549. MÁLAGA** (II), capital: 24 de mayo de 2008.

7. MÁLAGA, capital. Fachada y torre de la igl. de Santiago.

8. MÁLAGA, capital. Detalle de la torre de la igl. de Santiago.

9. MÁLAGA, capital. Exterior del Palacio de Buenavista, actual Museo Picasso.

10. MÁLAGA, capital. Graderío del Teatro romano y murallas de la Alcazaba.

11. MÁLAGA, capital. Otra visión del Teatro romano.

MÁLAGA** (II), capital de la provincia: 24 de mayo de 2008.

Museo Picasso**

   Nada más entrar en la calle Granada, en el lado izquierdo, aparece la iglesia de Santiago, una de las primeras que se construyeron en Málaga tras la conquista cristiana, pues su fundación data de 1490. En sus orígenes, la edificación se hizo en estilo mudéjar, lo que aún se aprecia en la preciosa torre, con los paños de sebka almohade que decoran las cuatro caras de su segundo cuerpo. En el siglo XVIII, dirigida por el arquitecto Felipe de Unzurrúnzaga, el templo sufrió una profunda reforma que, salvo la torre, ocultó su carácter mudéjar y lo transformó en barroco.

   En la calle San Agustín, se localiza el Museo Picasso**. Vieja aspiración de la ciudad que no pudo llevarse a cabo en vida del pintor, el museo es, en primer lugar, un brillante ejemplo de recuperación de nobles edificios destinados a caer bajo el peso de la piqueta. Además se trata del museo más importante del mundo con que, desde el 27 de octubre de 2003, fecha de su inauguración, cuenta la obra de Picasso, ya que es el único que muestra obras de todas las etapas por las que discurrió el quehacer del pintor. Para su ubicación se ha escogido el Palacio de Buenavista, un edificio renacentista con acento mudéjar que ha sido convenientemente restaurado y al que se han añadido dieciocho casas anexas hasta formar un conjunto realmente singular de más de 8.000 m2. Durante los trabajos de consolidación y restauración del Palacio se han localizado además restos de la muralla fenicia con la que contó Málaga, restos que, junto a otros romanos y árabes, se han integrado en el conjunto de la edificación y son, asimismo, visitables.

El teatro romano

   A los pies de la Alcazaba se sitúan los restos de este teatro de la época de Augusto, siglo I d.C., que, después de un dilatado proceso de desencuentros, puede ser visitado desde el 19 de julio de 2004. En efecto, como teatro romano dejó de utilizarse en el siglo III, aunque no llegó a desaparecer gracias a la Lex Flavia Malacitana que prohibía el derribo de los edificios públicos sin un permiso expreso de las autoridades. Parte de sus elementos fueron aprovechados por los árabes para la construcción de la Alcazaba (sillares, columnas, etc.). Luego quedó sepultado y, al construirse la Casa de la Cultura, apareció el graderío, que en nuestros días se ha utilizado para representaciones de teatro clásico. A la espera de las excavaciones que descubran la escena del teatro, el derribo de la Casa de la Cultura ha propiciado ya una bella panorámica del graderío y de los lienzos de la mullara de la alcazaba.

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548. MÁLAGA** (I), capital: 24 de mayo de 2008.