23. BAEZA, Jaén. La catedral.
24. BAEZA, Jaén. Portada principal de la catedral.
25. BAEZA, Jaén. Rosetón sobre la puerta de la Luna de la catedral.
26. BAEZA, Jaén. Torre de la catedral.
27. BAEZA, Jaén. Fuente de Sta. Mª.
28. BAEZA, Jaén. La fuente de Sta. Mª, con la torre de la catedral al fondo.
29. BAEZA, Jaén. El seminario de San Felipe Neri, tras la fuente de Sta. Mª.
30. BAEZA, Jaén. Las Casas Consistoriales Altas.
31. BAEZA, Jaén. Muro lateral de las Casas Consistoriales Altas.
BAEZA** (IV), provincia de Jaén: 16 de octubre de 2011.
La catedral**
La calle Canónigo Melgares Raya sube hasta la plaza de Santa María, luminoso espacio, de gran sabor histórico, que aparece dominado por el edificio de la catedral**, el de mayor envergadura y el más representativo de la ciudad.
Baeza fue sede episcopal desde el siglo IV, bajo el dominio visigodo. Los musulmanes permitieron que se mantuviera el culto cristiano y el episcopado. Tras la conquista de Jaén en 1248, la sede catedralicia pasó a la actual capital de la provincia. No obstante, el papa Inocencio IV mantuvo el derecho de Baeza a conservar su catedral, así como parte del Cabildo. El edificio está construido en el mismo lugar en el que han existido sucesivamente un templo romano, una basílica visigótica y una mezquita islámica. Esta última ocupaba, aproximadamante, el áreaa del patio, el claustro y el trascoro del templo cristiano. La construcción ha sufrido numerosas reformas a lo largo del tiempo. El primitivo edificio medieval, alzado tras la conquista cristiana, se derrumbó en 1529, procediéndose de inmediato a su reconstrucción en estilo gótico. No obstante, este nuevo edificio se derrumba también en 1567. Poco después, se inició la construcción de un nuevo templo bajo la dirección de Andrés de Vandelvira, continuando las obras Francisco del Castillo el Mozo, Alonso Barba y Cristóbal Pérez tras la muerte de Vandelvira, ocurrida en 1575. Este nuevo edificio, que es el que sobrevive, tiene ya un carácter renacentista, si bien se mantienen elementos del templo medieval.
El exterior. El templo presenta una imagen imponente. La portada principal se abre a la plaza. Se llega a través de una amplia escalinata contemporánea. Fue diseñada en 1587 por el jesuita Juan Bautista Villalpando, quien le dio un marcado acento herreriano. Concebida a modo de retablo severamente clásico, consta de dos cuerpos, el inferior con un dintel remarcado entre sendos pares de pilastras corintias con hornacinas en las entrecalles. Estas pilastras sostienen un entablamento liso sobre el que aparece un gran relieve con el tema del Nacimiento de la Virgen realizado por el también jesuita Jerónimo del Prado. El gran relieve queda enmarcado por dos pilastras igualmente corintias sobre las que apea un entablamento con cornisa volada y con dos pináculos a los lados.
El templo tiene dos portadas más. La portada del Perdón se encuentra en la cara opuesta de la principal, dando a la calle Alta. En el ángulo suroccidental se encuentra la puerta de la Luna, que junto con la torre y los lienzos que la unen constituyen restos de la construcción primitiva. La puerta es mudéjar y muy bella. La forma un arco ojival polilobulado, con un ancho alfiz y, encima, un gran rosetón gótico. La torre es de origen musulmán. Fundamentalmente, se corresponde con el alminar de la mezquita, más los añadidos y modificaciones realizados por los cristianos, incluida su reedificación, realizada en 1584, bajo el episcopado del obispo Pedro Pacheco.
