1. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. Panel informativo de la ruta.
2. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. En el puerto del Boyar.
3. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. En el inicio de la ruta.
4. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. Impresionantes vistas desde la ruta.
5. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. Impresionante encina que encontramos en el sendero.
6. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. Cruzando por una angarilla.
7. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. Otra vista impresionante de la ruta.
8. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. Monte "sembrado" de piedras.
9. RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema, Cádiz. Una última imagen de la ruta del Salto del cabrero.
RUTA DE EL SALTO DEL CABRERO - Benaocaz y Grazalema* (I), provincia de Cádiz: 25 de febrero de 2012.
Esta pequeña población de la Ruta de los Pueblos Blancos es famosa por ser la más lluviosa de España y por conservar en su territorio el rarísimo pino Pinsapo.
Mostramos imágenes de la ruta de senderismo "El salto del cabrero", de carácter lineal desde el puerto del Boyar hasta la población de Benaocaz, por el término municipal de Grazalema y con una longitud de 7,9 km.
Desde el Puerto del Boyar, llamará nuestra
atención este desfiladero con cotas cercanas
a los mil metros, que iremos viendo
cada vez más cerca a medida que recorramos
este sendero.
Que éstas sean tierras de cabreros no nos
resultará extraño, dada sus características,
pero necesitaríamos dejarnos convencer
por las leyendas para creer que uno de
ellos, portando una cántara de leche para
su hijo enfermo o huyendo de un prestamista,
lograra dar este salto de una a otra
cumbre del desfiladero, casi gemelas y separadas
unas decenas de metros.
Partiremos desde
el puerto del Boyar
(1.109 m), que se
encuentra a unos tres
kilómetros y medio
de Grazalema, en la
carretera que va hacia Benamahoma
y El Bosque.
Cerca del mirador nace el río Guadalete, que
es donde comienza este sendero.
El carril discurre por la falda noroeste de la
Sierra del Endrinal, con vistas de la depresión
del Boyar, a nuestra derecha, hasta llegar a
un bosquete de pinos, después sustituidos por
encinas, quejigos y majuelos, con matorral
compuesto por aulaga, tomillo, cardo de espinas
amarillas, algún que otro eléboro, etc.
Cruzaremos la primera cancela, dejándola
como la hayamos encontrado, (abierta o
cerrada, pauta que seguiremos en todos los
casos) y descenderemos brevemente para
después subir otra vez. Desde este pequeño
alto veremos, de izquierda a derecha, la
casa de las Albarradas, detrás el Salto del Cabrero,
más detrás aún, la Sierra de la Silla, el
Embalse de los Hurones y el de Guadalcacín,
el Cerro de las Cuevas, la Sierra de Albarracín,
el Embalse de Bornos y casi a nuestra
espalda la gran mole de la Sierra del Pinar.
Seguiremos por el
carril, flanqueado a
la izquierda por unos
tajos donde gustan
cobijarse los aviones
roqueros, las chovas
piquirrojas o los roqueros
solitarios.
Antes de llegar a casa de las Albarradas,
tomaremos una vereda a la izquierda que
nos llevará a un llano, con una casa, cultivado
hasta hace poco tiempo y despejado de
piedras que se amontonaban en majanos.
Después, nos encontramos un bosque que
en ocasiones se hace bastante espeso, con
encinas y quejigos, que luego se alternan con
acebuches, arces y lentiscos.
Cruzamos primero una cancela para
después llegar a una angarilla, y a partir de
ella empezar a subir. Cuando se suaviza la
cuesta, veremos a nuestra derecha la Fuentezuela,
con las ruinas de una casa junto a
una era, y más abajo, una zona desforestada
donde se cultivaban los cereales, junto a un
abrevadero para el ganado.
El sendero sigue en ascenso, a la derecha
y después a la izquierda, hasta llegar a una
alambrada, con una nueva angarilla, con
carteles de coto privado de caza. Si cruzamos
el llano que hay frente a ella, tendremos
una panorámica del Salto del Cabrero.
De vuelta al sendero,
y tras cruzar una
pared de piedra descenderemos
por una
zona donde predomina
la piedra caliza. Llegaremos
a un llano rodeado de montañas; al
suroeste de dicho llano baja una vereda que
nos dejará justo en el filo de la pared suroeste
de la falda, punto estrella de la ruta,
desde el que se ve el fondo del desfiladero.
Volveremos al llano para tomar dirección sur y
subir al histórico puerto de Don Fernando, con
Benaocaz cada vez más cerca. Un poco más
adelante, encontramos una calera, donde
se obtenía la cal con que se pintaban las fachadas
de estos pueblos blancos, con paneles que
nos ayudan a comprender mejor dicho proceso.
A partir de aquí empezamos una fuerte bajada
que tras unas cuantas cancelas nos llevará al
arroyo Pajaruco,
el cual cruzaremos
por un coqueto
puentecito, desde donde
sólo nos queda un
pequeño paseo y
la última cancela
para llegar a
nuestro destino:
Benaocaz.
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