1. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Vista del conjunto del Real Monasterio de Sta. Mª.
2. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Cimborrio y muro de la igl. del Real Monasterio de Sta. Mª.
3. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Sepulcros adosados al muro exterior del Real Monasterio de Sta. Mª.
4. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Portada de la igl. del Real Monasterio de Sta. Mª.
5. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Restos de dependencias del Real Monasterio de Sta. Mª integradas en la población.
6. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Panda románica del claustro del Real Monasterio de Sta. Mª.
7. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Otra de las pandas del claustro del Real Monasterio de Sta. Mª.
8. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Vista del cimborrio desde el claustro del Real Monasterio de Sta. Mª.
9. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Interior de la Sala Capitular del Real Monasterio de Sta. Mª.
10. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Pavimento original en una de las dependencias del Real Monasterio de Sta. Mª.
11. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Otra visión de una de las pandas del claustro del Real Monasterio de Sta. Mª.
12. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Cúpula del crucero de la igl. del Real Monasterio de Sta. Mª.
13. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Sarcófago de la reina Violante de Hungría en la igl. del Real Monasterio de Sta. Mª.
14. VALLBONA DE LES MONGES, Lérida. Mare de Déu de la Misericordia en la igl. del Real Monasterio de Sta. Mª.
VALLBONA DE LES MONGES* (I), provincia de Lérida: 19 de agosto de 2011.
Población de la comarca del Urgell, nacida al amparo del monasterio cisterciense del que depende en todos los ámbitos.
En sus orígenes la comunidad benedictina que se instaló en este solitario paraje, en el siglo XII, era masculina y femenina. Esta región apartada e inhóspita, pero en zona de abundante agua, se adaptaba perfectamente a la norma de vida monástica que aconsejaba alejarse de los lugares donde habitaran los humanos.
Hacia 1175 los monjes abandonaron el cenobio y desde entonces Vallbona permaneció como un centro cisterciense de clausura femenina. El pueblo que en la actualidad comparte el nombre con el monasterio nació a mediados del siglo XVI cuando el Concilio de Trento ordenó, al contrario de lo dictado por San Bernardo, que las comunidades de religiosas se instalaran en lugares habitados para evitar peligros.
Las monjas optaron por atraer al monasterio los pobladores de algunos municipios que estaban bajo su jurisdicción en vez de trasladarse a otro enclave habitado. La instalación de nuevos habitantes en las dependencias monásticas ha desfigurado, en parte, la estructura antigua del cenobio.
La visita, que se realiza con guía para no distorsionar la vida de las monjas que todavía permanecen en Vallbona, se inicia en el claustro. Su planta trapezoidal muestra las diversas épocas de construcción: desde la más antigua y despojada, la galería sur, hasta el ala oeste, ya plenamente ojival. La mayor parte de las dependencias que dan al claustro han sufrido modificaciones posteriores, pero entre ellas destaca la sala capitular.
La iglesia, obra de transición del románico al gótico, consta de una sola nave y tres ábsides rectangulares.
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