Las primeras 450 entradas de este blog las puedes consultar en el enlace Burguillos Viajero.

sábado, 30 de noviembre de 2019

2813. SEVILLA** (MCXXVI), capital: 15 de noviembre de 2018.

8429. SEVILLA, capital. Vista general de la Sala IX del Museo de BB. AA.
8430. SEVILLA, capital. "Retrato de una dama", Cornelis de Voos, hacia 1630. Donación de Dº Rafael González Abreu (1928), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8431. SEVILLA, capital. "Paseo a orillas del río", Jan Wildens, hacia 1617/1620. Procedente del Hospital del Pozo Santo, de Sevilla. Adquisición del Estado (1972), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8432. SEVILLA, capital. "San Sebastián", Taller de Ribera, hacia 1630. Donación de Dº Rafael González Abreu (1928), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8433. SEVILLA, capital. "Santiago apóstol", José de Ribera, hacia 1634. Donación de Dº Rafael González Abreu (1928), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8434. SEVILLA, capital. "Santa Teresa de Jesús", José de Ribera, hacia 1630. Donación de Dº Juan de la Cámara y Urzáiz (1961), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8435. SEVILLA, capital. "La degollación del Bautista", Giovanni Battista Caracciolo, hacia 1630. Procedencia desconocida, en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8436. SEVILLA, capital. "Cristo resucitado en el Cenáculo", Mattia Preti, hacia 1675. Donación de Dº Olegario Peralbo y Godoy (1931), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8437. SEVILLA, capital. "Florero", Margarita Caffi, hacia 1700. Donación de Dª Luisa Cortés y Soto (1980), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8438. SEVILLA, capital. "Bodegón con uvas y manzanas", Giambattista Ruoppolo, hacia 1670. Donación de Dº Rafael González Abreu (1928), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8439. SEVILLA, capital. "Adoración de los Reyes", Cornelis de Voos, hacia 1630. Procedencia desconocida, en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8440. SEVILLA, capital. "Batalla", Sebastián Vranckx, hacia 1640. Donación de Dº Rafael González Abreu (1928), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8441. SEVILLA, capital. "Vista de Sevilla", atribuido a Louis de Caullery. Adquisición de la Junta de Andalucía (2003), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8442. SEVILLA, capital. "Carro de Neptuno (Salero)", anónimo barroco europeo, 1ª 1/2 siglo XVII. Colección de los Marqueses de Blanco Hermoso. Adquisición de la Junta de Andalucía (1988), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8443. SEVILLA, capital. "El Paraíso terrenal", Jan Brueghel el Joven, hacia 1620. Donación de Dº Rafael González Abreu, en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8444. SEVILLA, capital. "El Paraíso terrenal", Jan Brueghel el Joven, hacia 1620. Donación de Dº Rafael González Abreu, en la Sala IX del Museo de BB. AA.
8445. SEVILLA, capital. "Vánitas", Cornelis Norbertus Gysbrechts, 1660. Adquisición de la Junta de Andalucía (1989), en la Sala IX del Museo de BB. AA.
SEVILLA** (MCXXVI), capital de la provincia y de la comunidad: 15 de noviembre de 2018.
Museo de Bellas Artes** - Sala IX - Pintura barroca europea.
PINTURA BARROCA ESPAÑOLA Y EUROPEA
ESCUELA MADRILEÑA
   Después de la sevillana, la otra gran escuela del siglo XVII representada en el Museo es la madrileña. A ella pertenece José Antolínez (Madrid, 1635-1675), autor de una elegante Magdalena (1673) y una Inmaculada (hacia 1670), tema  del que realizó numerosas y personales versiones. También vinculado a esta escuela estuvo Francisco Gutiérrez, de quien conservamos dos escenas ambientadas con sus características arquitecturas fantásticas. Aquellas narran  la entrada triunfal de José en Heliópolis (1657), inspirada en el pasaje bíblico del Génesis y El incendio de Troya (1657), que presenta la conocida escena relatada en la Eneida de Virgilio. Un género que triunfó en el siglo XVII, el bodegón, está presente con la serie de Las cuatro estaciones (1638) del también madrileño Francisco Barrera, activo en Sevilla entre 1635 y 1645.
   Junto a Madrid, uno de los más importantes centros pictóricos de la península fue Toledo. Allí nació y se formó en el taller de El Greco, Luis Tristán (Toledo, hacia 1585-1644) de quien pertenece al Museo una hermosa Inmaculada (hacia1620).
