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viernes, 23 de septiembre de 2016

1650. SAGUNTO - SAGUNT** (I), Valencia: 16 de agosto de 2013.

1. SAGUNTO - SAGUNTO, Valencia. Vista posterior de la escena del Teatro Romano.

2. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Acercándonos al Teatro Romano.

3. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. El Teatro Romano, desde el monte.

4. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Pasillos bajo los graderíos del Teatro Romano.

5. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Saliendo al graderío con la escena al fondo, del Teatro Romano.

6. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Escena del Teatro Romano.

7. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Graderío y escena del Teatro Romano.

8. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Ante el graderío del Teatro Romano.

9. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Ante el graderío y la escena del Teatro Romano.

10. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Igl. de Sta. Mª.

11. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Ábside de la igl. de Sta. Mª.

12. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Portada principal de la igl. de Sta. Mª.

13. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Ermita de la Purísima Sangre.

14. SAGUNTO - SAGUNT, Valencia. Torre medieval.

SAGUNTO - SAGUNT** (I), provincia de Valencia: 16 de agosto de 2013.
   Sagunto es una de las poblaciones de la Comunidad Valenciana que rezuman más historia. Situada -a 25 km de la capital- en una estratégica encrucijada de caminos, todas las civilizaciones dejaron alguna huella de su presencia. Junto al Mediterráneo y regados sus fértiles campos por las aguas del río Palancia, fue apetecida por todos. Actualmente, las magníficas playas saguntinas se suman al atractivo que suponen sus monumentos, y queda justificada totalmente una visita a fondo.
   La ciudad requiere una visita detenida, por la importancia de sus más relevantes monumentos. Se puede apreciar cómo la estructura urbana del casco antiguo corresponde a la época árabe. Las vías urbanas a las que se recomienda prestar más atención son el Carrer Major, que se inicia donde estuvo la antigua Puerta Ferrisa, y que concluye en la Plaza Mayor, que aún conserva parcialmente sus tradicionales pórticos y soportales; la calle de Cavallers; la plaza de la Peixcatería, de sabor medieval; la calle del Castell, por la que se inicia el ascenso al Teatro Romano y, a continuación, a la fortaleza a la que asoma la calle de la Sang Vella, que da acceso a la antigua Judería, etc.
   Los principales monumentos saguntinos se exponen a continuación.
   Teatro Romano. Fue construido en el siglo I, entre la época de Tiberio y la dinastía Julio-Claudia, en la ladera septentrional del cerro del castillo. Se excavó la parte inferior de la gradería en la propia montaña, consiguiéndose alcanzar una notable capacidad (unos 8.000 espectadores).
   Debe advertirse al visitante que las tareas de rehabilitación del citado teatro, realizadas durante los últimos años, se han visto rodeadas de una gran polémica, e incluso de pleitos todavía no definitivamente resueltos por los tribunales. Por una parte están los críticos con las obras realizadas, por entender que desvirtúan -con el recubrimiento de las gradas  con el gran escenario moderno construido donde se halla la scaena- el aspecto externo que ha presentado tradicionalmente desde hace siglos el principal resto romano de la Comunidad Valenciana.
   Por el contrario, los defensores del proyecto de los arquitectos Giorio Grassi y Manuel Portaceli opinan que se ha devuelto al teatro la prestancia que tuvo en sus orígenes y se ha logrado una gran funcionalidad, al hacerlo más útil y cómodo para las representaciones teatrales. Fue declarado Monumento Nacional en 1896.
   Castillo. Domina la colina bajo la cual se halla Sagunto, alcanzando una longitud aproximada de 1 km. Fue erigido sobre el lugar que ocupó la ciudad ibérica de Arse. Pertenecen las obras más antiguas al recinto de la Acrópolis, que sitió Aníbal, y la fortaleza construida posteriormente por los romanos.
   El castillo conserva su tradicional estructura, que se dividía en plazas, siendo las principales la del Espolón (o del Dos de Mayo, o de Barraní) en su extremo occidental; la de la Ciudadela, en la parte más elevada del cerro, donde estuvo la desaparecida Torre de Hércules; la de los Estudiantes y la de San Fernando; la plaza de Armas (también conocida como de la Magdalena o del Gobernador) y la de Almenara o Saluquía, conocida así por la torre de estilo mudéjar del mismo nombre, y en donde abundan los restos arquitectónicos medievales. El castillo fue declarado monumento histórico-artístico nacional en 1931.
   Iglesia del Salvador. Data del siglo XIII y se considera uno de los mejores ejemplos de la primera etapa del gótico en tierras valencianas, aunque la portada y la torre campanario son de tradición románica. En 1977 fue incoada su declaración como monumento histórico-artístico nacional. Está situado en la calle de Valencia, situada muy próxima a la N 340 (carretera nacional de Valencia a Barcelona).
   Iglesia del Santa María. Este hermoso templo gótico (declarado monumento histórico-artístico en 1983) fue construido, a partir de 1334, sobre la antigua mezquita árabe. Su majestuoso interior, de unos 40 m de longitud, está dividido en tres naves, alcanzando la del centro los 20 m de altura. El ábside poligonal, muy bello, es de estilo gótico, al igual que las dos portadas laterales, mientras que la portada principal es barroca, del siglo XVIII.
   Por el contrario, apenas se conservan restos del Circo Romano, situado junto a la antigua Vía Augusta, en las inmediaciones del cauce del río Palancia. Alcanzaba unas espectaculares dimensiones: 353 m de longitud y 73 m de anchura. Tan sólo algunos restos de sus muros dan fe de aquella grandiosa construcción romana. Muy pocos también son los restos que quedan del Templo de Diana, declarado monumentos nacional en 1963.
   Asimismo merece una visita una ermita muy querida por los saguntinos; la ermita de la Purísima Sangre, del siglo XVII, frente a la Judería, y en donde tiene su sede la popularísima Cofradía de la Sang -una cofradía penitencial que guarda los artísticos pasos que salen en las procesiones de la Semana Santa-. La ermita de San Miguel, situada en el Carrer Major, es del siglo XVIII.
   Otros edificios relevantes son el Palacio Municipal (siglo XVIII); el antiguo Almudín y el Horno Medieval, en la Plaza Mayor; la actual Casa de Cultura, sita en la calle de Caballeros, al igual que el palacio de la familia Borrás; en la calle del Castillo, las casas-palacio de la familia Vives de Cañamás, con su torre medieval, de los Pitarch y Cubertorer, etc.

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