2972. BARCELONA** (XII), capital: 28 de febrero de 2019.

157. BARCELONA, capital. Ante la fachada de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

158. BARCELONA, capital. La Pia Almoina, en la pla de la Seu.

159. BARCELONA, capital. La Casa de l'Ardiaca, en la pla de la Seu.

160. BARCELONA, capital. Vista del interior, desde el trascoro, de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

161. BARCELONA, capital. Vista del cimborrio, de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

162. BARCELONA, capital. Vista de una de las naves laterales de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

163. BARCELONA, capital. Vista de la bóveda del deambulatorio de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

164. BARCELONA, capital. Retablo de una de las capillas laterales de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

165. BARCELONA, capital. Retablo pictórico de una de capillas laterales de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

166. BARCELONA, capital. Retablo dedicado a la Virgen de Montserrat, en una de las capillas laterales de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

167. BARCELONA, capital. Fuente del claustro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

168. BARCELONA, capital. San Joorge y el dragón, en la fuente del claustro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

169. BARCELONA, capital. Parte de las trece ocas del claustro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

170. BARCELONA, capital. Vista de una zona del claustro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

171. BARCELONA, capital. Las ocas del claustro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

172. BARCELONA, capital. El coro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

173. BARCELONA, capital. Vista de la capilla mayor de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

174. BARCELONA, capital. Vista de la cripta Sta. Eulàlia de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

175. BARCELONA, capital. Detalle de un sitial del coro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

176. BARCELONA, capital. Detalle de parte del coro de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

177. BARCELONA, capital. El cimborrio de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

178. BARCELONA, capital. La Cap. del Santíssim de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

179. BARCELONA, capital. Otra vista del interior de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

180. BARCELONA, capital. Vista del interior de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

181. BARCELONA, capital. La Cap. de Sta. Llùcia de la Catedral de Sta. Cruz y Sta. Eulàlia.

BARCELONA** (XII), capital de la provincia y de la comunidad: 28 de febrero de 2019.

Pla de la Seu

   El Pla de la Seu es la plaza rectangular que se abre frente a la fachada catedralicia, unida, por tanto, a la avenida de la Catedral. Se accede a ella mediante una escalinata. Es uno de los puntos donde muchos domingos por la mañana se puede ir a ver bailar sardanas, y también es muy popular por el mercadillo de Santa Llúcia, que se instala de noviembre a diciembre para la venta de artículos navideños.

   El espacio fue abierto en época medieval, dentro del recinto amurallado, y aparte de la catedral está flanqueado por otros dos edificios de notables dimensiones: la Pia Almoina o Casa de la Canonja y, frente a ella, la Casa de l'Ardiaca.

Pia Almoina*. En el lugar que hoy ocupa el edificio de la Pia Almoina (el de la izquierda mirando a la catedral) fue construida el año 935 una casa para residencia de los canónigos de la orden de San Agustín. Tras la disolución de la orden, en 1369, aquel edificio fue demolido, y en su lugar se levantó hacia 1450 la parte derecha del actual edificio de la Pia Almoina, una institución fundada en 1009 para alimentar a los pobres. En 1546 el edificio fue ampliado hasta dotarlo de sus actuales dimensiones: se le añadió el cuerpo renacentista que hoy vemos con una galería corrida con columnas toscanas en el piso superior. El sector más antiguo del conjunto está en la parte posterior, donde pueden verse algunos ventanales románicos y la base de las murallas romanas sobre las que se levantó el edificio.

   La casa fue restaurada a finales del siglo XX para albergar el Museu Diocesà de Barcelona, que reúne obras de pintura, escultura, orfebrería, indumentaria, cerámica y numismática de temática religiosa, con piezas especialmente interesantes de época románica, gótica, renacentista y barroca. Entre sus fondos cabe destacar las pinturas murales de Sant Iscle de les Feixes, del siglo XII, la talla de la Mare de Déu de Santa Maria de Toudell (s. XIII), la cruz románica de plata de Riells del Fai, un báculo y una capa del siglo XIII que pertenecieron a sendos abades del monasterio de Sant Cugat del Vallès, una arqueta relicario de ese mismo monasterio, o el retablo de San Juan Bautista pintado en 1420 por Bernat Martorell.

