1. SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga, capital. Vista de la igl. del santuario. |
2. SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga, capital. Fachada de la igl. del santuario. |
3. SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga, capital. Interior de la igl. del santuario. |
4. SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga, capital. Retablo mayor de la igl. del santuario. |
5. SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga, capital. En los jardines del santuario. |
6. SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga, capital. En la explanada que antecede a la igl. del santuario. |
7. SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga, capital. Impresionante vista de Braga desde la igl. del santuario. |
SANTUARIO DE NOSSA SENHORA DO SAMEIRO - Braga (I), capital del distrito: 18 de agosto de 2016.
En los arrabales de la ciudad de Braga, a 5 km, 2 km más arriba del Santuario do Bom Jesus do Monte se levanta este nuevo y grandioso santuario, otro magnífico mirador.
En el Santuario de Nossa Senhora do Sameiro se venera a la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Se trata del mayor centro de devoción mariana en Portugal, después de Fátima. Las fechas principales de peregrinaje son las del primer domingo de junio y el último domingo de agosto.
En 1890, se iniciaron las obras de la actual basílica, la cúpula no sería añadida hasta 1936 y en 1979, debido a la necesidad de aumentar el espacio debido a las grandes peregrinaciones, se le añade la gran cripta subterránea. En ella se encuentran los restos del padre Martinho, impulsor del santuario. El templo está rodeado además por un parque con fuentes, capilla de exvotos, edificios de apoyo al santuario como la Casa de las Estampas, la casa del Rector y aseos.
La iglesia de estilo neoclásico tiene forma de una cruz latina, culmina con una cúpula, a la que se puede subir, y dos torres con campanas. En el interior, el altar mayor de granito blanco con la imagen de la Virgen María. Por debajo de la iglesia hay una enorme cripta en la que se ofician misas multitudinarias, y en la que se pueden contemplar los restos de una enorme imagen de la Virgen de Sameiro. Un panel explica que esta figura se colocó en 1869, y en 1883 se encontró una mañana destrozada. Nadie sabe si las causas fueron naturales o vandálicas, lo curioso es que en medio de los escombros apareció, la cabeza intacta.
Una vez fuera hay que bajar por las escaleras pasando junto a los dos inmensos monolitos rematados con las esculturas de la Virgen María y el Sagrado Corazón de Jesús y contemplar desde allí las maravillosas vistas de Braga a una altura de 566 metros. Aunque sólo fuera por estas, merecería la pena subir.
En el Santuario de Nossa Senhora do Sameiro se venera a la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Se trata del mayor centro de devoción mariana en Portugal, después de Fátima. Las fechas principales de peregrinaje son las del primer domingo de junio y el último domingo de agosto.
En 1890, se iniciaron las obras de la actual basílica, la cúpula no sería añadida hasta 1936 y en 1979, debido a la necesidad de aumentar el espacio debido a las grandes peregrinaciones, se le añade la gran cripta subterránea. En ella se encuentran los restos del padre Martinho, impulsor del santuario. El templo está rodeado además por un parque con fuentes, capilla de exvotos, edificios de apoyo al santuario como la Casa de las Estampas, la casa del Rector y aseos.
La iglesia de estilo neoclásico tiene forma de una cruz latina, culmina con una cúpula, a la que se puede subir, y dos torres con campanas. En el interior, el altar mayor de granito blanco con la imagen de la Virgen María. Por debajo de la iglesia hay una enorme cripta en la que se ofician misas multitudinarias, y en la que se pueden contemplar los restos de una enorme imagen de la Virgen de Sameiro. Un panel explica que esta figura se colocó en 1869, y en 1883 se encontró una mañana destrozada. Nadie sabe si las causas fueron naturales o vandálicas, lo curioso es que en medio de los escombros apareció, la cabeza intacta.
Una vez fuera hay que bajar por las escaleras pasando junto a los dos inmensos monolitos rematados con las esculturas de la Virgen María y el Sagrado Corazón de Jesús y contemplar desde allí las maravillosas vistas de Braga a una altura de 566 metros. Aunque sólo fuera por estas, merecería la pena subir.
Textos de:
SERRA, Rafael y HITA, Carlos de. Guía Total: Portugal de punta a punta. Anaya. Madrid, 2004.
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