1. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Vista del emplazamiento de la ermita de San Pantaleón.
2. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Ermita de San Pantaleón.
3. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Vista lateral de la ermita de San Pantaleón.
4. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Portada de la ermita de San Pantaleón.
5. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Gigante de la portada de la ermita de San Pantaleón.
6. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Loba con lobeznos y Hombre luchando con un león, en la portada de la ermita de San Pantaleón.
7. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Jonás y la ballena, en la portada de la ermita de San Pantaleón.
8. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Ornamentación de la portada de la ermita de San Pantaleón.
9. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Baquetones de las arquivoltas de la portada de la ermita de San Pantaleón.
10. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Ventana sobre la portada de la ermita de San Pantaleón.
11. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Ventana del ábside de la ermita de San Pantaleón.
12. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Una ventana cegada de la ermita de San Pantaleón.
13. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Puente medieval en las inmediaciones de la población.
3. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Vista lateral de la ermita de San Pantaleón.
4. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Portada de la ermita de San Pantaleón.
5. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Gigante de la portada de la ermita de San Pantaleón.
6. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Loba con lobeznos y Hombre luchando con un león, en la portada de la ermita de San Pantaleón.
7. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Jonás y la ballena, en la portada de la ermita de San Pantaleón.
8. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Ornamentación de la portada de la ermita de San Pantaleón.
9. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Baquetones de las arquivoltas de la portada de la ermita de San Pantaleón.
10. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Ventana sobre la portada de la ermita de San Pantaleón.
11. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Ventana del ábside de la ermita de San Pantaleón.
12. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Una ventana cegada de la ermita de San Pantaleón.
13. SAN PANTALEÓN DE LOSA, Burgos. Puente medieval en las inmediaciones de la población.
SAN PANTALEÓN DE LOSA (I), provincia de Burgos: 2 de septiembre de 2009.
Sobre la formidable proa rocosa que domina el valle de Losa se levanta la ermita de San Pantaleón*, significativa ya de por sí. Su emplazamiento la hace inolvidable.
Acceso
Ya en el pueblo de San Pantaleón y vista la situación de la iglesia, se llega con el coche hasta las casas situadas bajo la roca, debiendo aparcarlo junto a ella. Se ha de continuar a pie por un camino que bordea el macizo rocoso, ascendiendo después por la pradera en pendiente de la roca. La subida dura unos 15 minutos.
Historia
Relacionado legendariamente San Pantaleón de Losa con el Santo Grial, sólo se sabe que la iglesia fue consagrada en 1207. La talla bien puede ser de finales del siglo XII, así como la construcción de lo que ha llegado hasta hoy. El añadido adosado al norte es gótico.
Descripción
La fuerte pendiente del terreno sobre el que se asienta hace que la iglesia muestre cierta dislocación de planos, tanto al exterior como en el interior. Planta de una nave de un tramo con amplio presbiterio de igual anchura, ábside semicircular y portada a los pies. Destaca la anchura de los muros, abiertos por lo demás a septentrión para comunicar con el añadido posterior.
Al exterior llama la atención su portada por el gigante tallado en piedra y recostado en la misma -no se sabe muy bien si guarda la ermita o aguarda al viajero-. Es tosco de talla y va vestido de faldellín, llevando un saco a las espaldas. Soporta un doble grupo escultórico que representa a una loba amamantando a sus lobeznos y a un hombre que lucha con un león. Las distintas arquivoltas, levemente apuntadas y adornadas con bolas, clavos y baquetones (en uno de éstos aparecen recuadros abiertos por los que asoman cabezas y pies de personajes dispuestos tangencialmente), apean sobre un par de columnas, una de ellas con fuste cruzado por un gran zigzag, cuyos capiteles representan a tres personajes sentados, a Jonás y a la ballena.
Ornamentación semejante a la de la portada llevan los seis vanos (ciegos los dos laterales del ábside), uno sobre la portada, otro en la nave, uno más en el presbiterio y tres absidiales. Son muy abocinados y sus arquivoltas apean sobre un número distinto de pares de columnas. En sus capiteles, junto a temas fitomórficos y entrelazados, abundan las representaciones de caras. Personajes en distintas actitudes algunos de los cuales parecen representar al diablo y a sus víctimas. En el ventanal central del ábside, seccionado éste en tres y dividido por dos impostas que lo anillan, y sobre capiteles que parecen aludir al silencio y a la lucha, voltean dos arquivoltas en cuyas dovelas se repite el tema de los rectánculos abiertos por donde asoman las cabezas y las piernas de diversos personajes.
Comentario
San Pantaleón de Losa es uno de esos lugares en los que se ha de considerar tanto el templo en ellos construído como el lugar en sí. San Pantaleón es el santuario que corona la montaña; una montaña singular que impone su presencia en toda la región. Su escultura desprende misterio y su talla, ruda en ocasiones pero fuerte y precisa siempre, no hace más que remarcarlo: guardianes gigantescos, fuerzas del mal desatadas, hombres prisioneros de obras que sólo dejan ver sus rostros y piernas ... Un fuerte telurismo parece impregnar San Pantaleón, y la sensación de lugar sagrado que se tiene al pisarlo es de una intensidad como en pocos sitios suele darse. Pero, de entre todas las incógnitas que presentan la piedras de Losa, la más importante sea quizás de los aparentes prisioneros que asoman cabezas y piernas entre los rectángulos excavados en las piedras. ¿No estarán simbolizando a cada cristiano que es una piedra de la iglesia, tal como lo expresaba San Bernardo? San Pantaleón de Losa es el santuario misterioso por antonomasia que corona la montaña. De esta alianza entre la naturaleza y lo construido por el hombre para coronarla y potenciarla, viene su extraordinaria importancia.
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