JOSÉ DE RIBERA (Játiva, Valencia, 1591 - Nápoles, 1652)
   Debió iniciar su aprendizaje en otro gran centro artístico, el valenciano, aunque la mayor parte de su vida transcurrió en Nápoles bajo la protección de los virreyes españoles. En la formación de su estilo y sensibilidad fue fundamental la influencia italiana, no obstante firmó siempre sus obras como español y las que fueron enviadas a España ejercieron un notable influjo.
   Sus primeras obras le atestiguan como seguidor de Caravaggio, cuyo naturalismo tenebrista caracterizará su estilo que también se vió enriquecido por el clasicismo romano-boloñés y el pictoricismo y colorido venecianos.
   Son numerosos los testimonios que se conservan de las pinturas que realizó de figuras aisladas de santos, como esta serena y equilibrada de Santiago Apóstol (hacia 1634) que guarda el Museo. Sorprende esta obra por la sabiduría en el uso de la luz y el potente modelado de seguro dibujo, para cuyo dominio debió ser fundamental su excelente maestría como grabador. La sobriedad compositiva concentra la atención sobre los elementos esenciales del cuadro mientras que densas pinceladas recrean las calidades de la materia.
   Otra muestra de su pintura en el Museo es el cuadro de Santa Teresa de Jesús, firmado y fechado en 1630 y el de San Sebastián revela grandes conexiones con sus modelos.
PINTURA BARROCA EUROPEA. (SALA IX)
   La pintura europea que conserva el Museo constituye una interesante colección, fundamentalmente de pintura flamenca e italiana con la que podemos apreciar algunas muestras de la producción artística durante los siglos XVI y XVII más allá de nuestras fronteras.
ESCUELA FLAMENCA
   La escuela flamenca del siglo XVII está representada con la Adoración de los Pastores (hacia 1650), del pintor nacido en Amberes Pieter van Lint (1609 - 1690). En ella se evidencia la huella del gran maestro de la escuela, Rubens, matizada por la influencia italiana que experimentara tras una larga estancia en este país. Colaborador de Rubens fue Cornelis de Vos (Hulst 1585 - Amberes, 1651), cuya influencia queda patente en la Adoración de los Reyes (hacia 1645). Tras la muerte de Rubens se especializó en la pintura de retratos de la que La dama, expuesta en la sala, es una espléndida muestra.
   El paisaje está presente en la obra Jardín de una villa de estilo muy cercano al de Jan Wildens (1568 - 1653) y las excelentes obras Paraíso terrenal (hacia 1610) y Paisaje con animales (hacia 1620) de Jan Brueghel de Velours (Amberes, 1568-1625), pintor que se especializó en la pintura de pequeños paisajes para ambientar escenas mitológicas, alegóricas y religiosas. El paisaje también sirve de fondo a las escenas de batallas de las que creó un prototipo Sebastián Vranckx (1573-1647).
   En otro género de gran éxito en el barroco, el bodegón, se especializó, Cornelis Norbertus Gysbrechts (1610-1675), de quien conserva el Museo una interesante Vanitas (1660) reflejo de la tendencia moralizante del barroco europeo.
ESCUELA ITALIANA
   La escuela italiana mejor representada es la napolitana. A ella pertenece Giovani Battista Caracciolo (Nápoles,1578 - 1637) cuya obra La degollación del Bautista (hacia 1630) le atestigua como seguidor del naturalismo tenebrista de Caravaggio. Este mismo recurso expresivo consistente en presentar los personajes y objetos sobre un fondo oscuro destacándo los con una iluminación dirigida y violenta, es usado por Mattía Preti (Taverna, Calabria, 1613 - La Valleta, 1699) en la escena de Cristo resucitado en el Cenáculo (hacia 1675).
   El tenebrismo ignora el fondo de paisaje y realza los objetos, la naturaleza muerta, tema que experimenta un gran desarrollo en el barroco. El Bodegón con uvas y manzanas (hacia 1670) atribuido a Giam  Battista Ruoppolo (Nápoles, 1628-1693), constituye una interesante muestra de este género que también está representado en el Museo con los refinados Floreros de Margarita Caffi (Milán, 1651-1710).
   La otra gran corriente de la pintura italiana, el clasicismo, está presente en la obra Jonás predicando al pueblo de Nínive (hacia 1645) de Andrea Váccaro (Nápoles, 1604 -1670).
Textos de:
SAN MARTÍN MONTILLA, Concha. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Guía Oficial. Consejería de Cultura, Junta de Andalucía. Sevilla, 2009. 

