11. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Torre de la igl. de San Martín.
12. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Puerta del Perdón de la igl. de San Martín.
13. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Detalle de la puerta del Perdón, de la igl. de San Martín.
14. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Ermita de la Trinidad.
15. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Lienzo de las murallas del Castillo.
16. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Puerta principal de la plaza de Toros.
17. ALMONASTER LA REAL, Huelva. La Plaza de Toros.
18. ALMONASTER LA REAL, Huelva. La Mezquita.
19. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Visión de la Mezquita desde otra perspectiva.
20. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Patio de la Mezquita.
21. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Interior de la Mezquita.
22. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Alminar-campanario de la Mezquita.
23. ALMONASTER LA REAL, Huelva. Interior de los cuerpos superiores del Alminar-campanario de la Mezquita.
24. ALMONASTER LA REAL, Huelva. En el interior del Alminar de la Mezquita, con la Plaza de Toros al fondo.
ALMONASTER LA REAL* (II), provincia de Huelva: 30 de octubre de 2011.
La iglesia de San Martín
Este templo presenta una gran complejidad tanto en su proceso constructivo como en sus peculiaridades estilísticas. Posiblemente, el edificio comenzó a construirse en el siglo XV, dentro de los parámetros del gótico-mudéjar comarcal. De este período se conservan las dos portadas laterales y, en la fachada sur, una pequeña ventana de ladrillo del mismo estilo, hoy convertida en una hornacina que alberga un panel de azulejos modernos de la Virgen del Rocío. No obstante, la cubrición de sus naves con bóvedas de cañón apuntado resulta anómala y única en la comarca.
Durante el primer tercio del siglo XVI se remodeló el muro del hastial labrándose el coro, la torre y la Puerta del Perdón, elemento igualmente singular en la arquitectura eclesiástica de la zona. Dicha portada responde a esquemas decorativos del llamado estilo Manuelino. Realizada en piedra caliza gris, su composición sigue un tipo muy repetido de este estilo portugués. Aunque su autor y fecha exacta de realización son desconocidos, por el escudo que la preside perteneciente al cardenal don Alonso Manrique de Lara, es posible datarla entre 1523 y 1538. La conexion del cuerpo de la iglesia con el presbiterio resulta igualmente anómala. Algunos rasgos estilísticos permitirían datar esta parte en la segunda mitad del siglo XVI. Las portaditas almohadilladas que flanquean el presbiterio son ya de un momento posterior, posiblemente de principios del siglo XVII; mientras que la actual capilla Sacramental es un añadido barroco de mediados de esa centuria. Tras el Terremoto de Lisboa de 1755, el edificio fue intervenido por el arquitecto Pedro de Silva.
El templo fue incendiado en el verano de 1936, perdiéndose la mayor parte de sus retablos, pinturas y esculturas.
Ermita de la Trinidad
Situada en la Plaza de la Constitución, se trata de un edificio de estilo barroco fechable a finales del siglo XVIII que consta de una sola nave. Su único acceso se realiza por la fachada del hastial, donde se sitúa una interesante portada barroca. En su interior no se conservan objetos de interés.
El Castillo
Emplazado en la cima del cerro que domina la población, el castillo de Almonaster la Real conserva en la actualidad sólo su cerca perimetral que describe un polígono irregular protegido con torres de planta rectangular y circular, macizas hasta el arranque del adarve. Se conserva, aunque parcialmente, un postigo en la vertiente sureste consistente en un acceso abovedado generado por un desdoblamiento de la muralla. El análilsis de su construcción denota varias etapas. La presencia de lienzos de mampostería reforzada con sillares romanos en las esquinas se ha interpretado como testimonios de época tardocalifal, mientras que otros sectores de tapial de tierra roja se han datado en el período almohade. Finalmente, aparecen lienzos de mampostería de época medieval cristiana.
Dentro del recinto amurallado, podemos visitar la Plaza de Toros, del siglo XIX, inaugurada el 19 de julio de 1821 por José Centeno y Fernando Gómez "El Gallo", con reses de Fernando Pérez de la Concha.
La Mezquita
Del período de dominación islámica cuenta Almonaster la Real con un notable edificio, único en la comarca. Se trata de una mezquita erigida durante el reinado de Abd al-Rahman III, en los primeros decenios del siglo X, que ha llegado al presente en buen estado de conservación.
El oratorio se compone de cinco naves perpendiculares al muro de la quibla, conformadas por arcos originalmente de herradura con rosca de ladrillo que apean sobre columnas de mármol o granito y pilares con distintas formas y tamaños. El muro de la quibla presenta orientación sur y en su centro se abre un mihrab de planta rectangular rematado en semicírculo y cubierto con una bóveda de horno. Su frente se compone del típico arco de herradura enmarcado en un alfiz, todo ejecutado con ladrillos.
El patio es un pequeño espacio de planta bastante irregular, aunque tendente al rectángulo, en cuyo centro se halla colocada una tosca pila de granito alimentada por un aljibe próximo que recoge las aguas de lluvia. Se completa el edificio con el alminar que sólo conserva de época islámica su tercio inferior. Se advierte en este edificio el empleo de materiales reutilizados de construcciones anteriores como varios fragmentos de fustes y capiteles de época romana junto con un cimacio y un dintel visigótico, situado éste último sobre la puerta de acceso y decorado en relieve con una cruz flanqueada por flores de lis.
Tras la Reconquista, el edificio fue reutilizado como iglesia cristiana dedicada a Santa María, añadiéndosele un ábside en el centro del muro noreste, lo cual supuso un giro de la orientación litúrgica del edificio en 45º, transformando totalmente su concepción espacial. El nuevo presbiterio, de planta semicircular con ventana mudéjar, responde al estilo característico desarrollado por los repobladores cristianos durante los siglos XIII y XIV.
A comienzos del siglo XVI, reinando los Reyes Católicos, el edificio fue remozado. En su interior, algunas arquerías, posiblemente desestabilizadas con el paso del tiempo, fueron parcialmente desmontadas y reconstruidas; todos los arcos de herradura fueron recortados quedando así transformados en arcos de medio punto peraltados, haciéndose una puerta en el eje del muro meridional y un porche, formado por arcos escarzanos; y finalmente se levantó la sacristía. Al exterior, al antiguo alminar se le añadió un cuerpo de campanas. En el siglo XVIII se construyó la bóveda semiesférica que cubre el presbiterio y se reformó el campanario.
En la actualidad, a partir de la restauración realizado en el año 1975 por el arquitecto Alfonso Jiménez, el edificio ha sido destinado a actividades culturales y, ademas, alberga un conjunto de piezas arqueológicas, de diversos periodos y estilos. Entre ellas, cabe destacar un ara funeraria romana de pequeñas dimensiones; un epitafio de mármol blanco de época paleocristiana y restos de un cancel de iconostasis visigótico con decoración vegetal y geométrica estilizada.
Especialmente interesantes son varios fragmentos de un ara también visigótica labrada en piedra caliza, actualmente colocada como mesa de altar en el presbiterio. Todas estas piezas proceden, en su mayor parte, del propio edificio.
Enlace a la Entrada anterior de Almonaster la Real*:
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