879. REBOLLEDO DE LA TORRE (I), Burgos: 1 de septiembre de 2009.

1. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

2. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Galería de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

3. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Torre y ventana occidental de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

4. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Canecillos de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

5. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Decoración escultórica de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

6. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Galería desde el interior, de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

7. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Uno de los capiteles de la galeria de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

8. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Otro de los capiteles de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

9. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Un capitel más de la galería de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

10. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Otro capitel de la galería de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

11. REBOLLEDO DE LA TORRE, Burgos. Decoración interior de la ventana occidental de la galería de la igl. de San Julián y Sta. Basilisa.

REBOLLEDO DE LA TORRE (I), provincia de Burgos: 1 de septiembre de 2009.

   Enclave burgalés de la comarca del Páramo, metido en tierras palentinas con una de las más subyugantes galerías porticadas existentes en España.

   En el extremo septentrional del casco urbano encontramos la iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa. Interesa la galería* que desde el primer momento se impone por el ritmo de sus arcadas y la calidez de la piedra de sus capiteles. Está situada a mediodía y formada por diez amplios arcos de medio punto y una puerta más ancha muy ligeramente apuntada sobre un cuerpo saliente. La arquería de la izquierda está dividida en dos cuerpos por un machón con dobles y finas columnas, adosadas, semejantes a las que lucen los extremos. Una orla adorna cada arco, tanto exterior como interiormente. Las columnas son tanto simples como geminadas y en ocasiones con el fuste trabajado. Van sobre un podio de cierta altura que al interior forma un asiento corrido. Un alto muro corre sobre los arcos, siendo rematado por interesantes canecillos en los que se representan algunos personajes hieráticos y majestuosos (dos con gorro frigio de iniciados), un músico y una danzarina, animales, etc.

   La escultura es soberbia por la delicadeza de su talla, el movimiento de las escenas y el ritmo de la composición. Contemplándola despacio se percibe el mundo personal de un gran Maestro, en este caso Juan de Piasca. Junto a suntuosos y decorativos temas vegetales con aves interpuestas en ocasiones, se muestran diversas escenas: en el capitel del avaro aparece éste desnudo; en la otra faceta yace el avaro muerto mientras su alma no puede subir al cielo por estar encadenada a un león; un demonio con cabeza de gallo disputa un alma a San Miguel, una lucha de caballeros que parecen lizar un torneo, puntillosamente tallados; dragón y guerrero; Sansón, con la cabellera recogida en trenza al viento, cabalgando al león al tiempo que intenta desquijarlo. Junto a estas escenas abundan las de grifos, centauros, sirenas (especialmente en los capiteles de la portada) y otros cuantos animales fabulosos.

   La ventana occidental participa de la misma calidad general de la obra. Exteriormente es un arco con columnas rodeado de tallas con vano aspillerado y partido en dos por finísima columna que tiene por capitel una cabeza de león. Por el inferior el vano se abre en dos arcos geminados polilobulados. Sobre ellos se dispone una talla rectangular en la que figuran Adán y Eva acercándose a un árbol con un pájaro y la serpiente. Un complejo de construcciones, torres y ventanas los rodea.