Enlace a la Entrada anterior de Sevilla:
2812. SEVILLA** (MCXXV), capital: 15 de noviembre de 2018.

viernes, 29 de noviembre de 2019

2812. SEVILLA** (MCXXV), capital: 15 de noviembre de 2018.

8402. SEVILLA, capital. Plano de la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8403. SEVILLA, capital. Vista general de la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8404. SEVILLA, capital. "Asunción de la Virgen", Juan de Valdés Leal, hacia 1672. Procedente del Convento de San Agustín, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8405. SEVILLA, capital. "El Milagro de las abejas", Juan de Valdés Leal, 1673. Procedente del Palacio Arzobispal, Sevilla. Adquisición de la Junta de Andalucía (1990), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8406. SEVILLA, capital. "San José con el Niño Jesús", Juan de Valdés Leal, hacia 1670. Adquisición de la Junta de Andalucía (1991), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8407. SEVILLA, capital. "La Virgen con San Juan y las Marías, camino del Calvario", Juan de Valdés Leal, hacia 1659. Procedente de la Desamortización, en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8408. SEVILLA, capital. "San Francisco recibiendo la ampolla del agua", Juan de Valdés Leal, hacia 1665. Adquisición de la Junta de Andalucía (1990), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8409. SEVILLA, capital. "Los Desposorios místicos de Santa Catalina", Juan de Valdés Leal, hacia 1685. Procedente de la Cartuja de Santa María de las Cuevas, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8410. SEVILLA, capital. "El Taller de Nazaret", Juan de Valdés Leal, hacia 1680-85. Donación del Banco Bilbao - Vizcaya. Depósito de la Junta de Andalucía (1994), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8411. SEVILLA, capital. "San Ignacio haciendo penitencia en la cueva de Manresa", Juan de Valdés Leal, 1660. Procedente de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8412. SEVILLA, capital. "Aparición de Cristo a San Ignacio camino de Roma", Juan de Valdés Leal, hacia 1660-64. Procedente de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8413. SEVILLA, capital. "Aparición de la Virgen a San Ignacio en Pamplona", Juan de Valdés Leal, hacia 1660/64. Procedente de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8414. SEVILLA, capital. "San Ignacio y San Francisco contemplando la Eucaristía", Juan de Valdés Leal, hacia 1674. Procedente de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, de Sevilla, tras la Desamortización, en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8415. SEVILLA, capital. "Dolorosa", Pedro de Mena, entre 1658 - 1670. Donación de Dº Rafael González Abreu (1928), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8416. SEVILLA, capital. Otra perspectiva de la "Dolorosa", Pedro de Mena, entre 1658 - 1670. Donación de Dº Rafael González Abreu (1928), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8417. SEVILLA, capital. "Jesús disputando con los doctores en el Templo", Juan de Valdés Leal, 1661. Adquisición del Estado (2013), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8418. SEVILLA, capital. "Fray Alonso Fernández Pecha", Juan de Valdés Leal, hacia 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8419. SEVILLA, capital. "Fray Juan de Ledesma", Juan de Valdés Leal, hacia 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8420. SEVILLA, capital. "Flagelación de San Jerónimo", Juan de Valdés Leal, 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8421. SEVILLA, capital. "Fray Pedro de Cabañuelas", Juan de Valdés Leal, hacia 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8422. SEVILLA, capital. "Fray Fernando de Talavera", Juan de Valdés Leal, hacia 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8423. SEVILLA, capital. "Inmaculada", Juan de Valdés Leal, hacia 1672. Procedente del Convento de San Agustín, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8424. SEVILLA, capital. "Fray Pedro Fernández Pecha", Juan de Valdés Leal, hacia 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8425. SEVILLA, capital. "Tentaciones de san Jerónimo", Juan de Valdés Leal, 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8426. SEVILLA, capital. "Fray Fernándo Yáguez de Figueroa", Juan de Valdés Leal, hacia 1657. Procedente del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de Sevilla, tras la Desamortización (1840), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8427. SEVILLA, capital. "Las Bodas de Caná", Juan de Valdés Leal, 1661. Adquisición del Estado (2013), en la Sala VIII del Museo de BB. AA.
8428. SEVILLA, capital. Una última panorámica de la Sala VIII del Museo de BB. AA.
SEVILLA** (MCXXV), capital de la provincia y de la comunidad: 15 de noviembre de 2018.
Museo de Bellas Artes** - Sala VIII - Valdés Leal.
JUAN DE VALDÉS LEAL (Sevilla, 1622 - 1690). SALA VIII
   Nace en Sevilla en 1622 y en esta ciudad muere en 1690. Se traslada a Córdoba en 1647 donde transcurre la primera etapa de su vida y se define su estilo, en el que se perciben las influencias del naturalismo imperante en la escuela sevillana y del pintor que domina el panorama pictórico cordobés, Antonio del Castillo. Sus primeras obras conocidas son importantes conjuntos como la serie del Convento de Santa Clara  de Carmona (1652-53) y el retablo del Convento del Carmen de Córdoba (1655-58).
   Desde 1657 se establece definitivamente en Sevilla integrándose en el ambiente artístico de la ciudad de tal manera que en 1660 funda con Murillo y Herrera "el Joven'', la Academia de Pintura de la que lle­garía a ser presidente. La década de 1660-1670 marca el momento de su plenitud artística y de importantes encargos tanto de obras individualizadas como de grandes conjuntos, algunos de los cuales pasarán al Museo tras la Desamortización. De esta forma ingresaron la serie de la vida de San Jerónimo, del Monasterio sevillano de Buenavista (1657) y la serie de San Ignacio, de la también sevillana Casa Profesa de la Compañía de Jesús (1660-64).
   La interesante serie de la vida de San Jerónimo fue realizada por Valdés Leal para decorar la sacristía del convento hispalense de San Jerónimo de Buenavista. La constituyen dieciocho lienzos en los que se narran episodios de la vida del Santo y se ensalza la historia de la orden religiosa con la presentación de sus principales miembros, algunos vinculados a la vida del propio convento.
   La mitad de esta serie ingresó en el Museo tras la Desamortización en 1840 y la otra mitad fue ilegalmente vendida a coleccionistas.
   Comienza la serie con El bautismo de San Jerónimo, firmado y fechado por Valdés en 1657. Mucho más afortunadas son las escenas de la Tentación y la Flagelación, espléndidamente resueltas con la intensidad dramática y vigoroso cromatismo característicos del pintor.
   Fuera de España se encuentran los episodios de San Jerónimo discutiendo con los rabinos y La muerte de San Jerónimo.
   Las representaciones de destacados frailes de la orden que permanecen en el Museo son la de Fray Pedro Fernández Pecha, primer prior de la orden; Fray Fernando Yáñez de Figueroa, segundo prior y fundador del Convento de Guadalupe; Fray Juan de Ledesma luchando con una serpiente que atemorizaba a los campesinos del pueblo; Fray Hernando de Talavera, Obispo de Granada y Fray Alonso Fernández Pecha.
   La serie de la Vida de San Ignacio de Loyola (1660/64), realizada por Valdés para el patio de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús en Sevilla, es de inferior calidad que la de San Jerónimo. Al respecto, hay que considerar el bajo precio que recibió por ella y el mal estado de conservación que han provocado los largos años de exposición a la intemperie y la acción de desafortunadas restauraciones. No obstante, su maestría se manifiesta en algunos fragmentos, de forma especial en aquellos de las mejores pinturas de la serie como San Ignacio haciendo penitencia en la Cueva de Manresa y Aparición de Cristo a San Ignacio camino de Roma.
   En 1674-76 realizó otros dos cuadros para la Casa Profesa, San Ignacio y San  Francisco de Borja contemplando una alegoría de la Eucaristía y San Ignacio contemplando el monograma de Jesús.
   Posiblemente los mejores cuadros del altar que Valdés realizó fueron los de los retablos colaterales del Convento de San Agustín de Sevilla, La Inmaculada Concepción y La Asunción de la Virgen (1670/72).   Son pinturas de aparatosas y dinámicas composiciones, con logrados efectos de luces y sombras en las figuras situadas en el primer plano sobre fondos en los que una pincelada fluida disuel­ve las formas.
   En 1673 realizó la serie sobre la vida de San Ambrosio para el retablo del Obispo Don Ambrosio de Spínola en el oratorio bajo del Palacio Arzobispal de Sevilla. La primera de las siete que la constituían, El milagro de las abejas fue adquirida en 1991, permitiendo contemplar la técnica abocetada y enormemente expresiva de su factura.
   El Museo conserva asimismo una interesante colección de obras aisladas de notable calidad como La Virgen con San Juan y las Marías camino del Calvario (c.a.1659), de expresivo dramatismo, San Francisco recibiendo la ampolla de agua (hacia 1665) y Los desposorios místicos de Santa Catalina (1685 aprox.). De los pocos testimonios de la dedicación de Valdés al retrato, pertenece al Museo el de Fray Alonso de Sotomayor y Caro (1657). Representado en el coro alto de la iglesia de la Merced Calzada, permite vislumbrar cómo era la decoración en el siglo XVII de esta iglesia que en la actualidad es la sala principal del Museo sevillano.
   Por último, entre las obras ingresadas gracias a una donación, se encuentra una escena del Taller de Nazaret (1680/85) con las expresi­vas figuras que caracterizan su estilo, al parecer basada en un grabado original de Ribera.
   En 1672 recibe el encargo para la Hermandad de la Caridad, que había sido transformada en Hospital, por su amigo Miguel de Mañara, autor de El discurso de la verdad, obra literaria que inspiró los Jeroglíficos de las postrimerías, dos lienzos en los que Valdés describe la muerte con realidad estremecedora.
   Estas obras evidencian la personalidad artística de Valdés, su estilo directo y enérgico, la técnica abreviada y suelta, y el rico cromatismo de sus dinámicas composiciones, que le convierte en uno de los principales representantes de nuestra pintura barroca.

ESCULTURA BARROCA
ESCUELA GRANADINA
   En esta incipiente escuela destaca la figura de Alonso de Mena (Granada, 1587-1646), en cuyo taller se forman su hijo Pedro, Bernado de Mora y Pedro Roldán.
   Alonso Cano (Granada, 1601-1667) es la gran figura de la escuela, en la que produce una gran transformación desde su llegada a Granada en 1652. Los discípulos de Cano, aunque muy personales, utilizan sus modelos y los reinterpretan. Entre ellos, el más estrechamente vinculado al maestro y en ocasiones su colaborador, fue Pedro de Mena (Granada, 1628 - Málaga,1688)
   La vida de Mena estuvo vinculada a dos centros artísticos, Granada y Málaga, donde realiza una de sus obras más destacadas, la Sillería del coro de la Catedral. Aunque en ocasiones sigue prototipos ajenos, crea también tipos originales, prueba de su valía como artista.
   Entre sus creaciones más personales y repetidas se encuentran las tablas de la Dolorosa y el Ecce Homo, por lo general figuras de busto y tamaño natural y con frecuencia emparejadas. Estas obras confirman el triunfo de la imagen de devoción, hecha para ser contemplada y sentida de cerca.
   Gracias a la donación González-Abreu pertenece al Museo una Dolorosa (hacia 1658/70) que aunque no está documentada se considera como obra original de Mena. En esta versión la imagen es de poco más de medio busto con las manos cruzadas en el centro y una disposición de marcada frontalidad; la policromía es la usual, con túnica carmesí, toca blanca y manto azul. Estos elementos enmarcan el rostro y concentran la mirada del espectador en su contenida expre­sión de dolor y tristeza.
   También procedente de la colección González-Abreu se conserva una obra de Mena firmada y fechada en Málaga en 1674, San Juan Bautista Niño.
   El tema apenas es tratado por Mena, pese a la gran devoción andaluza por las imágenes infantiles. Es imagen de vestir, con los rasgos característicos del maestro: frente abultada, ojos rasgados y boca pequeña de labios finos. Lleva en la mano izquierda una cruz y señala con la derecha el cordero a sus pies que falta.
Textos de:
SAN MARTÍN MONTILLA, Concha. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Guía Oficial. Consejería de Cultura, Junta de Andalucía. Sevilla, 2009.

