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58. LISBOA, capital. El monasterio de los Jerónimos.
59. LISBOA, capital. Portada meridional del mon. de los Jerónimos. |
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60. LISBOA, capital. Otra perspectiva de la portada meridional del mon. de los Jerónimos. |
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61. LISBOA, capital. Interior de la portada meridional del mon. de los Jerónimos. |
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62. LISBOA, capital. Detalle de la portada meridional del mon. de los Jerónimos. |
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63. LISBOA, capital. Interior de la igl. del mon. de los Jerónimos. |
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64. LISBOA, capital. Bóveda del transepto de la igl. del mon. de los Jerónimos. |
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65. LISBOA, capital. Capilla mayor de la igl. del mon. de los Jerónimos. |
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66. LISBOA, capital. El claustro del mon. de los Jerónimos. |
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67. LISBOA, capital. Otra perspectiva del claustro del mon. de los Jerónimos. |
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68. LISBOA, capital. Bóveda de una de las pandas inferiores del claustro del mon. de los Jerónimos. |
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69. LISBOA, capital. Bóveda de una de las pandas superiores del claustro del mon. de los Jerónimos. |
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70. LISBOA, capital. Decoración del piso superior del claustro del mon. de los Jerónimos. |
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71. LISBOA, capital. Crucificado en el coro alto de la igl. del mon. de los Jerónimos. |
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72. LISBOA, capital. Bóveda del refectorio del claustro del mon. de los Jerónimos. |
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73. LISBOA, capital. Sala capitular del claustro del mon. de los Jerónimos. |
LISBOA** (IV), capital del distrito, de la provincia y de Portugal: 1 de noviembre de 2015.
Monasterio de los Jerónimos**. Mandado construir por el rey Dom Manuel, el director del proyecto desde 1502 hasta 1516 Boytac, a quien sucedió, desde 1517 hasta 1521, J. Castillo. Tras la muerte del rey, la construcción se paralizó y fue retomada en 1572 por Torralva y más tarde por J. Ruán. En 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es una joya del estilo manuelino y uno de los monumentos más importantes de la ciudad.
La portada meridional*, concebida por Castillo, todavía seguía los cánones góticos, consta de dos partes. La inferior está limitada por un arco conopial, coronado por una imagen de Santa María de Belém; bajo el arco se ve la figura de Enrique el Navegante. En el tímpano hay tres bajorrelieves que representan dos escenas de la vida de San Jerónimo y el escudo portugués. El conjunto se encuentra rematado por la figura del arcángel San Miguel.
La portada occidental* es la entrada principal de la iglesia y constituye un excelente ejemplo de la transición entre el estilo gótico y el renacimiento. En ella se aprecia la mano de Boytac en el diseño de la estructura de la puerta y, por otra parte, la mano del escultor Charèntenne, que dejó su impronta renacentista en muchos motivos decorativos, sobre todo en las imágenes del rey Dom Manuel y de su esposa.
El interior** es impresionante no sólo por la amplitud y luminosidad de su nave única, sino también por su abigarrada y fantástica decoración con los típicos temas manuelinos. Destaca la espléndida bóveda del transepto** que cubre una superficie de 29 x 19 m sin necesidad de apoyos centrales, gracias a una compleja red de nervaduras diseñadas por Castillo en 1527.
La capilla mayor* fue construida en 1572, por Ruán es estilo plenamente renacentista; el retablo está formado por cinco cuadros que representan distintos momentos de la Pasión de Cristo. El sagrario, de plata, constituye una buena muestra de la orfebrería portuguesa del siglo XVIII.
El claustro** es una obra única en la que se ha integrado armoniosamente la participación de tres arquitectos y tres estilos. Diseñado en un principio por Boytac, comenzó la construcción de las cuatro alas de la planta inferior en estilo manuelino. A partir de 1517, Castillo terminó las bóvedas de la planta inferior y construyó dos alas de la planta superior en estilo plateresco. Finalmente Torralva terminó las dos alas que faltaban en el claustro alto con su estilo clasicista. El claustro es amplio y presenta en el patio descubierto un jardín dividido en cuatro partes por dos paseos diagonales. La decoración parece querer invadirlo todo. En ella se mezclan motivos típicamente manuelinos, como la letra M, la esfera armilar o las sogas, motivos religiosos, relacionados con la Pasión de Cristo, hornacinas con santos o medallones con retratos de navegantes. En la pared meridional del piso superior del claustro hay una puerta que comunica con el coro alto, construido a mediados del siglo XVI por Torralva. Normalmente no se puede visitar. Conserva una magnífica sillería realizada por D. de la Garça durante el siglo XVI. Tras seis años de trabajo fue completamente restaurado.
La sacristía*, construida por Castillo en estilo manuelino. Es un espacio casi cuadrado cuya bóveda se apoya en una sola columna situada en el centro. De sus paredes cuelgan catorce cuadros, que representan escenas de la vida de San Jerónimo, atribuidos a diversos pintores manieristas portugueses.
Al salir de la portería se encuentra se encuentra un extenso edificio de estilo neomanuelino que alberga el Museo de Arqueología y parte del Museu da Marinha. Fue construido en 1895 sobre las ruinas de las dependencias de los monjes que habían sido destruidas por el terremoto de 1755.
Enlace a la Entrada anterior de Lisboa**:
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