SANTIAGO DE COMPOSTELA** (XXXVI), provincia de La Coruña y capital de la comunidad: 29 de agosto de 2021.
El Monasterio de San Martiño Pinario** tras unos jardincillos, ocupando nada menos que 20.000 m2. La abadía benedictina data de los albores del culto apostólico y llegó a ser la casa principal de la orden en Galicia, dependiendo de ella 32 prioratos. Sus tullas o graneros se hallaban siempre repletos de los productos de la renta foral; en la actualidad acogen exposiciones periódicas. En la fachada clasicista, de fray Gabriel de las Casas y Casas Nóvoa, dos pares de columnas dóricas colosales enmarcan la entrada, mientras, el bueno de San Martín parte su capa con un mendigo en lo alto del frontón. El claustro procesional, iniciado en 1633, tiene en el centro una bella fuente de tazas. Resultan muy originales el campanario plano con decoración vegetal y dos escalinatas barrocas, una de ellas con acceso desde el clásico claustro de las oficinas. En el presente estas dependencias acogen el Seminario Mayor, su biblioteca, el archivo diocesano, salas de exposición y otros locales del arzobispado. La iglesia** se presenta como el segundo templo más noble de la ciudad. En sus obras participaron desde 1611 Mateo López, Ginés Martínez, González Araujo y Fernández Lechuga. La fachada-retablo del luso Mateo López sigue la pauta de la de Santa María de Pontevedra y está dedicada a la glorificación de la orden; no se concluyeron las torres proyectadas ante la envidiosa oposición del Cabildo catedralicio. Sobre una planta de cruz latina se elevan las bóvedas de cañón con casetones y una soberbia cúpula en el crucero. El retablo-iconostasio es una aparatosa máquina barroca profusamente recargada de columnas salomónicas, tallas y molduras doradas; fue ejecutada por el entallador Miguel de Romay según trazas de Fernando de Casas entre 1730 y 1733. Completan el conjunto los altares laterales de la Virgen Inglesa (la luna) y San Benito (el sol). Los púlpitos salieron de la gubia de Gambino, y las cajas de los órganos, de la de Romay. En el trasaltar sobresale la sillería barroca del coro, obra de Mateo de Prado (1639-1647), una de las mejores de su género en España. Los tableros inferiores se dedican a la vida de María, a un completo santoral de muy buena factura los del plano intermedio, y a los hechos del fundador de la orden el guardapolvo. Entre las capillas destacamos las del Cristo de la Paciencia, Santa Gertrudis y Santa Escolástica, con altares de Ferreiro, el transparente de ésta última evoca el berninesco de Santa Teresa en Roma. En la de Nuestra Señora del Socorro, Casas reproduce en menor escala el esquema del templo en el que se inscribe. Del mismo arquitecto es la sacristía, en la que se guardan las imágenes de Ferreiro para el monumento de Jueves Santo (imitan en madera el mármol). Después de ser restaurado para la exposición Galicia no Tempo (1991), este homogéneo y excepcional museo barroco ha recobrado todo su esplendor.
Textos de:
Antón Pombo, Galicia, Guía Total. Anaya Touring. Madrid, 2006.
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3599. SANTIAGO DE COMPOSTELA** (XXXV), La Coruña: 29 de agosto de 2021.
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