1. ALARCÓN, Cuenca. Vista general de la población con el castillo en primer término.
2. ALARCÓN, Cuenca. Torre del Homenaje del castillo.
3. ALARCÓN, Cuenca. Fachada del Ayuntamiento en la plaza del Infante Don Juan Manuel.
4. ALARCÓN, Cuenca. Portada principal y espadaña de la igl. de San Juan Bautista.
5. ALARCÓN, Cuenca. Pinturas murales de Jesús Mateo en el interior de la igl. de San Juan Bautista.
6. ALARCÓN, Cuenca. Portada de casa solariega.
7. ALARCÓN, Cuenca. Exterior de la igl. de Sto. Domingo de Silos.
8. ALARCÓN, Cuenca. Torre de Alarconcillos.
9. ALARCÓN, Cuenca. Torre del Campo, y al fondo, el castillo.
10. ALARCÓN, Cuenca. Torre y puerta del Calabozo, y al fondo, la Torre del Campo.
11. ALARCÓN, Cuenca. Exterior de la igl. de Sta. Mª.
12.. ALARCÓN, Cuenca. Portada principal de la igl. de Sta. Mª.
13. ALARCÓN, Cuenca. Coro de la igl. de Sta. Mª.
14. ALARCÓN, Cuenca. Interior de la igl. de Sta. Mª.
15. ALARCÓN, Cuenca. Retablo mayor de la igl. de Sta. Mª.
16. ALARCÓN, Cuenca. Escena del abrazo místico de San Joaquín y Sta. Ana, del retablo mayor de la igl. de Sta. Mª.
17. ALARCÓN, Cuenca. Torre de la igl. de la Stma. Trinidad sobre el arco de la Villa.
18. ALARCÓN, Cuenca. Portada de la igl. de la Stma. Trinidad.
19. ALARCÓN, Cuenca. Interior de la igl. de la Stma. Trinidad.
20. ALARCÓN, Cuenca. Vista del puente de Chinchilla o de Picazo.
ALARCÓN (I), provincia de Cuenca: 10 de septiembre de 2008.6. ALARCÓN, Cuenca. Portada de casa solariega.
7. ALARCÓN, Cuenca. Exterior de la igl. de Sto. Domingo de Silos.
8. ALARCÓN, Cuenca. Torre de Alarconcillos.
9. ALARCÓN, Cuenca. Torre del Campo, y al fondo, el castillo.
10. ALARCÓN, Cuenca. Torre y puerta del Calabozo, y al fondo, la Torre del Campo.
11. ALARCÓN, Cuenca. Exterior de la igl. de Sta. Mª.
12.. ALARCÓN, Cuenca. Portada principal de la igl. de Sta. Mª.
13. ALARCÓN, Cuenca. Coro de la igl. de Sta. Mª.
14. ALARCÓN, Cuenca. Interior de la igl. de Sta. Mª.
15. ALARCÓN, Cuenca. Retablo mayor de la igl. de Sta. Mª.
16. ALARCÓN, Cuenca. Escena del abrazo místico de San Joaquín y Sta. Ana, del retablo mayor de la igl. de Sta. Mª.
17. ALARCÓN, Cuenca. Torre de la igl. de la Stma. Trinidad sobre el arco de la Villa.
18. ALARCÓN, Cuenca. Portada de la igl. de la Stma. Trinidad.
19. ALARCÓN, Cuenca. Interior de la igl. de la Stma. Trinidad.
20. ALARCÓN, Cuenca. Vista del puente de Chinchilla o de Picazo.
Población de estructura medieval amurallada, muy bien conservada, sobre un cerro rocoso y declarada conjunto histórico. En su castillo escribió gran parte de su obra el infante Don Juan Manuel.
El cerro sobre el que se asienta la población parece ser que ha estado habitado desde la prehistoria. Conquistada por los romanos y después visigoda -el nombre de Alarcón puede venir de "ciudad de Alarico"-, fue convertida por los árabes en fortaleza amurallada. Alfonso VIII conquista Alarcón y lo hace depender del reino de Toledo, más tarde Alfonso X le concede el fuero de Cuenca y desde entonces queda unida a esta ciudad.
En el siglo XII es cedida a la Orden de Santiago hasta que se convierte en la sede del marquesado de Villena. el infante don Juan Manuel (1284-1348) vivió largo tiempo en el castillo, donde escribió gran parte de su obra literaria.
Alarcón fue motivo de luchas y revueltas entre el marqués de Villena y los Reyes Católicos durante el proceso emprendido por la Corona de reducir el feudalismo.
Una desviación de la carretera N-III conduce a la población por una especie de istmo como único acceso.
Del conjunto medieval destaca el castillo, construido por Alfonso VIII, según cuenta Alfonso X el Sabio en su Crónica, posiblemente sobre otra fortaleza árabe. Fue reformado por el infante don Juan Manuel y los marqueses de Villena. Convertido en la actualidad en cómodo parador de turismo, da la sensación de que únicamente ha sido necesario amueblarlo, tal es el estado de conservación en que ha llegado a nuestros días. La torre del homenaje tiene el sello renacentista de la época del infante. Por supuesto, el castillo es el lugar donde alojarse y comer en Alarcón, en un ambiente de paz y tranquilidad singulares.
