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87. PARIS, capital. Bajo la Tour Eiffel. |
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88. PARIS, capital. En la terraza del primer nivel de la Tour Eiffel. |
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89. PARÍS, capital. Vista de los Jardins du Palais de Chaillot, Palais de Chaillot y barrio de La Défense desde el primer nivel de la Tour Eiffel. |
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90. PARÍS, capital. En el primer nivel de la Tour Eiffel junto a los ascensores. |
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91. PARÍS, capital. Vista de la réplica de la Estatua de la Libertad en la île aux Cygnes, desde la Tour Eiffel. |
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92. PARÍS, capital. En la terraza del primer nivel de la Tour Eiffel. |
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93. PARÍS, capital. El Champs-de-Mars y la Tour Maine-Montparnasse desde la Tour Eiffel. |
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94. PARÍS, capital. En la terraza del segundo nivel de la Tour Eiffel. |
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95. PARÍS, capital. El Sacré-Coeur desde la Tour Eiffel. |
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96. PARÍS, capital. El Dôme des Invalides desde la Tour Eiffel. |
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97. PARÍS, capital. En el tercer nivel de la Tour Eiffel a 281 m de altura. |
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98. PARÍS, capital. El Bois de Boulogne y el barrio de La Défense desde la Tour Eiffel. |
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99. PARÍS, capital. El Arco de Triunfo desde la Tour Eiffel. |
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100. PARÍS, capital. El Grand Palais y el Petit Palais desde la Tour Eiffel. |
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101. PARÍS, capital. El Musée du Louvre desde la Tour Eiffel. |
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102. PARÍS, capital. Recreación del despacho de Gustave Eiffel en el tercer nivel de la Tour Eiffel. |
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103. PARÍS, capital. En el tercer nivel de la Tour Eiffel con el Sena de fondo. |
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104. PARÍS, capital. En el primer nivel de la Tour Eiffel con el suelo de cristal y las colas para el acceso a la torre, como hormiguitas ... |
PARIS** (VII), capital del departamento, de la región y de Francia: 19 de agosto de 2014.
Tour Eiffel**. París organizó, con ocasión del primer centenario de la Revolución, la más grande de las exposiciones universales realizadas hasta entonces. La muestra organizada en el Champ-de-Mars tenía dos puntos cardinales: la galerie des Machines en un extremo y la Tour Eiffel en el eje con el puente que comunica con el Trocadéro. La galería cubría con sus arcos de acero, de 115 m de ancho, una distancia de casi medio km: ¡nunca se había visto un espacio tan grande! Se había perdido toda referencia a las dimensiones humanas: comenzaba la era de la modernidad. Los pabellones de la Exposición fueron demolidos en 1910, conservándose la Tour Eiffel como único testimonio del renovado espíritu de la época. Se la galerie des Machines, en cuanto a sala de exposiciones, se consideraba funcional, la torre parecía, por el contrario, no tener utilidad alguna, se consideraba un desafío técnico, un capricho de su inventor. Durante su construcción se orquestó una hábil campaña difamatoria, iniciada en primer lugar por los habitantes del barrio, que temían que la torre se desplomara sobre sus casas y, después, por la publicación del manifiesto de los artistas, denominado de los Trois cents, en el que se hablaba de "torre inútil y monstruosa", de "gigantesca y oscura chimenea de oficina", e incluso de "odiosa columna de hierro" y de "deshonor de París" (entre los firmantes del manifiesto estaban Maupassant y Zola).
Pese a las adversidades, Gustave Eiffel construyó su torre en tan solo 25 meses. No sólo se ganó el favor del público, sino que la torre se convirtió pronto en el símbolo de París. Destinada a ser destruida 20 años después, como todo lo que se construyó para la Exposición Universal, se ganó lentamente el derecho a permanecer en pie; se convirtió en estación meteorológica y después en emisora de radio; una convención internacional de 1912 estableció que desde la torre se difundiera la hora universal y, en 1922, comenzaron las primeras transmisiones radiofónicas de Radio Tour Eiffel. Con una altura de 300,65 m y organizada en tres niveles (el primero a 57,33 m, el segundo a 115,73 y el tercero a 276,13 m), la torre es hoy el monumento más visitado del mundo. Concebida para desafiar el viento, registra una oscilación de sólo 15 cm. Sin embargo, sufre una deformación que llega hasta los 20 cm y que varía con la exposición al sol. Las partes de metal expuestas a los rayos sufren una dilatación superior a las que permanecen en sombra. A pesar de su peso (7.000 toneladas), la presión sobre el suelo es de 4 kg por cm2, equivalente a la de un hombre sentado en una silla. Una acertada iluminación nocturna* la hace aún más ligera. Los ascensores suben entra la filigrana de su estructura: se abre la vista, el horizonte se aleja y, en la cima, se disfruta de un panorama extraordinario.
Enlace a la Entrada anterior de Paris**:
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