1. ANSÓ, Huesca. Vista de la población con la igl. al fondo.
2. ANSÓ, Huesca. La iglesia.
3. ANSÓ, Huesca. Pórtico y torre de la igl.
4. ANSÓ, Huesca. Portada de la igl.
5. ANSÓ, Huesca. Retablo mayor de la igl.
6. ANSÓ, Huesca. Retablo de San Sebastián en la igl.
ANSÓ* (I), provincia de Huesca: 25 de junio de 2009.
Casi aislada durante siglos de las principales vías de comunicación, esta hermosa villa altoaragonesa, semicamuflada en las riberas del Alto Veral y a las puertas del importante valle de Zuriza, continúa siendo una joya en lo urbano y una rara reliquia en lo folklórico y lo ancestral.
Hay diversas formas de llegar hasta Ansó. Se puede acceder a través de carreteras de nuevo trazado, tanto desde el valle de Hecho como desde el del Roncal. Lo normal es que se haga por la comarcal que, partiendo de Berdún (N-240), sigue el curso del Veral pasando por la foz de Biniés*.
La entrada en la villa debe hacerse por la parte más elevada para, callejeando, llegar al entorno de la iglesia parroquial, de primitiva fábrica gótica (siglo XVI). En su interior existe un interesante museo, entre artístico y etnológico (existe otro en el Ayuntamiento, que puede ser visitado previa petición expresa).
No obstante, lo más notable de la villa es su sólida y pintoresca arquitectura popular, con bellas fachadas de cantería, curiosas balconadas y empinados tejados de lajas, rematados por monumentales chimeneas de formas realmente armoniosas.
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