67. PARÍS, capital. Una de las fuentes que ornamentan la Place de la Concorde con la igl. de la Madeleine al fondo. |
68. PARÍS, capital. El obelisco de Luxor, de la Place de la Concorde con el Arco del Triunfo al fondo. |
69. PARÍS, capital. Ante el Obelisco de Luxor de la Place de la Concorde. |
70. PARÍS, capital. En la Place de la Concorde. |
71. PARÍS, capital. Deportivos de lujo en la Place de la Concorde. |
72. PARÍS, capital. Detalle de una de las fuentes de la Place de la Concorde. |
73. PARÍS, capital. Lista de precios de una tienda de lujo de la rue de Rivoli. (Vaqueros a 3000,00 € ...) |
74. PARÍS, capital. En la place Vendôme con la columna en restauración. |
75. PARÍS, capital. Ante la fontaine des Innocents. |
76. PARÍS, capital. Otra perspectiva de la fontaine des Innocents. |
77. PARÍS, capital. Ante el Centre National d'Art et de Culture Georges Pompidou. |
78. PARÍS, capital. Otra perspectiva del llamado "Beaubourg". |
PARIS** (V), capital del departamento, de la región y de Francia: 18 de agosto de 2014.
LA RIVE DROITE
Place de la Concorde*. A diferencia de las otras plazas reales, la "place Louis XV" es más que nada una prolongación de la Tullerías, un jardín de piedra y coches. Su forma es la de un cuadrilátero abierto, delimitado por dos palacios al norte. Es famosa en todo el mundo por haber albergado la guillotina, pero también fue teatro de suntuosas fiestas durante el Primer y Segundo Imperio. En 1866 fue iluminada por primera vez con lámparas de gas.
Cuando en 1753 Jacques-Ange Gabriel diseñó el proyecto de la plaza, el terreno era propiedad de Luis XV y se encontraba a las afueras de la ciudad. En ese entonces no existía el puente y la plaza era una hermosa terraza que daba al río, con efervescentes riachuelos y la estatua ecuestre de Luis XV en medio. Esta estatua fue proyectada por Bouchardon y terminada por Pigalle; desapareció en 1792. A los lados de la rue Royale, Gabriel levantó dos imponentes palacios* en 1757-70: en el que está hacia rue de Rivoli se hospeda el Ministerio de la Marina (aquí vivía María Antonieta durante sus visitas de incógnito a París); en el que se ubica hacia el oeste se encuentra el Hôtel Crillon, uno de los más lujosos de París. A su lado tiene la Embajada de los Estados Unidos de América. Durante la revolución la plaza fue el lugar de las ejecuciones capitales.
El nombre de place de la Concorde se le colocó después del último decreto de la convención de 1795. Luego fue place de Luis XV de 1814 a 1823, después place Luis XVI, y finalmente recobró el actual nombre en la época de Luis Felipe. Durante el reinado de éste la plaza fue transformada por J.I. Hittorff, que, en vez de la estatua de la libertad colocada durante la Revolución, levantó el obelisco de Luxor**, un regalo de Mohammed Alí a Luis Felipe en 1831. El monolito, hecho en granito rosa de Assuan, que decoraba la entrada del templo de Amón en Tebas, pesa 230 toneladas y mide 22,86 m de alto. Sobre sus cuatro caras se celebran, en caracteres jeroglíficos, las victorias militares de Ramsés II (siglo XIII a.C.).
A los lados tiene dos fuentes diseñadas por Hittorff, a imitación de las de San Pedro en Roma, que representan la Navegación fluvial y la marítima. Alrededor de la plaza, sobre ocho pabellones construidos por Gabriel, Hittorff colocó las estatuas que representan las ciudades francesas más importantes.
En la esquina con la rue St-Florentin, en el nº 2, el hôtel St-Florentin* fue diseñado por Jacques-Ange Gabriel de forma que no alterase las proporciones de la place de la Concorde. Encargó a J.F.T. Chalgrin continuar las obras, que concluyeron en 1770. El conjunto está, por tanto, en armonía con el Ministerio de la Marina; C.M. de Talleyrand adquirió el palacio en 1812 y allí falleció, en 1838. Desde el centro de la plaza se disfruta de hermosas vistas de París.
Rue de Rivoli: El lujo está aquí. Es una calle larga que, desde la place de la Concorde, llega hasta la rue de Sévigné, en el Marais. La parte más antigua (1800), que bordea las Tullerías, es la más lujosa y sus palacios neoclásicos con patios interiores son la gran innovación de aquellos años.