Enlace a la Entrada anterior de Sevilla**:
2811. SEVILLA** (MCXXIV), capital: 15 de noviembre de 2018.

jueves, 28 de noviembre de 2019

2811. SEVILLA** (MCXXIV), capital: 15 de noviembre de 2018.

8391. SEVILLA, capital. Cartel oficial de la muestra.
8392. SEVILLA, capital. Fotografía de Salvador Dalí.
8393. SEVILLA, capital. Documento original de Salvador Dalí.
8394. SEVILLA, capital. Otro documento expuesto en la muestra del CaixaForum.
8395. SEVILLA, capital. "Gala", de Salvador Dalí.
8396. SEVILLA, capital. Dibujos preparatorios para la "Leda atómica", de Salvador Dalí.
8397. SEVILLA, capital. Objetos presentes en la muestra.
8398. SEVILLA, capital. Dibujos originales de Salvador Dalí.
8399. SEVILLA, capital. Reproducciones de "Leda y el Cisne" de Francesco Melzi (izqda.) y Leonardo da Vinci (dcha.).
8400. SEVILLA, capital. Sala donde se muestra "Leda atómica" de Salvador Dalí.
8401. SEVILLA, capital. "Leda atómica", Salvador Dalí, 1949.
SEVILLA** (MCXXIV), capital de la provincia y de la comunidad: 15 de noviembre de 2018.
   Mostramos imágenes de la exposición "Dalí atómico" celebrada en la sede sevillana del CaixaForum. Con la explosión de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki como telón de fondo, Dalí inició la etapa conocida como "mística nuclear”.
   La muestra “Dalí atómico” se sumerge en la concepción y realización de la pintura Leda atómica, considerada, junto con otras obras, un punto de inflexión en la trayectoria de Dalí.
   El miedo que Salvador Dalí experimentó con la noticia de la explosión atómica de 1945 se convirtió en el motor de muchos de los paisajes pintados en su periodo estadounidense. Presentada por primera vez en 1947 y finalizada en 1949, Leda atómica es la pintura que representa, en el conjunto de su trayectoria, el paso hacia su etapa conocida como "mística nuclear".
   Durante el surrealismo, Dalí trabajó con su método llamado paranoico-crítico de interpretación de la realidad. Con Leda atómica el artista exploró cuestiones científicas vinculando su pintura a la estructura atómica y la física nuclear. La exposición profundiza en el universo de esta obra maestra y la adaptación de Dalí en el contexto cultural y artístico de Estados Unidos, donde residió entre 1940 y 1948.
   Cuando Dalí pinta Leda atómica, se encuentra al final de un proceso de cambio iniciado en los años 40. La inspiración que la ciencia brinda al artista llega a su máxima expresión cuando decide aplicar patrones científicos en la composición de sus obras. Dicha pintura es un ejemplo excelente de ello: en ella, todo flota, todo se halla en suspensión, igual que las partículas subatómicas en el interior de un átomo. Asimismo, la física nuclear está en la base inicial de su transformación artística. Leda atómica supone el inicio de su período místico-nuclear, en el que combina sus sentimientos religiosos con los avances relacionados con la fisión y la fusión nuclear.
   Dalí pretende emular a los clásicos, pero sin abandonar los temas que lo estimulan, como la figura incondicional de Gala. Abandona el método paranoico-crítico y abraza la física atómica mientras dirige su mirada hacia el Renacimiento. La mitología, el tratado de Luca Pacioli, La divina proporción, el número de oro y la perspectiva áurea se convierten en sus aliados. Para resolver los problemas geométricos que le plantean sus nuevas obras, Dalí consulta con especialistas, como el matemático Matila Ghyka, que le ayudan a trasladar sus visiones al lienzo. Porque su destino, a partir de ahora, será llegar a ser un clásico.
Textos de:
www.caixaforum.es

Enlace a la Entrada anterior de Sevilla**:
2810. SEVILLA** (MCXXIII), capital: 13 de noviembre de 2018.