El conjunto del pueblo sigue el trazado medieval casi a pie de plano. La plaza del Infante Don Juan Manuel, situada al extremo del pueblo opuesto al castillo, en la parte más alta del monte, presenta la típica distribución de los conjuntos del Medievo. Es una plaza abierta y empedrada y en ella se alzan varios edificios importantes, como el Ayuntamiento, una construcción de dos plantas del siglo XVI, y la iglesia de San Juan Bautista, construida en ese mismo siglo sobre otra anterior de estilo románico, de una sola nave con bóveda de cañón y contrafuertes interiores que separan las capillas. En la fachada presenta una portada herreriana y se corona con una espadaña del siglo XVIII. Al primitivo edificio estuvo adosado el pósito, hoy desaparecido.
Repartidas por la localidad se pueden ver numerosas edificaciones de importancia monumental e histórica: casas solariegas y palaciales, iglesias y restos de fortificaciones. Éstas son tal vez lo más interesante, pues su buen estado de conservación permite seguir la evolución constructiva del trazado: tres recintos defensivos pueden verse con sus torres, puertas, murallas y almenas principalmente de origen árabe y medieval, con posteriores añadidos y restauraciones renacentistas.
Destacan de estos conjuntos la torre de Alarconcillos, de planta cuadrada con torrecillas semicirculares en las esquinas y una torre vigía en el centro; la torre de Cañavate, que tiene recinto propio y es albarrana; la torre y puerta del Campo, también con plaza de armas en su propio recinto y que era la entrada al primer espacio defensivo, y la torre y puerta del Calabozo, llamada también de Enmedio porque daba entrada al segundo recinto, construida por el infante don Juan Manuel en el siglo XIV.
La iglesia de Santa María, en la calle del Doctor Tortosa, es un edificio del siglo XVI, renacentista de fuerte inspiración plateresca con añadidos posteriores. En varios elementos de su construcción intervino Esteban Jamet de Orleasn, a quien se atribuye el famoso "arco de Jamete" de la catedral de Cuenca. El interior tiene varias capillas barrocas, el coro que se supone de Martín de Aldehuela, del siglo XVII; una pila bautismal renacentista y un templete barroco policromado sobre ella. El retablo está fechado en 1574 y es de estilo plateresco, al igual que el ábside y la portada principal.
Realmente interesante es la iglesia de la Santísima Trinidad, que eleva su torre sobre el arco de la Villa. Tiene dos naves, una del siglo XIII con bóveda del XV y la otra del siglo XVI. La portada es plateresca. Sobre el río Júcar hay dos puentes antiguos: uno árabe, construido sobre otro anterior romano, que se llama puente del Enchidero o del Cañaveral y el segundo, romano, reconstruido también por los árabes, llamado puente de Chinchilla o de Picazo.
El conjunto del pueblo sigue el trazado medieval casi a pie de plano. La plaza del Infante Don Juan Manuel, situada al extremo del pueblo opuesto al castillo, en la parte más alta del monte, presenta la típica distribución de los conjuntos del Medievo. Es una plaza abierta y empedrada y en ella se alzan varios edificios importantes, como el Ayuntamiento, una construcción de dos plantas del siglo XVI, y la iglesia de San Juan Bautista, construida en ese mismo siglo sobre otra anterior de estilo románico, de una sola nave con bóveda de cañón y contrafuertes interiores que separan las capillas. En la fachada presenta una portada herreriana y se corona con una espadaña del siglo XVIII. Al primitivo edificio estuvo adosado el pósito, hoy desaparecido.
Repartidas por la localidad se pueden ver numerosas edificaciones de importancia monumental e histórica: casas solariegas y palaciales, iglesias y restos de fortificaciones. Éstas son tal vez lo más interesante, pues su buen estado de conservación permite seguir la evolución constructiva del trazado: tres recintos defensivos pueden verse con sus torres, puertas, murallas y almenas principalmente de origen árabe y medieval, con posteriores añadidos y restauraciones renacentistas.
Destacan de estos conjuntos la torre de Alarconcillos, de planta cuadrada con torrecillas semicirculares en las esquinas y una torre vigía en el centro; la torre de Cañavate, que tiene recinto propio y es albarrana; la torre y puerta del Campo, también con plaza de armas en su propio recinto y que era la entrada al primer espacio defensivo, y la torre y puerta del Calabozo, llamada también de Enmedio porque daba entrada al segundo recinto, construida por el infante don Juan Manuel en el siglo XIV.
La iglesia de Santa María, en la calle del Doctor Tortosa, es un edificio del siglo XVI, renacentista de fuerte inspiración plateresca con añadidos posteriores. En varios elementos de su construcción intervino Esteban Jamet de Orleasn, a quien se atribuye el famoso "arco de Jamete" de la catedral de Cuenca. El interior tiene varias capillas barrocas, el coro que se supone de Martín de Aldehuela, del siglo XVII; una pila bautismal renacentista y un templete barroco policromado sobre ella. El retablo está fechado en 1574 y es de estilo plateresco, al igual que el ábside y la portada principal.
Realmente interesante es la iglesia de la Santísima Trinidad, que eleva su torre sobre el arco de la Villa. Tiene dos naves, una del siglo XIII con bóveda del XV y la otra del siglo XVI. La portada es plateresca. Sobre el río Júcar hay dos puentes antiguos: uno árabe, construido sobre otro anterior romano, que se llama puente del Enchidero o del Cañaveral y el segundo, romano, reconstruido también por los árabes, llamado puente de Chinchilla o de Picazo.
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