1077. SEVILLA, capital. San José con el Niño, recién restaurado.
1078. SEVILLA, capital. Detalle de San José con el Niño.
1079. SEVILLA, capital. San José con el Niño observado por los asistentes al Museo de BB. AA.
SEVILLA** (CLXX), capital de la provincia y de la comunidad: 20 de abril de 2008.
Se muestran imágenes de la presentación en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, de la restauración del cuadro "San José con el Niño", obra de Bartolomé Esteban Murillo realizada en 1665-68 para el retablo mayor de la iglesia de los Capuchinos de Sevilla y que hoy se conserva en el Museo de Bellas Artes desde 1840 tras la Desamortización. Este conjunto de pinturas que conformaban el retablo así como la de los pequeños retablos laterales fue un encargo muy importante encomendado en 1655 y a lo largo de ese año y el siguiente Murillo se ocupó de pintar los cuadros del Retablo Mayor, los de los dos pequeños retablos que figuraban en los laterales del presbiterio y los de las pinturas de San Miguel Arcángel y del Ángel de la Guarda que estaban colocados en las paredes de la cabecera del templo, sobre las puertas que comunicaban la iglesia con el interior del convento. La realización de las pinturas de las capillas laterales de la iglesia no se inició hasta 1668, ocupándose Murillo durante un año de la conclusión de esta segunda serie de obras para los Capuchinos.
Este conjunto pictórico se salvó de ser robado por los invasores franceses en 1810 merced a que los frailes, conscientes de que iban a ser saqueados, llevaron las pinturas a Gibraltar donde por se territorio inglés quedaron a salvo. Acabada la Guerra de la Independencia el conjunto pictórico regresó al convento con excepción del San Miguel y una Santa Faz que quizá fueron entregados a quienes en Gibraltar custodiaron las pinturas. El resto fue restaurado a su regreso por el pintor Joaquín Bejarano, a quien en pago por sus servicios los frailes entregaron la pintura central del retablo: El Jubileo de la Porciúncula, que fue vendida por el restaurador y tras pasar por varias manos acabó en el Museo de Colonia en Alemania. Otra pintura del convento de los Capuchinos, El Ángel de la Guarda, fue regalada por los frailes a la Catedral en 1814 como agradecimiento por haberse custodiado allí por algún tiempo su tesoro artístico.
El retablo Mayor estaba presidido como ya hemos señalado por El Jubileo de la Porciúncula, episodio que narra la entrega a San Francisco por parte de Cristo y de la Virgen de indulgencias para todos aquellos que visitasen la iglesia de Santa María de la Porciúncula, que el Santo había edificado. En la parte baja del mismo figuraba la Santa Faz quizás en el tabernáculo y encima de él la popularmente llamada Virgen de la servilleta al creerse que estaba pintada en una servilleta del refectorio de los Capuchinos, detalle que no es exacto. En los laterales del cuerpo bajo del retablo figuraban las Santa Justa y Rufina y San Buenaventura y San Leandro, mientras que en el cuerpo medio lo hacían San José con el Niño y San Juan Bautista. En el ático se disponían San Antonio con el Niño y San Félix Cantalicio con el Niño.
En sendos retablos dispuestos en el presbiterio figuraban representaciones de la Anunciación y la Piedad que como ya se dijo estaban sobre las puertas que comunicaban con el convento, San Miguel Arcángel y el Ángel de la Guarda.
Por último es muy importante señalar que este cuadro es de suma importancia para la historia del arte de Burguillos, ya que en su iglesia parroquial existe una copia en la nave de la Virgen de dicha iglesia.
Enlace a la Entrada anterior de Sevilla**:
519. SEVILLA** (CLXIX), capital: 23 de marzo de 2008.
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519. SEVILLA** (CLXIX), capital: 23 de marzo de 2008.
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