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178. CARMONA, Sevilla. El convento de las Descalzas. |
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179. CARMONA, Sevilla. La doble portada de la fachada del convento de las Descalzas. |
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180. CARMONA, Sevilla. Portada de la casa del Marqués de las Torres. |
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181. CARMONA, Sevilla. Portada y muro lateral de la casa del Marqués de las Torres. |
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182. CARMONA, Sevilla. Muro lateral de la casa del Marqués de las Torres. |
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183. CARMONA, Sevilla. Mosaico en el interior de la casa del Marqués de las Torres, hoy Museo de Carmona. |
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184. CARMONA, Sevilla. Portada doble del compás y torre del cvto. de Sta. Clara. |
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185. CARMONA, Sevilla. Vista del claustro del cvto. de Sta. Clara. |
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186. CARMONA, Sevilla. Interior de la igl. del cvto. de Sta. Clara. |
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187. CARMONA, Sevilla. Portada del Hospital de la Caridad. |
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188. CARMONA, Sevilla. Torre y portada principal de la igl. de Santiago. |
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189. CARMONA, Sevilla. Portada lateral y crucero de la igl. de Santiago. |
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190. CARMONA, Sevilla. Ábside de la cabecera de la igl. de Santiago. |
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191. CARMONA, Sevilla. Remate de la torre de la igl. de Santiago. |
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192. CARMONA, Sevilla. La Puerta de Córdoba, desde el exterior. |
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193. CARMONA, Sevilla. Detalle de la Puerta de Córdoba. |
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194. CARMONA, Sevilla. La Puerta de Córdoba, desde el interior. |
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195. CARMONA, Sevilla. El alcázar del rey don Pedro. |
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196. CARMONA, Sevilla. Acceso principal al alcázar del rey don Pedro. |
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197. CARMONA, Sevilla. Acceso interior del alcázar del rey don Pedro. |
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198. CARMONA, Sevilla. Murallas del alcázar del rey don Pedro. |
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199. CARMONA, Sevilla. El llamado Cubete en el recinto amurallado del alcázar del rey don Pedro. |
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200. CARMONA, Sevilla. El Cubete desde otra perspectiva. |
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201. CARMONA, Sevilla. Plaza de armas del alcázar del rey don Pedro. |
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202. CARMONA, Sevilla. Uno de los patios del alcázar del rey don Pedro. |
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203. CARMONA, Sevilla. Portada de la casa de don Alonso Bernal Escamilla. |
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204. CARMONA, Sevilla. Portada de la casa del Marqués de San Martín. |
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205. CARMONA, Sevilla. Portada de la casa de los Villa. |
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206. CARMONA, Sevilla. Portada de la casa del General Chinchilla. |
CARMONA** (XV), provincia de Sevilla: 17 de septiembre de 2017.
Enfrente de la iglesia de Santa María está el convento de las Descalzas y al lado, con entrada por la calle San Ildefonso, el Museo de Carmona*, ubicado desde 1996 en la casa solariega del Marqués de las Torres que, por sí misma, ya merece una visita. Arqueológico e histórico, el museo consta de dieciocho salas, en las que se muestran preciosas colecciones de objetos localizados en la propia ciudad o en el término municipal que se remontan al paleolítico y llegan hasta el siglo XX. Algo más arriba de la iglesia de Santa María está el convento de Santa Clara. La iglesia es una pequeña joya repleta de pinturas y de buenas imágenes. Aquí mismo asoma la preciosa espadaña del hospital de la Caridad, cuya iglesia guarda una excelente colección de pinturas, entre las que destaca la Visitación, de finales del siglo XVII, atribuida a Juan Simón Gutiérrez. Todas éstas son calles y plazuelas de fuerte sabor histórico, blancas de cal y llenas de silencio y de calma a casi cualquier hora del día. Prácticamente detrás de este hospital, por Paso de la Duquesa, está la iglesia de Santiago, en la plaza de su nombre, construida en el siglo XIV durante el reinado de Pedro I. Levantada en piedra y ladrillo, tiene planta basilical con tres naves de cabecera poligonal. Las imágenes del altar mayor son de Pedro Roldán. Desde la plaza de Santiago, hacia la izquierda, bajando por Calatrava, se alcanza la bella puerta de Córdoba que, igualmente, formaba parte de la fortificación romana de la ciudad, aunque ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo del tiempo, comenzando por las ejecutadas en época islámica y finalizando por las realizadas a fines del siglo XVIII por el arquitecto José Echamorro. Sin embargo, la estructura que en la actualidad presenta parece corresponder a la reedificación efectuada en 1668, bajo el reinado de Carlos II. La puerta se sitúa entre dos torres poligonales y presenta tres módulos. El central posee un vano de medio punto entre parejas de columnas toscanas, mientras que los laterales están ocupados por ventanas simuladas, junto a las que se disponen sendas columnas toscanas. Un amplio entablamento y una falsa balaustrada constituyen el remate del conjunto, elevándose sobre el módulo central un segundo cuerpo rematado con frontón triangular y jarrones.