La Casa de l'Ardiaca abarca los restos de lo que fuera la Casa del Degà, es decir, engloba las dependencias del arcediano (el principal de los diáconos) y del decano, que fueron unidas en el siglo XIX. Ambos edificios están también levantados sobre la muralla romana. La Casa de l'Ardiaca tiene su origen en el siglo XII, aunque profundamente transformada en los siglos XV y XVI, lo que le otorga una fisonomía de palacio plateresco en el que se combinan elementos estructurales del gótico tardío con detalles renacentistas italianizantes. Se accede a ella a través de una puerta renacentista (calle de Santa Llúcia, 1) que se abre a un pequeño patio interior con una fuente gótica y una esbelta palmera. La parte que da al Pla de la Seu corresponde a la que fuera Casa del Degà, y fue sometida una completa restauración en 1870, aunque conserva interesantes elementos de los siglos XV y XVI. En 1895 el conjunto del edificio pasó a ser sede del Colegio de Abogados, que en 1902 encargó una nueva decoración a Lluís Domènech i Montaner; conviene prestar atención al buzón de la fachada, que está diseñado precisamente por este arquitecto modernista. Desde 1919 este edificio alberga el Arxiu Històric de Barcelona.

Catedral**

Historia. La catedral de la Santa Creu i Santa Eulalia asoma entre la alineación de edificios históricos de la avenida de la Catedral, imponiendo su enorme volumen. Presenta una fachada espectacular, pero ciertamente engañosa, pues suele decepcionar al visitante cuando le informan de que no se trata de una obra gótica, sino neogótica, construida entre 1885 y 1913 siguiendo un antiguo proyecto de principios del siglo XV. El cimborrio y las dos torres laterales de la fachada también son neogóticos, hecho que explica que el cimborrio esté situado al pie de la catedral y no en el crucero, como es habitual en los templos góticos. La fachada principal es, por tanto, el último sector incorporado a una obra que cuenta con una historia constructiva de seis siglos.

   Se sabe que la primitiva catedral de Barcelona no estaba ubicada exactamente en el mismo punto que la actual, y que fue destruida con la invasión musulmana o por el posterior saqueo de Almanzor en 985. Un nuevo edificio comenzó a edificarse a partir de 1046 y fue consagrado en 1058, en los tiempos en que Ramón Berenguer I era conde de Barcelona. Aquel templo románico sólo ocupaba el primer tramo de las actuales naves góticas (que comenzaron a construirse en 1298), y fue derruido en el siglo XIV.

   La construcción de las naves que hoy podemos contemplar fue muy lenta. Se inició por el sector del portal de Sant Iu (en la calle dels Comtes de Barcelona, y antiguamente la entrada principal), por lo que el brazo de levante del crucero muestra trazas románicas. En 1337 se consagró el altar mayor, en 1381 se cubrió el crucero, y las naves se completaron en 1417, todo ello ya en un perfecto estilo gótico.

Interior**. Se trata de un templo de tres naves de igual altura, con un único ábside en la cabecera, con deambulatorio y capillas radiales. También en las naves laterales se suceden las capillas, y en ellas destacan algunos sepulcros, como el de San Oleguer y el del obispo Ramón d'Escales, ambos de 1409, o el de Sança Ximenis de Cabrera, de 1436. En la cripta de Santa Eulàlia, situada bajo el presbiterio, puede verse un sarcófago de alabastro tallado en 1327. La cubierta del templo es de bóveda de crucería, con las claves policromadas.

