los desniveles del terreno, de plazuelas calladas a las que se llega tras el paso por delicados arcos, de rincones ocultos y misteriosos.
   El casco histórico de Arcos, comprendido entre la Cuesta de Belén y la puerta de Matrera, goza de la declaración de Monumento Nacional desde el 15 de marzo de 1962. El paseo de Andalucía, en el que existe un aparcamiento público donde se debe dejar el coche, constituye su puerta de entrada, lo mismo que, a continuación, pasada la plaza de España, la calle Corredera es la vía principal que lleva hacia la cumbre del montículo.
   Entrando por Corredera, a la izquierda, se encuentra la iglesia de San Miguel, en la calle de su nombre, construida en el siglo XV sobre una antigua torre musulmana, aunque el templo actual data de 1794. Hacia la mitad de Corredera si sitúa el pósito, hoy Centro de Salud. Su construcción data del siglo XVIII y presenta una hermosa portada de mármol blanco. Poco después, en la acera de enfrente, está el hospital de San Juan de Dios, del siglo XVI. Su iglesia, barroca, guarda un portentoso retablo mayor en madera sin dorar, a base de frondosos estípites, obra de Matías y Diego Navarro. Posee una estupenda talla de la Virgen de las Angustias y otra aún mejor del arcángel San Rafael. En él se venera la imagen más antigua de Arcos, el Cristo de la Vera Cruz, un magnífico Crucificado tallado por Antón Vázquez en 1545.
   Pasado el hospital comienza la cuesta de Belén, a la que sigue Valdespino, cuyo número 2 es la casa del Conde del Águila, edificada en el siglo XIII para residencia del alcalde Antón Fernández de Espinosa, en la que cabe destacar la portada, transición del románico al gótico, enmarcada en gruesas cadenas y rematada por un aljimez. Coronada la cuesta, se alcanza la cumbre de La Peña.