150. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Capilla y retablo mayor de la igl. de San Miguel.
151. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. El retablo mayor de la igl. de San Miguel.
152. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Detalle del retablo mayor de la igl. de San Miguel.
153. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Capilla del Sagrario de la igl. de San Miguel.
154. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Retablo mayor de la capilla del Sagrario de la igl. de San Miguel.
155. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. El paso del Sto. Crucifijo de la Salud, de la Hdad. del Sto. Crucifijo, en la igl. de San Miguel.
156. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Paso de palio de la Hdad. del Sto. Crucifijo, en la igl. de San Miguel.
157. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Mª Stma. de la Encarnación, en su paso de palio, en la igl. de San Miguel.
158. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Manto y paso de palio de la Hdad. del Sto. Crucifijo, en la igl. de San Miguel.
159. JEREZ DE LA FRONTERA, Cádiz. Mª Auxiliadora en su paso procesional
JEREZ DE LA FRONTERA* (XXVII), provincia de Cádiz: 20 de abril de 2013.
La iglesia de San Miguel** es, sin duda, la más bella de la ciudad. Realizó su fundación Alfonso XI en el siglo XIV, en una pequeña capilla existente extramuros de la villa, aunque las obras del nuevo templo no se iniciarían hasta la mitad del siglo XV, prolongándose a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Tiene tres entradas. Las laterales son góticas, del siglo XV, en tanto la principal es una torre fachada en la que se combinan con lograda armonía los estilos renacentistas y barroco.
El interior se divide en tres naves con bóvedas de crucería. La riqueza decorativa se hace especialmente patente a partir de los pilares del crucero, por cuyos abundantes baquetones trepan encajes tallados en la piedra que se prolongan por los nervios de las bóvedas. Veintitrés vidrieras fabricadas en Tours (Francia) permiten el paso de la luz, que no sólo llega a las naves tamizada, sino encendida en un exquisito juego de colores.
Lo mejor del templo es el retablo mayor, uno de los mejores de España en estilo renacentista: no en vano es obra de dos artistas de primera magnitud, Martínez Montañés, primero, y Juan de Arce, después. Realizado en madera de haya, consta de tres cuerpos organizados en tres calles mediante columnas corintias y ático. En él se inscribe un conjunto de relieves y esculturas de bulto redondo, estando presidida por la Batalla de los ángeles, talla de Montañés.
Muchas son las obras importantes que este templo guarda. Pueden destacarse la capilla del Socorro, en la cabecera de la nave de la epístola, con una magnífica bóveda de crucería; la capilla del Baptisterio, a los pies; la capilla del Sagrario, en el lado del evangelio, una iglesia en miniatura; y el Cristo de la Salud, un rotundo crucificado atribuido a José de Arce, perteneciente a la Hermandad del Santo Crucifijo, que mantenía sus pasos montados con ocasión del Vía-Lucis mariano que se celebraba esa misma tarde. También aparece la imagen de María Auxiliadora de Monte Alto que participaba en dicho Vía-Lucis, haciendo su salida desde este templo.
Enlace a la Entrada anterior de Jerez de la Frontera*:
No hay comentarios:
Publicar un comentario