La fuente de Santa María
Preside la plaza, delante de la escalinata de la catedral. La construyó el baezano Ginés Martínez de Aranda en 1564. En el pilar cuatrilobulado se alzan los tres arcos de estirpe serliana, el central, más alto y más ancho, de medio punto, y los laterales a dintel. Dichos arcos apean en cuatro pares de pilastras y columnas sobre las que se alzan cariátides en las que se apoya una cornisa y, sobre ésta, el segundo cuerpo, formado por un panel en el centro del cual aparece el escudo de Felipe II sostenido por tenantes. El conjunto se remata con un frontón triangular con un tondo inscrito. En los medallones que figuran entre las cariátides puede leerse la historia de la fuente, la fecha de su construcción y la de su restauración.
El Seminario de San Felipe Neri
Se sitúa frente por frente de la catedral, ocupando todo el costado norte de la plaza. Lo fundó el obispo de Jaén don Fernando de Andrade y Castro, inaugurándose en 1672 bajo la dirección de la congregación de San Felipe Neri. En 1969 cesó en sus funciones. Hoy es sede de la Universidad Internacional de Andalucía.
En la fachada, ya medio borrados, aparecen los nombres o vítores de estudiantes y bachilleres de la Universidad, pintados con sangre de animal o pintura roja, y dibujos burlescos, como el que representa al obispo Diego Cobos en un bacín. El proyecto lo redactó y lo dirigió el arquitecto Eufrasio López de Rojas.
El edificio, de grandes dimensiones, con fábrica de buenos sillares, presenta una preciosa estampa en su brillante simplicidad. Tiene dos pisos, a lo largo de las cuales se distribuyen treinta ventanas a dintel, quince arriba y quince abajo, orladas con una moldura de oreja las de arriba, todas con potentes rejas. La portada, descentrada, consiste en un arco de medio punto entre pilastras toscanas cajeadas que soportan un frontón partido en el que va una ventana más coronada por otro frontón y la heráldica del obispo a los costados.
Casas Consistoriales Altas
Hacen escuadra con la catedral. Con este nombre se conoce a un gran edificio construido a finales del siglo XV en estilo gótico tardío para residencia de Gil Bayle de Cabrera, un caballero del que se cuenta que era tan rico y poseía tal cantidad de tierras que se vanagloriaba de que no moriría de hambre ni de sed. Sin embargo, de ello murió, ya que cierto día, yendo de cacería, cayó en un pozo seco del que no pudo salir. A finales del siglo XV, tras la muerte del señor Gil, la casa fue cedida al Concejo Municipal para la instalación de su sede.
Ha sufrido diversas reformas y modificaciones. Entre 1835 y 1970 fue sede del Archivo Municipal. Actualmente lo ocupa el Conservatorio de Música Bartolomé Ramos Pareja. El edificio presenta una notable fachada con ventanas ajimezadas decoradas con cardinas, siendo el acceso un arco conopial con las dovelas de gran tamaño, propias de la época. A la izquierda, marcando un añadido más alto que se le hizo en 1526, aparece un contrafuerte circular apoyado en un capitel decorado con cinco cabezas humanas. Conserva un precioso artesonado policromado del siglo XVI en el vestíbulo, mientras que en la planta alta pueden verse los escudos de los Borbones y de la ciudad entre una abundante decoración barroca.
El exterior. El templo presenta una imagen imponente. La portada principal se abre a la plaza. Se llega a través de una amplia escalinata contemporánea. Fue diseñada en 1587 por el jesuita Juan Bautista Villalpando, quien le dio un marcado acento herreriano. Concebida a modo de retablo severamente clásico, consta de dos cuerpos, el inferior con un dintel remarcado entre sendos pares de pilastras corintias con hornacinas en las entrecalles. Estas pilastras sostienen un entablamento liso sobre el que aparece un gran relieve con el tema del Nacimiento de la Virgen realizado por el también jesuita Jerónimo del Prado. El gran relieve queda enmarcado por dos pilastras igualmente corintias sobre las que apea un entablamento con cornisa volada y con dos pináculos a los lados.