   El coro que ocupa la nave central, y que limita mucho la perspectiva del conjunto del templo, comenzó a construirse en 1390. Sus sillas superiores, que muestran una notable riqueza ornamental, datan de 1399 y son obra de Pere Sanglada, mientras que las inferiores están datadas entre 1456 y 1462; los escudos de los respaldos fueron pintados en 1519 con motivo de una asamblea del Toisón de Oro. En el trascoro sobresalen unos relieves de mármol blanco realizados por el escultor burgalés Bartolomé Ordóñez en el siglo XVI, y que escenifican el martirio de Santa Eulàlia, mientras que en los altares laterales hay diversos retablos góticos de Bernat Martorell, Lluís Borrassà y otros artistas. El púlpito es también de finales del siglo XIV, obra de Pere Sanglada.

Exterior. El exterior catedralicio apenas puede verse con una óptima perspectiva (aparte de la fachada principal), pero es más bien sobrio. Rodeando el templo en el sentido de las agujas del reloj, en la calle dels Comtes pueden verse cinco ventanas superiores, dos de estilo gótico flamígero y las otras tres, más cercanas al núcleo original de la obra, del siglo XIV. Al final del muro, en la parte más antigua del templo, se abre la sobria puerta de Sant Iu. La calle de la Pietat rodea el ábside, y desde ella se ven las dos torres (s. XIV) que se elevan sobre los brazos del crucero, octogonales y de líneas sencillas.

Claustro**. Parte especialmente atractiva de la catedral es su claustro, situado en el lado de poniente del templo. Fue construido entre 1350 y 1448 en estilo gótico y presenta unos grandes arcos adornados con finas columnas en degradación y con rejas de hierro del siglo XV. Está cubierto mediante bóveda de crucería, con magníficos trabajos de ornamentales en las claves; destaca especialmente la clave del templete que cubre la fuente del patio central, obra de Antoni Claperós, que representa a San Jorge matando al dragón. La propia fuente, también gótica, está coronada por otra imagen de San Jorge, ésta de factura moderna, sin duda más conocida que la primera porque junto a ella tiene lugar, el día de Corpus, el singular espectáculo de l'ou com balla (también en la fuente de la Casa de l'Ardiaca), que consiste en colocar un huevo sobre el chorro vertical de agua para que se agite o baile, suspendido sobre la fina columna de agua. Además de la fuente, ocupan el espacio central del claustro un frondoso jardín con grandes árboles y un pequeño estanque del que disfrutan trece ocas blancas (son siempre trece para recordar los años que tenía Santa Eulàlia cuando fue martirizada en época de Diocleciano). En conjunto, pues, el claustro constituye uno de esos rincones de atmósfera especial escondidos entre la densidad urbana. Se puede acceder a él directamente desde la calle del Bisbe (puerta de Santa Eulàlia) o desde la calle de la Pietat (puerta de la Pietat), pero también a través de la capilla de Santa Llúcia. Esta pequeña y sencilla capilla, construida en 1268, es uno de los escasos elementos románicos del conjunto catedralicio, algo que se manifiesta perfectamente en su sencilla fachada, coronada con una espadaña. Otra notable capilla adosada al claustro, y situada a la derecha de la portada principal del templo, es la capilla del Santíssim, antigua sala capitular, construida entre 1405 y 1454 por Guillem Sagrera; destacan en ella la bóveda estrellada y la imagen del Cristo de Lepanto, del siglo XVI, cuya extraña postura se atribuye popularmente a que tuvo que evitar el impacto de un proyectil otomano durante la batalla de Lepanto; en la capilla hay también una estatua yacente del obispo San Oleguer, obra de Pere Sanglada, fechada en 1406.

   Desde el mismo claustro se accede al Museu de la Catedral, entre cuyas principales piezas destacan una Piedad (1490) del pintor renacentista Bartolomé Bermejo, diversos retablos góticos de Jaume Huguet o la pila bautismal de la catedral románica, del siglo XI.

Textos de:

Xavier Martínez i Edo, Barcelona, Guía Total. Ed. Anaya Touring. Madrid, 2009.

José Angel Cilleruelo y Xavier Martínez i Edo, Cataluña, Guía Total. Ed. Anaya Touring. Madrid, 2006.

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