32. BAEZA, Jaén. Igl. de Sta. Cruz.
33. BAEZA, Jaáen. Palacio de Jabalquinto.
34. BAEZA, Jaén. Torre de los Aliatares.
35. BAEZA, Jaén. Portada de poniente y torre de la capilla de San Juan Evangelista.
36. BAEZA, Jaén. Portada principal y torre de la capilla de San Juan Evangelista.
37. BAEZA, Jaén. Interior de la capilla de San Juan Evangelista.
38. BAEZA, Jaén. Fachada de la Universidad.
39. BAEZA, Jaén. Patio de la Universidad.
40. BAEZA, Jaén. Arco del Barbudo, o de las Escuelas.
BAEZA** (V), provincia de Jaén: 16 de octubre de 2011.
La plaza de Santa Cruz
Bajando por al calle de San Felipe Neri se alcanza la preciosa placita de Santa Cruz. Aquí se encuentra, al fondo, en el costado oriental, la iglesia de Santa Cruz*, uno de los templos más bellos de Baeza y, quizás, el más entrañable, gracias, principalmente a su estilo, correspondiente a los últimos estertores del románico. Con fábrica de mampostería, el edificio presenta la fachada principal en hastial con un gran óculo abocinado en el centro. Debajo se encuentra la portada, que no es la original, sino que fue traída aquí desde la iglesia de San Juan Bautista durante la restauración realizada a mediados del siglo pasado. Esta portada presenta un arco de medio punto abocinado, con tres arquivoltas que apean en columnillas sobre basamente y, encima, un tejaroz sobre modillones.
Enfrente de la iglesia está el Palacio de Jabalquinto*, magnífico ejemplo de la arquitectura civil del gótico isabelino, cuya traza es probable que se deba al arquitecto Enrique Egas. Su construcción data del siglo XV para residencia de don Juan Alonso de Benavides Manrique, señor de Jabalquinto y pariente de Fernando el Católico. Tras un tiempo de pertenecer al Seminario de San Felipe Neri y tras un largo abandono posterior, actualmente forma parte de la Universidad Internacional de Andalucía. La portada principal es magnífica. La enmarcan dos contrafuertes cilíndricos coronados por balcones con antepechos y mocárabes. En el centro figura el acceso, un arco conopial con molduras adornadas con putti o pequeñas figurillas humanas, flanqueado por pináculos. Encima figuran cuatro ventanas geminadas, también con arco conopial e, igualmente, entre pináculos. En el tercer cuerpo aparece una solana ya renacentista, labrada en el siglo XV y formada por cinco arcos de medio punto sobre columnas con antepecho de celosía. Toda la portada está profusamente decorada con puntas de diamante y piñas, asó como con ocho escudos nobiliarios pertenecientes a la familia de los fundadores.
La Universidad y la capilla de San Juan Evangelista*
En el extremo opuesto de la calle Obispo Narváez se encuentra la plaza de España, corazón de la ciudad, centro comercial y nudo de comunicaciones. En ella se alza la torre de los Aliatares, bella y contundente fortificación que marca el camino por el que discurría la muralla musulmana, de la que fue uno de sus principales baluartes. Tiene fábrica de sillares bien labrados y 25 m de altura.
Un poco más adelante, en la calle Barbacana, se alcanza la Universidad*, edificio de gran envergadura construido para sustituir al anterior, ya visto, que se había quedado pequeño, y al que se adosa la capilla de San Juan Evangelista*.
Esta nueva Universidad fue fundada por el canónigo Pedro Fernández de Córdoba en 1571, y desde su inauguración en 1593 estuvo funcionando hasta su clausura en 1824, siendo actualmente un Instituto de Enseñanza Secundaria.
La capilla, que es el primer edificio que aparece, muestra al exterior una solemne robustez. A esta calle, protegida por un muro que sirve para salvar la diferencia de cota, se alza la portada de poniente, constistente en un arco de medio punto con la clave resaltada con acanto y el trasdós decorado con motivos geométricos, entre columnas corintias que soportan un entablamento clásico y un frontón a cuyos lados se sitúan los emblemas del fundador. A su lado está la torre, un prisma de cinco cuerpos, los dos últimos octogonales, en los que se abren equilibradas ventanas. La portada principal se orienta al sur, ya en la calle Juan de Ávila. Se compone de tres cuerpos, abriéndose en el inferior el acceso, un arco de medio punto entre columnas corintias y con el trasdós acanalado. Este es un templo de cajón, de una sola nave que se cubre con bóveda de cañón, interrumpida en el teórico crucero, donde se alza una cúpula rebajada sobre pechinas. La cabecera lleva bóveda de cañón de piedra decorada con casetones. En el lado del Evangelio figura la imagen del canónigo Fernández de Córdoba tallada en mármol de Carrara, en un nicho coronado por una venera.
El edificio de la Universidad, de gran envergadura, se atribuye a Francisco del Castillo. se articula alrededor de un gran patio con doble arquería de medio punto sobre columnas toscanas con el escudo del fundador en las albanegas. Dos piezas importantes son la escalera, con una hermosa cúpula acasetonada, y el paraninfo, con cubierta de artesa decorada con geometrías. Emotiva es el aula en la que dio clases de francés Antonio Machado entre los años 1912 y 1919.