Place Vendôme*. En el nº 15 de la plaza se levanta el Hôtel Ritz, uno de los hoteles más famosos de la ciudad. Se inauguró en 1898. Desde el Segundo Imperio en adelante, en la plaza y los alrededores establecieron sus sedes importantes joyeros de París y numerosos bancos internacionales. Junto a la place des Victoires puede considerarse una de las mejores intervenciones del urbanismo clásico francés.
Según el decreto firmado por Luis XIV en 1686, la plaza debía construirse para acoger la Biblioteca Real, la Academia y la estatua del regente a caballo. Se llamaba place des Conquêtes: su actual nombre deriva de un palacio ya desaparecido, construido por el duque de Vendôme, hijo de Enrique IV.
El primer proyecto de Jules Hardouin-Mansart era hacer una plaza rectangular abierta en el lado sur, pero el diseño no gustó al rey y Mansart, en 1699, le dio la forma octogonal actual.
Los palacios que la rodean son muy parecidos formalmente; en el centro de los lados más largos y en las esquinas se encuentran las fachadas con frontones triangulares sostenidos por columnas. La planta baja es de arcadas, como en la place des Victoires, y las ventanas de los dos pisos superiores se alternan con pilastras adosadas con capiteles corintios, mientras en los tejados se abren las mansardas (por el nombre de su inventor, Mansart). Todas las esculturas que decoran la plaza se realizaron bajo la dirección de J.-B. Poulletier. Hasta la Revolución, se erigía en el centro la estatua de Luis XIV vestido de emperador romano, ideada por Girardon; destruida durante los enfrentamientos, sólo se conserva uno de sus pies, que se encuentra en el Musée Carnavalet. En su lugar Napoleón, utilizando los cañones capturados en Austerlitz, hizo erigir en 1806 una desproporcionada columna de bronce según el modelo de la Columna Trajana (en restauración en el momento de la visita).
En los nº 11 y 13 tiene su sede el Ministerio de Justicia: en la fachada del nº 13 se encuentra un metro de mármol, que servía para hacer conocer a los parisinos la nueva unidad de medida, en uso desde 1795.
Square des Innocents. En la Edad Media se encontraba aquí el cementerio de los Inocentes, que quizás existía desde época galorromana y que Felipe Augusto hizo amurallar en 1186. En 1786, los huesos de más de dos millones de personas fueron trasladados a las catacumbas en el barrio de Montparnasse, y en el centro de la plaza se instaló la fontaine des Innocents*. Es la única fuente renacentista de la ciudad, y es atribuida a Jean Goujon (1547); los bajorrelieves cubrían sólo tres de sus lados, pues se encontraba en la esquina entre la rue St-Denis y la rue au Fers. Cuando se destruyó el cementerio y se trasladó la fuente al centro de la plaza, Pajou añadió, en 1788, un cuarto lado con un bajorrelieve que representaba la Paz. Al sur de la plaza se encuentra un palacio de 1669 con una fachada de 120 m, la más larga de la ciudad.
Centre National d'Art et de Culture Georges-Pompidou (Beaubourg)**. Inaugurado en 1977, el espacio cultural más frecuentado de Francia (proyectado para acoger a 5.000 visitantes al día, recibe 25.000) se ha convertido, incluso más tras la última fase de renovación, en lo que los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers se propusieron cumplir en los años 70, cuando, animados por una idea del presudente Georges Pompidou, ganaron el concurso: permitir el acceso del gran público al arte contemporáneo en un lugar en el que el cine, las artes visuales, la fotografía, la música, los libros y la investigación audiovisual se reuniesen por primera vez en un sólo edificio. Es un paralelepípedo construido totalmente en acero y vidrio; todos los elementos transportadores, las escaleras, los ascensores y los corredores, han sido construidos en el exterior, por lo que, mientras el interior cuenta con espacios diáfanos, el exterior aparece como un amasijo de hierros que puede recordar a una instalación industrial o a un mecano. Cada departamento está caracterizado por un color distinto, también los circuitos de agua, electricidad y aire se diferencian por colores. El interior tiene cinco pisos, dos de ellos subterráneos; algunas actividades no se desarrollan siempre en el mismo lugar, sino que "emigran", como se proponía la filosofía del proyecto.
