1191. SEVILLA, capital. Grupo de San Joaquín, La Virgen Niña y Santa Ana en la cap. bautismal de la igl. de San Andrés.
1192. SEVILLA, capital. Ntra. Sra. de Araceli, obra de Castillo Lastrucci, en la igl. de San Andrés.
1193. SEVILLA, capital. Cúpula de la cap. sacramental de la igl. de San Andrés.
1194. SEVILLA, capital. Retablo de la Virgen del Rosario en la cap. sacramental de la igl. de San Andrés.
1195. SEVILLA, capital. Ntra. Sra. del Rosario en su retablo de la cap. sacramental de la igl. de San Andrés.
1196. SEVILLA, capital. Retablo de la Inmaculada, de la igl. de San Andrés.
1197. SEVILLA, capital. Retablo mayor de la igl. de San Andrés.
1198. SEVILLA, capital. Imágenes de la Hdad. de Sta. Marta en su cap. de la igl. de San Andrés.
1199. SEVILLA, capital. Santa Marta, en su cap. de la igl. de San Andrés.
SEVILLA** (CXCI), capital de la provincia y de la comunidad: 15 de agosto de 2008.
La calle Cervantes une la iglesia de San Martín con la iglesia de San Andrés, que viene a ser de la misma fecha, pues su construcción se remonta al siglo XIV, aunque, antes que gótica, San Andrés es mudéjar, carácter que se descubre aun por encima de la reforma a la que fue sometida a finales del siglo XVI. En esta iglesia reposan los restos del pintor local Lucas Valdés Leal y en ella estuvo como beneficiado el poeta renacentista Fernando de Herrera (1534-1597).
La fachada principal, a los pies, muestra el diseño ya clásico en este tipo de templos sevillanos: hastial que marca las tres naves de que se compone, con sendos óculos en las correspondientes zonas de la fábrica. La portada, adelantada también sobre la línea del muro, es la original, aunque rejuvenecida por una restauración reciente. Consiste en un arco abocinado con arquivoltas, la última de las cuales se adorna con puntas de diamante, sobre baquetones y por encima una cornisa apoyada en canecillos con cabeza de león. Encima de la clave del arco hay una pequeña hornacina con la figura de Dios Padre. El ábside, perfectamente marcado al exterior, pues el templo se encuentra exento, muestra potentes contrafuertes y ventanas geminadas. La fachada del evangelio da a una preciosa plazoleta que forman el encuentro de la calle Daoiz con la callejuela Angostillo. Por dentro, las naves llevan cubierta de artesa la central y de colgadizo las laterales.
La capilla mayor se cubre con bóveda de crucería apoyada en ménsulas sobre baquetones decoradas con motivos vegetales. En el camarín central del retablo mayor figura una imagen de la Inmaculada atribuida a Jerónimo Hernández, quien debió tallarla alrededor de 1570. Interesantes son las pinturas que cuelgan de los muros. Representan el Apostolado, son anónimas y datan del siglo XVII. Especial interés reviste la capilla sacramental, situada en la cabecera de la nave de la epístola. Se compone de dos espacios. El del fondo, que es el principal, tiene planta cuadrada y su cubierta es una cúpula de paños sobre trompas de carácter mudéjar. Muros y cúpula presentan pinturas de Lucas Valdés, consistentes en decoraciones de carácter vegetal, así como los evangelistas y algunos padres de la Iglesia. En el retablo figura una preciosa Virgen del Rosario en madera policromada, obra de Juan de Valdés Leal. De Alonso Vázquez y datables hacia 1590 son el San Sebastián y el San Roque que cuelgan de los muros, entre otros lienzos, siendo destacable también una Santa Catalina pintada por Francisco Pacheco. Las dos capillas siguientes, adosadas a la nave derecha, son también mudéjares. En ellas se veneran las imágenes de la Cofradía de Santa Marta, el Cristo de la Caridad y la Virgen de las Penas, talladas en el siglo XX por Ortega Bru y por Sebastián Santos, respectivamente.
Enlace a la Entrada anterior de Sevilla**:
592. SEVILLA** (CXC), capital: 15 de agosto de 2008.
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