Unido a la capilla, al final de la calle Barbacana, se encuentra el arco del Barbudo y de las Escuelas, arco de medio punto en el que hay una pequeña hornacina con un lienzo de la Anunciación y una placa con una conocida oración y la indulgencia concedida por el obispo Benito Marín. El nombre real de este arco es el de las Escuelas, debido a que por él se pasaba para ir a la Universidad. Por una tradición mal interpretada se le dio el nombre del Barbudo, haciendo referencia a Martín Yáñez de la Barbuda, maestre de la Orden de Alcántara, y a su partida a través de él en 1394 para combatir a los musulmanes de Granada. Pero el arco por el que Yáñez salió no era éste, sino otro que se encontraba más cerca del alcázar.
Enfrente de la iglesia está el Palacio de Jabalquinto*, magnífico ejemplo de la arquitectura civil del gótico isabelino, cuya traza es probable que se deba al arquitecto Enrique Egas. Su construcción data del siglo XV para residencia de don Juan Alonso de Benavides Manrique, señor de Jabalquinto y pariente de Fernando el Católico. Tras un tiempo de pertenecer al Seminario de San Felipe Neri y tras un largo abandono posterior, actualmente forma parte de la Universidad Internacional de Andalucía. La portada principal es magnífica. La enmarcan dos contrafuertes cilíndricos coronados por balcones con antepechos y mocárabes. En el centro figura el acceso, un arco conopial con molduras adornadas con putti o pequeñas figurillas humanas, flanqueado por pináculos. Encima figuran cuatro ventanas geminadas, también con arco conopial e, igualmente, entre pináculos. En el tercer cuerpo aparece una solana ya renacentista, labrada en el siglo XV y formada por cinco arcos de medio punto sobre columnas con antepecho de celosía. Toda la portada está profusamente decorada con puntas de diamante y piñas, asó como con ocho escudos nobiliarios pertenecientes a la familia de los fundadores.
La Universidad y la capilla de San Juan Evangelista*
En el extremo opuesto de la calle Obispo Narváez se encuentra la plaza de España, corazón de la ciudad, centro comercial y nudo de comunicaciones. En ella se alza la torre de los Aliatares, bella y contundente fortificación que marca el camino por el que discurría la muralla musulmana, de la que fue uno de sus principales baluartes. Tiene fábrica de sillares bien labrados y 25 m de altura.
Un poco más adelante, en la calle Barbacana, se alcanza la Universidad*, edificio de gran envergadura construido para sustituir al anterior, ya visto, que se había quedado pequeño, y al que se adosa la capilla de San Juan Evangelista*.
Esta nueva Universidad fue fundada por el canónigo Pedro Fernández de Córdoba en 1571, y desde su inauguración en 1593 estuvo funcionando hasta su clausura en 1824, siendo actualmente un Instituto de Enseñanza Secundaria.
La capilla, que es el primer edificio que aparece, muestra al exterior una solemne robustez. A esta calle, protegida por un muro que sirve para salvar la diferencia de cota, se alza la portada de poniente, constistente en un arco de medio punto con la clave resaltada con acanto y el trasdós decorado con motivos geométricos, entre columnas corintias que soportan un entablamento clásico y un frontón a cuyos lados se sitúan los emblemas del fundador. A su lado está la torre, un prisma de cinco cuerpos, los dos últimos octogonales, en los que se abren equilibradas ventanas. La portada principal se orienta al sur, ya en la calle Juan de Ávila. Se compone de tres cuerpos, abriéndose en el inferior el acceso, un arco de medio punto entre columnas corintias y con el trasdós acanalado. Este es un templo de cajón, de una sola nave que se cubre con bóveda de cañón, interrumpida en el teórico crucero, donde se alza una cúpula rebajada sobre pechinas. La cabecera lleva bóveda de cañón de piedra decorada con casetones. En el lado del Evangelio figura la imagen del canónigo Fernández de Córdoba tallada en mármol de Carrara, en un nicho coronado por una venera.
El edificio de la Universidad, de gran envergadura, se atribuye a Francisco del Castillo. se articula alrededor de un gran patio con doble arquería de medio punto sobre columnas toscanas con el escudo del fundador en las albanegas. Dos piezas importantes son la escalera, con una hermosa cúpula acasetonada, y el paraninfo, con cubierta de artesa decorada con geometrías. Emotiva es el aula en la que dio clases de francés Antonio Machado entre los años 1912 y 1919.
Unido a la capilla, al final de la calle Barbacana, se encuentra el arco del Barbudo y de las Escuelas, arco de medio punto en el que hay una pequeña hornacina con un lienzo de la Anunciación y una placa con una conocida oración y la indulgencia concedida por el obispo Benito Marín. El nombre real de este arco es el de las Escuelas, debido a que por él se pasaba para ir a la Universidad. Por una tradición mal interpretada se le dio el nombre del Barbudo, haciendo referencia a Martín Yáñez de la Barbuda, maestre de la Orden de Alcántara, y a su partida a través de él en 1394 para combatir a los musulmanes de Granada. Pero el arco por el que Yáñez salió no era éste, sino otro que se encontraba más cerca del alcázar.
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