Rue de Rivoli: El lujo está aquí. Es una calle larga que, desde la place de la Concorde, llega hasta la rue de Sévigné, en el Marais. La parte más antigua (1800), que bordea las Tullerías, es la más lujosa y sus palacios neoclásicos con patios interiores son la gran innovación de aquellos años.
Place Vendôme*. En el nº 15 de la plaza se levanta el Hôtel Ritz, uno de los hoteles más famosos de la ciudad. Se inauguró en 1898. Desde el Segundo Imperio en adelante, en la plaza y los alrededores establecieron sus sedes importantes joyeros de París y numerosos bancos internacionales. Junto a la place des Victoires puede considerarse una de las mejores intervenciones del urbanismo clásico francés.
Según el decreto firmado por Luis XIV en 1686, la plaza debía construirse para acoger la Biblioteca Real, la Academia y la estatua del regente a caballo. Se llamaba place des Conquêtes: su actual nombre deriva de un palacio ya desaparecido, construido por el duque de Vendôme, hijo de Enrique IV.
El primer proyecto de Jules Hardouin-Mansart era hacer una plaza rectangular abierta en el lado sur, pero el diseño no gustó al rey y Mansart, en 1699, le dio la forma octogonal actual.
Los palacios que la rodean son muy parecidos formalmente; en el centro de los lados más largos y en las esquinas se encuentran las fachadas con frontones triangulares sostenidos por columnas. La planta baja es de arcadas, como en la place des Victoires, y las ventanas de los dos pisos superiores se alternan con pilastras adosadas con capiteles corintios, mientras en los tejados se abren las mansardas (por el nombre de su inventor, Mansart). Todas las esculturas que decoran la plaza se realizaron bajo la dirección de J.-B. Poulletier. Hasta la Revolución, se erigía en el centro la estatua de Luis XIV vestido de emperador romano, ideada por Girardon; destruida durante los enfrentamientos, sólo se conserva uno de sus pies, que se encuentra en el Musée Carnavalet. En su lugar Napoleón, utilizando los cañones capturados en Austerlitz, hizo erigir en 1806 una desproporcionada columna de bronce según el modelo de la Columna Trajana (en restauración en el momento de la visita).
En los nº 11 y 13 tiene su sede el Ministerio de Justicia: en la fachada del nº 13 se encuentra un metro de mármol, que servía para hacer conocer a los parisinos la nueva unidad de medida, en uso desde 1795.
Square des Innocents. En la Edad Media se encontraba aquí el cementerio de los Inocentes, que quizás existía desde época galorromana y que Felipe Augusto hizo amurallar en 1186. En 1786, los huesos de más de dos millones de personas fueron trasladados a las catacumbas en el barrio de Montparnasse, y en el centro de la plaza se instaló la fontaine des Innocents*. Es la única fuente renacentista de la ciudad, y es atribuida a Jean Goujon (1547); los bajorrelieves cubrían sólo tres de sus lados, pues se encontraba en la esquina entre la rue St-Denis y la rue au Fers. Cuando se destruyó el cementerio y se trasladó la fuente al centro de la plaza, Pajou añadió, en 1788, un cuarto lado con un bajorrelieve que representaba la Paz. Al sur de la plaza se encuentra un palacio de 1669 con una fachada de 120 m, la más larga de la ciudad.
Centre National d'Art et de Culture Georges-Pompidou (Beaubourg)**. Inaugurado en 1977, el espacio cultural más frecuentado de Francia (proyectado para acoger a 5.000 visitantes al día, recibe 25.000) se ha convertido, incluso más tras la última fase de renovación, en lo que los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers se propusieron cumplir en los años 70, cuando, animados por una idea del presudente Georges Pompidou, ganaron el concurso: permitir el acceso del gran público al arte contemporáneo en un lugar en el que el cine, las artes visuales, la fotografía, la música, los libros y la investigación audiovisual se reuniesen por primera vez en un sólo edificio. Es un paralelepípedo construido totalmente en acero y vidrio; todos los elementos transportadores, las escaleras, los ascensores y los corredores, han sido construidos en el exterior, por lo que, mientras el interior cuenta con espacios diáfanos, el exterior aparece como un amasijo de hierros que puede recordar a una instalación industrial o a un mecano. Cada departamento está caracterizado por un color distinto, también los circuitos de agua, electricidad y aire se diferencian por colores. El interior tiene cinco pisos, dos de ellos subterráneos; algunas actividades no se desarrollan siempre en el mismo lugar, sino que "emigran", como se proponía la filosofía del proyecto.
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