El templo tiene dos portadas más. La portada del Perdón se encuentra en la cara opuesta de la principal, dando a la calle Alta. En el ángulo suroccidental se encuentra la puerta de la Luna, que junto con la torre y los lienzos que la unen constituyen restos de la construcción primitiva. La puerta es mudéjar y muy bella. La forma un arco ojival polilobulado, con un ancho alfiz y, encima, un gran rosetón gótico. La torre es de origen musulmán. Fundamentalmente, se corresponde con el alminar de la mezquita, más los añadidos y modificaciones realizados por los cristianos, incluida su reedificación, realizada en 1584, bajo el episcopado del obispo Pedro Pacheco.
La fuente de Santa María
Preside la plaza, delante de la escalinata de la catedral. La construyó el baezano Ginés Martínez de Aranda en 1564. En el pilar cuatrilobulado se alzan los tres arcos de estirpe serliana, el central, más alto y más ancho, de medio punto, y los laterales a dintel. Dichos arcos apean en cuatro pares de pilastras y columnas sobre las que se alzan cariátides en las que se apoya una cornisa y, sobre ésta, el segundo cuerpo, formado por un panel en el centro del cual aparece el escudo de Felipe II sostenido por tenantes. El conjunto se remata con un frontón triangular con un tondo inscrito. En los medallones que figuran entre las cariátides puede leerse la historia de la fuente, la fecha de su construcción y la de su restauración.
El Seminario de San Felipe Neri
Se sitúa frente por frente de la catedral, ocupando todo el costado norte de la plaza. Lo fundó el obispo de Jaén don Fernando de Andrade y Castro, inaugurándose en 1672 bajo la dirección de la congregación de San Felipe Neri. En 1969 cesó en sus funciones. Hoy es sede de la Universidad Internacional de Andalucía.
En la fachada, ya medio borrados, aparecen los nombres o vítores de estudiantes y bachilleres de la Universidad, pintados con sangre de animal o pintura roja, y dibujos burlescos, como el que representa al obispo Diego Cobos en un bacín. El proyecto lo redactó y lo dirigió el arquitecto Eufrasio López de Rojas.
El edificio, de grandes dimensiones, con fábrica de buenos sillares, presenta una preciosa estampa en su brillante simplicidad. Tiene dos pisos, a lo largo de las cuales se distribuyen treinta ventanas a dintel, quince arriba y quince abajo, orladas con una moldura de oreja las de arriba, todas con potentes rejas. La portada, descentrada, consiste en un arco de medio punto entre pilastras toscanas cajeadas que soportan un frontón partido en el que va una ventana más coronada por otro frontón y la heráldica del obispo a los costados.
Casas Consistoriales Altas
Hacen escuadra con la catedral. Con este nombre se conoce a un gran edificio construido a finales del siglo XV en estilo gótico tardío para residencia de Gil Bayle de Cabrera, un caballero del que se cuenta que era tan rico y poseía tal cantidad de tierras que se vanagloriaba de que no moriría de hambre ni de sed. Sin embargo, de ello murió, ya que cierto día, yendo de cacería, cayó en un pozo seco del que no pudo salir. A finales del siglo XV, tras la muerte del señor Gil, la casa fue cedida al Concejo Municipal para la instalación de su sede.
Ha sufrido diversas reformas y modificaciones. Entre 1835 y 1970 fue sede del Archivo Municipal. Actualmente lo ocupa el Conservatorio de Música Bartolomé Ramos Pareja. El edificio presenta una notable fachada con ventanas ajimezadas decoradas con cardinas, siendo el acceso un arco conopial con las dovelas de gran tamaño, propias de la época. A la izquierda, marcando un añadido más alto que se le hizo en 1526, aparece un contrafuerte circular apoyado en un capitel decorado con cinco cabezas humanas. Conserva un precioso artesonado policromado del siglo XVI en el vestíbulo, mientras que en la planta alta pueden verse los escudos de los Borbones y de la ciudad entre una abundante decoración barroca.
Enlace a la Entrada anterior de Baeza**:
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