1. ALMAGRO, Ciudad Real. Vista general de la Plaza Mayor.
2. ALMAGRO, Ciudad Real. Ayuntamiento en la Plaza Mayor.
3. ALMAGRO, Ciudad Real. Exterior del Corral de Comedias en la Plaza Mayor.
4. ALMAGRO, Ciudad Real. Escenario y palcos del Corral de Comedias.
5. ALMAGRO, Ciudad Real. Vista de los palcos desde el escenario del Corral de Comedias.
6. ALMAGRO, Ciudad Real. Fachada de la igl. de San Bartolomé.
7. ALMAGRO, Ciudad Real. Ciudad Real. Interior de la igl. de San Bartolomé.
8. ALMAGRO, Ciudad Real. Vista general de la igl. del cvto. de Sto. Domingo (Universidad).
9. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada de la igl. del cvto. de Sto. Domingo (Universidad).
10. ALMAGRO, Ciudad Real. Cvto. de Sta. Catalina, hoy Parador de turismo.
11. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada del almacén de los Fugger.
12. ALMAGRO, Ciudad Real. Patio del almacén de los Fugger.
13. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada de la casa de los Wessel.
14. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada de la antigua cárcel.
15. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada del pósito.
16. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada del cvto. de la Encarnación.
17. ALMAGRO, Ciudad Real. Fachada de la igl. de San Agustín, con el ayto. al fondo.
18. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada de la igl. de San Agustín.
19. ALMAGRO, Ciudad Real. La igl. de la Madre de Dios.
20. ALMAGRO, Ciudad Real. Portada de la igl. de Madre de Dios.
ALMAGRO* (I), provincia de Ciudad Real: 8 de septiembre de 2008.
El gran esfuerzo realizado en los últimos años por Almagro para restaurar sus monumentos más significativos la ha convertido en una hermosa villa, muy cuidada y preparada para recibir al turismo que busque historia, cultura, buenos servicios y atractiva gastronomía. Cuenta con ferrocarril y es centro comercial de diez municipios, lo que da gran actividad y ambiente a sus calles.
Es inevitable comenzar por el asombro que produce su Plaza Mayor*, de aire nórdico y marinero, que tiene el espíritu de los banqueros alemanes, los Fúcares o Fugger. Es irregular, con soportales de columnas toscanas y galerías corridas, que en su origen estaban abiertas y eran públicas en su segundo piso y hoy han sido privatizadas, cerradas y acristaladas, lo que le da a la plaza un aire más nórdico si cabe. Guarda en un uno de sus lados una de las joyas únicas en el mundo, reliquia del Siglo de Oro encontrada en 1954: el Corral de Comedias, de finales del siglo XVI o principios del XVII. Fue también Posada de Comedias, porque ambas funciones ejercía, y tiene zaguán, corral para el público, escena, camarines, palcos laterales para las gentes de alcurnia y al fondo, "cazuela" para las mujeres.
El Palacio Maestral, prácticamente destruido por un incendio en el siglo XIX, se encuentra en restauración al norte de la Plaza Mayor. Un patio, artesonado en las caballerizas, una galería, el escudo de los Guzmán e inscripciones cufíes en el techo de un portal es lo que queda de este edificio de espíritu mudéjar en su origen y construido en ladrillo. Fue residencia de los maestres de la Orden de Calatrava y formaba parte de un conjunto arquitectónico con huerto. En uno de sus solares se edificó el colegio de la Compañía de Jesús en el siglo XVII, iniciado en estilo clasicista y transformado en barroco por su segundo arquitecto, Núñez de la Barrera. La iglesia fue convertida, tras la expulsión de la compañía en 1777, en parroquia de San Bartolomé.
El convento de Santo Domingo es una de las fundaciones de Fernando Fernández de Córdoba, del que tomaron posesión los frailes dominicos en 1538. Más tarde se creó la Universidad, que llegó a tener enorme importancia, hasta que en 1835 fueron expulsados los frailes y subastados el convento y la iglesia. Hoy queda en pie la iglesia y algunas dependencias del colegio. Entre las joyas desaparecidas está el sepulcro en alabastro del fundador, debido a Covarrubias, Vergara el Viejo y Bautista Vázquez, y el retablo mayor pintado por Correa de Vivar.
Otro importante convento fue el de Santa Catalina, hoy restaurado y convertido en parador de turismo. Del primitivo edificio queda la iglesia, algunas dependencias y un claustro conocido como patio del Laurel.
El monasterio de la Asunción, de monjas calatravas, en la calle del Convento, fue concebido en principio como hospital y con él se introduce en Almagro el estilo renacentista en la decoración de la iglesia, de estructura gótica. El claustro es ya típico renacimiento, con dos galerías de órdenes clásicos, la superior cerrada con una balaustrada de arenisca. Las portadas de acceso al claustro son platerescas.
Hay otros muchos monumentos de interés en Almagro, como el almacén de los Fúcares -mal denominado palacio, la casa de los Wessel, la cárcel, el pósito, el convento de la Encarnación, las iglesias de San Agustín, barroca, y de la Madre de Dios, renacentista ... todo lo cual puede encontrarse al pasear por las calles de la ciudad, que es una de las cosas que más fervientemente recomendamos porque se descubrirán plazas, rincones, portadas blasonadas, rejas muy bellas, palacios, etc., que muestran la antigua gloria de Almagro, basada en la Orden de Calatrava y su corte de pujanza y poder, en las fundaciones eclesiásticas y nobles, en el no menos poderoso imperio de los banqueros alemanes y, por supuesto, en el cuidado de todo ello por sus habitantes actuales.
Conviene no abandonar la ciudad sin visitar el Museo Nacional de Teatro. Está instalado en un edificio situado en el Callejón del Villar, al pie de la Plaza Mayor, a la espera de su ubicación definitiva en el Palacio Maestral. Sus fondos constituyen una buena documentación de la historia del teatro español a partir del siglo XVIII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario