53. ARACENA, Huelva. Vista general del Castillo-Fortaleza. |
54. ARACENA, Huelva. Restos del alcázar del Castillo-Fortaleza. |
55. ARACENA, Huelva. Otra perspectiva de los restos del alcázar del Castillo-Fortaleza. |
56. ARACENA, Huelva. Otra visión del Castillo-Fortaleza. |
57. ARACENA, Huelva. Otra zona del Castillo-Fortaleza. |
58. ARACENA, Huelva. Arco de acceso a la Igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
59. ARACENA, Huelva. Vista general de la Igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
60. ARACENA, Huelva. Atrio de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
61. ARACENA, Huelva. Portada principal de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
62. ARACENA, Huelva. Bóvedas del atrio de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
63. ARACENA, Huelva. Torre de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
64. ARACENA, Huelva. Una de las portadas laterales de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
65. ARACENA, Huelva. Detalle de la torre de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
66. ARACENA, Huelva. La otra portada lateral, actual de acceso al interior, de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
67. ARACENA, Huelva. Interior de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
68. ARACENA, Huelva. Retablo mayor de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
69. ARACENA, Huelva. El palio de Ntra. Sra. del Mayor Dolor (antiguo palio de Isaura de la Esperanza Macarena de Sevilla) en el interior de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
70. ARACENA, Huelva. Bóveda del crucero de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
71. ARACENA, Huelva. El Stmo. Xto. de la Sangre en su capilla de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
72. ARACENA, Huelva. Otra vista de las bóvedas del interior de la igl. de Ntra. Sra. del Mayor Dolor. |
ARACENA* (V), provincia de Huelva: 22 de agosto de 2018.
Restos del castillo-fortaleza
Son escasos los restos que se conservan del castillo de Aracena. Recientes excavaciones han puesto de manifiesto que este complejo militar constaba de una cerca exterior y un alcázar interior. La cerca, construida con mampostería, presenta largos tramos rectilíneos con la peculiaridad de no incluir torres de defensa en su recorrido. El alcázar, también de planta irregular, incluye dos sectores separados por un fuerte muro interior que contiene una gran torre: uno destinado posiblemente a los aposentos del alcaide y el otro, para la guarnición militar del castillo. Su perímetro estuvo protegido por torres rectangulares. Tales características contrastan con las del resto de las fortalezas castellanas de la zona, lo que permite vincular este caso con las fortalezas levantadas por las Órdenes Militares en Extremadura y Sur de Portugal.
Iglesia de Nuestra Señora del Mayor Dolor
La parte más antigua del edificio, de estilo gótico-mudéjar sevillano y apariencia fortificada, está constituida por el presbiterio, la torre y los pilares del primer tramo, y es datable a mediados del siglo XIV. La torre constituye, sin duda, el elemento más destacado de esta primera fase, decorada exteriormente con paños de sebka inspirados en la Giralda. De este mismo período y estilo es también la portada del flanco sur.
Las obras debieron reanudarse en la segunda mitad del siglo XV cuando se concluyó el templo labrándose sus tres naves con cubiertas abovedadas de crucería a la misma altura labradas en cantería, destacando, como nota peculiar, el gran pórtico occidental y la portada del lado izquierdo, ambas formadas por arcos escarzanos entre floridos pináculos, siguiendo esquemas del gótico flamígero.
En el año 1755 se añadió al presbiterio un camarín barroco, obra del arquitecto José Gabriel González.
En el exterior del edificio hay dos paños de azulejos representando al Cristo de los Desamparados, de principios del siglo XIX, y a la Virgen de Guía, protectora de caminantes y marineros, obra del siglo XVIII, éste último, en el muro testero del Camarín, imagen colocada en este lugar por la devoción de Domingo Pérez Otero que fue capellán mayor de la Capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla.
Ya en su interior, el presbiterio está separado de las naves por una reja neorrenacentista, de hierro forjado, mandada ejecutar en el año 1927 por los Condes de las Torres de Sánchez-Dalp. Es obra atribuida al taller toledano de Julio Pascual.
El retablo mayor que sirve de embocadura al camarín, es de estuco e imita mármoles, de estilo neoclásico y datable a principios del siglo XIX. Está presidido por la imagen de vestir de la Virgen del Mayor Dolor, realizada en 1959 por Sebastián Santos Rojas.
En una pequeña capilla aneja al presbiterio por su lado izquierdo se encuentra el sepulcro del prior Pero Vázquez, cuya escultura yacente está realizada en barro vidriado, siendo obra de escuela sevillana datable en torno al año 1520. En esta capilla también podemos encontrar una pintura mural de la Virgen de la Antigua, fechable en el siglo XVI, en la actualidad muy restaurada.
Los retablos que decoran las naves pertenecen al Ministerio de Cultura y fueron traídos a la parroquia en 1972 gracias a la mediación de don Florentino Pérez Embid, natural de este pueblo.
En la nave de la izquierda, ocupa su testero el retablo de San José, de estilo barroco del segundo cuarto del siglo XVIII y procede de la ciudad de Écija. En la hornacina central, su imagen titular data de la época del retablo.
En el primer tramo de la nave izquierda se encuentra un lienzo representando una escena de la vida de San Jerónimo, obra del pintor sevillano Juan de Espinal, de la década de 1770, obra depositada en esta iglesia por el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
A mitad de la nave se sitúa el retablo de Santa Teresa, de estilo barroco, fechable a principios del siglo XVIII. Su hornacina central alberga la imagen de la Santa, con el Niño Jesús, de la época del retablo. A continuación, un lienzo con un Cristo Crucificado, copia de Zurbarán, del siglo XVII.
A los pies de esta nave izquierda, en el sotocoro, se sitúa una pequeña capilla separada del resto del edificio por una reja de forja neorrenacentista ejecutada en 1927 en el taller toledano de Julio Pascual por encargo de la familia Sánchez Dalp.
En esta capilla, apoyado sobre un zócalo de fábrica formado por azulejos de arista del siglo XVI y alizares del siglo XVIII, se sitúa el retablo pictórico de Santa Catalina y la Magdalena con estructura plateresca. Su primer cuerpo está presidido por una escena de la Piedad junto a los cuatro Evangelistas y el segundo, incluye una representación de Santa Catalina de Alejandría y la Magdalena, en la calle central, junto a cuatro parejas de Santos en las calles laterales: San Cosme y Damián, San Onofre y San Roque, San Pedro de Verona y San Blas y, finalmente, Santa Lucía y Santa Bárbara. Remata el conjunto el tema de la Crucifixión. El retablo, por sus características formales y estilísticas, podría catalogarse como obra de escuela sevillana de la segunda mitad del siglo XVI.
El ajuar mueble de este espacio se completa con restos de una sillería de coro de madera tallada, del siglo XVIII, y un arca de madera neorrenacentista de principios del siglo XX.
La capilla del sotocoro del lado derecho desempeña el papel de capilla Bautismal. Se accede a ella a través de una reja neorrenacentista de hierro forjado procedente del mismo taller y época que las anteriores. Ocupa su testero el retablo de la Virgen de la Rosa, con estructura gótica, apoyado en un zócalo de fábrica recubierto con azulejos de arista del siglo XVI y alizares de montería del siglo XVIII.
El retablo de carácter pictórico, está presidido por una imagen sedente de la Virgen con el Niño, flanqueada por San Valerio y San Blas. En el banco aparecen cinco paneles que presentan a Santa Quiteria; San Antonio Abad; la Piedad; San Miguel y San Jerónimo. En el ático aparece el tema de la Crucifixión. Una inscripción en el retablo permite datarlo en 1528.
Completan el ajuar de la capilla, dos arquetas de hierro neomedievales sobre pies de mampostería revestidos de azulejos de arista, del siglo XVI, y un arcón de madera tallada, neobarroco, de principios del siglo XX.
En el muro de la nave de la derecha, encontramos un lienzo representando a la Inmaculada Concepción, del pintor José García Hidalgo, del siglo XIX.
En el tercer tramo de esta misma nave se encuentra otro retablo de estilo barroco, fechable en el segundo cuarto del siglo XVIII, procedente de Écija, presidido por una cruz moderna de taracea. A continuación, un lienzo de grandes dimensiones de la serie de la Vida de San Jerónimo, también obra de Juan de Espinal, de la década de 1770.
En el testero de esta nave, se sitúa un retablo de Cristo atado a la columna, igualmente de estilo barroco y datable a comienzos del siglo XVIII. La imagen titular es obra del imaginero Antonio León Ortega de 1943.
Textos de:
ARJONA, Rafael. Guía total: Andalucía. Anaya Touring. Madrid, 2005.
CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús; GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel; OLIVER CARLOS, Alberto; PLEGUEZUELO HERNÁNDEZ, Alfonso; SÁNCHEZ SÁNCHEZ, José María. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación de Huelva y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006.
Enlace a la Entrada anterior de Aracena*:
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