1. ROTA, Cádiz. Torre fachada de la igl. de Ntra. Sra. de la O.
2. ROTA, Cádiz. Capilla mayor de la igl. de Ntra. Sra. de la O.
3. ROTA, Cádiz. Capilla del Sagrario de la igl. de Ntra. Sra. de la O.
4. ROTA, Cádiz. Capilla de Jesús Nazareno en la igl de Ntra. Sra. de la O.
5. ROTA, Cádiz. Bóveda de la capilla de Jesús Nazareno en la igl. de Ntra. Sra. de la O.
6. ROTA, Cádiz. Detalle de uno de los paneles cerámicos de la cap. de Jesús Nazareno en la igl. de Ntra. Sra. de la O.
7. ROTA, Cádiz. Jesús Nazareno en su capilla de la igl. de Ntra. Sra. de la O.
8. ROTA, Cádiz. Otra de las capillas de la igl. de Ntra. Sra. de la O.
9. ROTA, Cádiz. Uno de los muros del castillo de Luna.
10. ROTA, Cádiz. En el patio del castillo de Luna, actual ayuntamiento.
ROTA (I), provincia de Cádiz: 30 de enero de 2010.
Las extensas playas -más de 16 km- de arenas finas y doradas, junto a los parajes naturales que la rodean, constituyen los principales atractivos de esta jugosa ciudad estratégicamente asomada al Atlántico.
Rota es una ciudad muy activa a lo largo de todo el año, no sólo en verano, con un especial interés por los actos culturales de todo tipo, siendo, probablemente, en este sentido la población más inquieta de todo el litoral gaditano. Las más variadas actividades se suceden sin solución de continuidad, desde actuaciones musicales de todos los estilos a concursos de dominó o de ajedrez, pasando por el teatro, el impulso a la lectura, las regatas, el deporte de aventura, etc.
El arco que se abre en la calle Gravina es prueba de que en su día estuvo completamente amurallado la parte más alta de la población.
Esta calle desemboca en Méndez Núñez, a la derecha de la cual está la plaza de Bartolomé Pérez, un lugar con mucho encanto en el que se levanta la iglesia de Nuestra Señora de la O. Concluida su construcción en 1537, en ella confluyen los estilos gótico, plateresco y barroco, éste último a causa de reformas posteriores. El exterior, en el que sobresalen los poderosos contrafuertes en que apoyan los muros laterales, no da idea de la importancia del edificio. La fachada además es bastante simple. Consiste en una torre fachada constituida por dos cuerpos separados por un matacán, situándose en el cuerpo inferior la entrada, un vano ojival ornamentado con puntas de diamante.
En el interior la iglesia tiene una sola nave muy amplia separada en tres tramos mediante pilares fasciculados y rematada en un espléndido ábside pentagonal, sobre el que se alza una preciosa bóveda estrellada de cantería. En cada uno de los lados del pentágono se abren ventanas apuntadas, actualmente cegadas, decoradas con bellísima tracería calada, semejantes a las que se abren en la nave. Bajo la ventana del lado central del pentágono pende el Santo Cristo de la Capilla, un Crucificado de finales del siglo XV y estilo gótico. A un lado y a otro, en dos tablas atribuidas a Juan de Campaña, de 1578, figuran La Visitación y San Roque. Debajo aparece una sillería barroca procedente del coro de la hoy desaparecida iglesia de la Merced, cuyas figuras fueron talladas por Diego Roldán en 1736. En el lado de la epístola, sobre un pedestal, figura la imagen de Nuestra Señora de la O, del siglo XVII.
Las capillas que actualmente posee esta iglesia son posteriores a la fecha de la construcción inicial, salvo la del bautismo, en el lado del evangelio, la cual muestra en su acceso una hornacina en la que figura la Virgen de la Granada, imagen de piedra del siglo XVI traída del castillo de Luna. Junto a ésta se encuentra la capilla del Sagrario, levantada en el siglo XVIII. Lo más interesante de ella es el zócalo de azulejos que cubre sus muros y el San Miguel que figura en el altar del testero izquierdo, atribuido a Luisa Roldán, la Roldana. Interesante es también el zócalo que cubre los muros de la capilla de Jesús Nazareno, situada en el lado de la epístola. Tiene una altura de 2,60 m y fue realizado en Triana en 1755. El Cristo se atribuye a Pedro Reling, quien debió tallarlo a principios del siglo XVIII. En su correspondiente capilla, se encuentra Nuestra Señora del Rosario, patrona y alcaldesa perpetua de Rota, imagen anónima del siglo XVI.
De la plaza de Bartolomé Pérez parte la calle Cuna, a la que da la fachada principal del imponente castillo de Luna. Construido en 1297 por Alonso Pérez de Guzmán sobre el ribat islámico, la edificación ha tenido distintos usos a lo largo de su historia. en el siglo XV, el duque de Arcos, Rodrigo Ponce de León, lo adaptó a residencia palaciega; en 1909, el marqués de San Marcial lo convirtió en palacio de verano; más tarde fue colegio y también hospital, hasta que pasó a manos del Ayuntamiento, que lo restauró y lo adaptó para Casa Consistorial en 1999.
El castillo es de estilo gótico-mudéjar y su aspecto exterior de fortaleza, con sus robustos muros almenados, se contradice con la refinada terminación del interior. Tiene planta de trapecio, con una torre en cada esquina. Pasado el zaguán, al que se entra a través de un arco rebajado, aparece el patio, magnífico, de una suntuosidad esplendorosa. Su construcción data del siglo XV y tiene dos plantas. La inferior lleva arcos de medio punto sobre gruesas columnas de piedra, mientras en la superior los arcos son rebajados, las columnas algo más delgadas y entre ellas corre un antepecho de piedra con rosetones góticos calados. En la planta baja y en el lado derecho de la galería frontal, se conserva un mural gótico mudéjar del siglo XV que muestra lacerías y motivos vegetales, además de una figura ecuestre y el escudo del canciller López de Ayala.
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