Desde la plaza de Santiago, a la derecha, caminando por la calle María Auxiliadora y subiendo por San Marcos, tras dejar atrás la plaza de Juan Facundes, en la parte más alta de la población, se alza el alcázar de arriba, de la Puerta de Marchena o alcázar del Rey don Pedro, gran complejo residencial de origen almohade, renovado por el rey Pedro I, dotado de un formidable aparato defensivo consistente en un doble lienzo de murallas jalonado de torres, entre las que sobresale la situada en el ángulo noreste, conocida con el nombre del Cubete. La entrada al recinto se efectúa por un cuerpo saliente que en su cara externa ofrece un arco de herradura apuntada encuadrado por alfiz y rematado por un matacán corrido. Tras este primer arco se disponen otros tres apuntados que dan paso a un pequeño recinto que precede a una segunda puerta. Tras ésta se halla la antigua plaza de armas, hoy parcialmente ocupada por un Parador de Turismo. En el costado izquierdo de esta plaza se levanta el alcázar, que aparece precedido por una entrada en recodo denominada Puerta de la Piedad. Desde aquí se accede a la Nave de los Azulejos, comunicada con el Patio de los Aljibes, en el que se aloja la escalera que asciende al Salón de los Balcones. Otro patio importante en este recinto palaciego es el de la Fuente, en torno al cual se disponían diversas salas y un pequeño oratorio. Todas estas dependencias, sin duda de construcción almohade que se reformó y enriqueció en tiempos de Pedro I, estaban adornadas con multitud de yeserías, azulejos, pinturas y piezas de mármol. Una serie de torreones defendían el recinto en el costado oeste, disponiéndose en el flanco norte una poterna.
Entre las reformas que el conjunto ha sufrido a lo largo de la historia, destaca, en primer lugar, la efectuada por el rey Pedro I, quien hizo de este alcázar su residencia favorita. Le sigue cronológicamente la realizada bajo el reinado de los Reyes Católicos, producto de la cual fue el Cubete y los fosos que lo rodean, así como el embellecimiento del palacio. A partir de mediados del siglo XVI se llevaron a cabo importantes reparaciones para contrarrestar los efectos de un terremoto; siendo otro terremoto, el de 1755 o de Lisboa, el origen de la ruina en que hoy se encuentra el alcázar.
Desde aquí, hacia el centro de la ciudad, callejeando entre la amable plaza de San José y la de Cristo Rey, se van sucediendo distintas casas solariegas y palacios. Así, el de don Alonso Bernal Escamilla, en General Freire; el de los Briones, el del Marqués de San Martín y la casa de los Villa, en Ramón y Cajal; la casa del General Chinchilla, en Hermanas de la Cruz, y la Casa Grande, en Pozo Nuevo.
Textos de:
ARJONA, Rafael: Guía Total: Andalucía. Ed. Anaya. Madrid, 2005.
ARJONA, Rafael y WALLS, Lola: Guía Total: Sevilla. Ed. Anaya. Madrid, 2007.
MORALES, Alfredo J.; SANZ, María Jesús; SERRERA, Juan Miguel y VALDIVIESO, Enrique: Guía artística de Sevilla y su provincia [II]. Fundación José Manuel Lara y Diputación provincial de Sevilla. Sevilla, 2004.
Enlace a la Entrada anterior de Carmona**:
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