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domingo, 24 de julio de 2016

1589. GRANADA** (XXXIII), capital: 18 de mayo de 2013.

228. GRANADA, capital. Portada principal de la igl. del Perpetuo Socorro.

229. GRANADA, capital. Capilla y retablo mayor, y cúpula de la igl. del Perpetuo Socorro.

230. GRANADA, capital. Retablo mayor de la igl. del Perpetuo Socorro.

231. GRANADA, capital. Portada del palacio de los Ansoti, hoy sede del Colegio de Notarios.

232. GRANADA, capital. Portada del Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago.

233. GRANADA, capital. Portada principal de la Facultad de Derecho.

234. GRANADA, capital. Igl. de los Stos. Justo y Pastor.

235. GRANADA, capital. Portada principal de la igl. de los Stos. Justo y Pastor.

236. GRANADA, capital. Interior de la igl. de los Stos. Justo y Pastor.

237. GRANADA, capital. Cúpula de la igl. de los Stos. Justo y Pastor.

238. GRANADA, capital. Retablo mayor de la igl. de los Stos. Justo y Pastor.

GRANADA** (XXXIII), capital de la provincia: 18 de mayo de 2013.
La iglesia del Perpetuo Socorro
   Esta iglesia hace esquina con la calle de San Jerónimo y con la del Gran Capitán, formando parte de la institución anexa de los Padres Redentoristas, que antes fue sede del oratorio de San Felipe Neri, establecido en Granada en 1671 y exclaustrado en 1835. La iglesia, entonces, junto con el resto de las dependencias, fue subastada, corriendo un riesgo más que serio de ser derribada. En 1913, todo el conjunto fue adquirido por los redentoristas, quienes tras un profundo proceso de rehabilitación rebautizaron la iglesia con el nombre del Perpetuo Socorro.
   La fachada que da a la calle San Jerónimo es la principal. Forma tres calles con dos cuerpos separados por un friso con metopas y columnillas. La portada, neorrenacentista, fue añadida en 1923. El interior es barroco, lleva una sola nave con capillas laterales, a las que se accede a través de arcos de medio punto sobre los que figuran balcones abalaustrados, todo ello entre pilastras corintias que suben hasta el entablamento, por encima del cual corre una tribuna perimetral desde la que se toca la bóveda de medio cañón con lunetos decorada con nervaduras.
Palacios de la calle San Jerónimo
   Es una calle en la que abundan las grandes casas cargadas de historia. El número 50 es el antiguo palacio de los señores Ansoti, sede del Colegio de Notarios desde 1926. Su construcción data del siglo XVII, para casa solariega de la familia genovesa de los Franqui.
   El número 31 lo ocupa el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago, antiguo palacio del genovés Bartolomé Lomelín Beneroso, comerciante en papel, tintes y artículos de mercería, quien, entre otros oficios, tuvo el de Alguacil mayor de la Inquisición. La portada, de mármol de Sierra Elvira, ofrece una composición tipo retablo, presentando una hornacina en el cuerpo superior con las imágenes de San Bartolomé y Santiago.
La plaza de la Universidad
   Situada frente a la de la Encarnación, al otro lado de la calle San Jerónimo, forma con aquella un espacio al mismo tiempo histórico y juvenil, agradable, con las terrazas de un variado conjunto de bares que ponen una nota de color.
   En el centro se sitúa una estatua del emperador Carlos I, porque a él se debe la fundación de la Universidad granadina, durante su visita a la ciudad en 1526. Al fondo, está la actual Facultad de Derecho, ubicada en el que fuera colegio de San Pablo, de la Compañía de Jesús, colegio fundado en 1554, en vida aún de San Ignacio de Loyola, el fundador de la Orden. Las obras se prolongaron hasta 1740, con distintas ampliaciones y modificaciones. Este colegio sería cedido a la Universidad de Granada tras la expulsión de los jesuitas de España en 1767. La Universidad, que se encontraba junto al palacio arzobispal, se trasladó entonces aquí, después de una importante reforma para la adaptación del edificio, quedando únicamente como Facultad de Derecho a partir de 1980.
   Entre las citadas reformas, hay que mencionar la apertura del Jardín Botánico en los terrenos de la antigua huerta y casa de los legos de los jesuitas. La portada principal del edificio se concibe como un retablo barroco con dos cuerpos, ambos enmarcados por pares de columnas salomónicas sobre altos basamentos y en el superior una hornacina con la imagen de la Inmaculada y el escudo de los Fonseca.
   En la esquina de la plaza con la calle San Jerónimo, frente al convento de la Encarnación, se alza la primitiva iglesia de los jesuitas, renombrada como parroquia de los Santos Justo y Pastor cuando, tras el derribo de la antigua parroquia del mismo nombre en 1835, situada junto al convento de la Encarnación, se pasaron a este templo las funciones parroquiales. El proyecto se debe a Martín de Bustamante y al hermano Martín de Baseta, prolongándose la construcción de 1574 a 1719, fecha en que José de Bada concluyó la torre.
   Al exterior, de una austeridad inesperada en Orden tan dada a los fastos y la pompa, adquiere singularidad en la portada principal. Se configura con dos cuerpos, el inferior consiste en un medio punto abocinado y flanqueado por dos pares de columnas corintias colocadas al sesgo y separadas lo suficiente para contener los relieves de San Francisco Javier y San Francisco de Borja. Una chambrana mixtilínea, bajo la que se aloja el escudo del arzobispo Felipe de los Tueros, da paso al cuerpo superior, en realidad, un ático que acoge un gran medallón con la Conversión de San Pablo, en relieve, entre columnas corintias, y, como remate, la imagen de San Ignacio de Loyola.
   El interior lleva planta de cruz latina inscrita en un rectángulo, con una nave y capillas laterales, bóveda de cañón peraltada sobre arcos fajones, capilla mayor plana y gran cúpula de tambor con linterna y luminarias sobre pechinas en el crucero. Se trata del característico modelo de iglesia jesuítica, construido por primera vez en Granada, que, más tarde, serviría de inspiración en proyectos barrocos posteriores. La simplicidad y pureza arquitectónicas se compensan ampliamente con una decoración pictórica que, sin llegar a ser exuberante, conforma un conjunto principalmente geométrico de gran eficacia y valor plástico. Pieza importante del templo es el retablo mayor, labrado en 1654, una de las máquinas barrocas más equilibradas de la ciudad. Se compone de un cuerpo sobre banco y un ático. El cuerpo se abre en tres calles mediante cuatro columnas salomónicas muy decoradas que soportan un entablamento clásico. En la calle central se un ubica un templete manifestador giratorio que permite ver u ocultar la custodia con el Santísimo y en el que figura una pequeña Inmaculada de José de Mora. Las calles laterales se ocupan con relicarios. El ático lo ocupa el magnífico lienzo de la Conversión de San Pablo, de Pedro Atanasio Bocanegra.

Enlace a la Entrada anterior de Granada**:

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