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jueves, 28 de mayo de 2020

2993. BARCELONA** (XXXIII), capital: 3 de marzo de 2019.

509. BARCELONA, capital. Ante la Sgda. Família
509. BARCELONA, capital. Ante la Bas. de la Sgda. Família.

510. BARCELONA, capital. Ante la fachada de la Natividad, de la Bas. de la Sgda. Família.

511. BARCELONA, capital. Ante la fachada de la Pasión, de la Bas. de la Sgda. Familia.

512. BARCELONA, capital. Otra perspectiva de la Bas. de la Sgda. Familia.

513. BARCELONA, capital. Parte central de la fachada de la Natividad, de la Bas. de la Sgda. Familia.

514. BARCELONA, capital. Zona del ábside de la Bas. de la Sgda. Familia.

515. BARCELONA, capital. Otra visión de la zona del ábside de la Bas. de la Sgda. Familia.

516. BARCELONA, capital. La portada de la Pasión de la Bas. de la Sgda. Familia.

517. BARCELONA, capital. Detalle de la portada de la Pasión, en la Bas. de la Sgda. Familia.

518. BARCELONA, capital. Bóveda sobre el crucero de la Bas. de la Sgda. Familia.

519. BARCELONA, capital. Una de las naves de la Bas. de la Sgda. Familia.

520. BARCELONA, capital. Bóveda de la nave central de la Bas. de la Sgda. Familia.

521. BARCELONA, capital. Capilla mayor de la Bas. de la Sgda. Familia.

522. BARCELONA, capital. Una de las naves laterales de la Bas. de la Sgda. Familia.

523. BARCELONA, capital. Otra visión del interior de la Bas. de la Sgda. Familia.

524. BARCELONA, capital. Otra vista del interior de la Bas. de la Sgda. Familia.

525. BARCELONA, capital. En el interior de la Bas. de la Sgda. Familia.

526. BARCELONA, capital. Bajo las bóvedas de la Bas. de la Sgda. Familia.

BARCELONA** (XXXIII)
, capital de la provincia y de la comunidad: 3 de marzo de 2019
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LA DRETA DE L'EIXAMPLE
   El sector central del Eixample, estructurado en torno al Passeig de Gràcia y la Rambla de Catalunya, recibió enseguida la denominación de dreta (derecha) del Eixample, dado que se hallaba a la derecha del antiguo ferrocarril de la calle de Balmes (mirando hacia la montaña y de espaldas al mar). Más a la derecha de esta zona central, que fue donde se levantaron los primeros edificios del Eixample, se extendía un enorme espacio urbanizable que tardó más en ser ocupado, puesto que en gran parte era término municipal de Sant Martí de Provençals, hoy un distrito más de la ciudad. Este espacio es el que nosotros hemos acotado como la dreta o derecha del Eixample.
   Las dimensiones de este sector de la cuadrícula de Cerdà son muy considerables, aunque su interés se centra en tres puntos fundamentales: las joyas modernistas del sector norte (la Sagrada Familia y el hospital de Sant Pau), los alrededores de la plaza de les Glòries y el parque de la Ciutadella. Las distancias entre zonas son grandes, y para enlazar estos tres puntos se hace casi obligado acudir al transporte público.
Sagrada Família**
   En medio de la cuadrícula del Eixample se levanta el Templo Expiatorio de la Sagrada Família, obra cumbre de la arquitectura gaudiniana y uno de los iconos que mayor proyección internacional otorga a Barcelona.
   El impulsor de la Sagrada Família fue Josep Maria Bocabella, fundador de la Asociación Espiritual de Devotos de San José. Bocabella propuso construir en Barcelona un templo dedicado a San José y a la Sagrada Familia, una gran obra que exaltase los valores de la familia como núcleo fundamental  de la estructura social tradicional en aquellos años de expansión de las ideologías políticas revolucionarias y de profundas transformaciones sociales. Fue, pues, una idea de raíces conservadoras que, curiosamente, acabó convirtiéndose en la mayor revolución arquitectónica del siglo XX en España.
   La obra fue encargada inicialmente a Francisco de Paula del Villar, quien planteó un templo neogótico, el estilo imperante en la Barcelona de la época, y desechó la idea que tenía Bocabella de realizar una réplica del santuario de Loreto (Italia), donde la tradición sitúa la casa que José y María tenían en Nazaret. El proyecto original contemplaba una iglesia de tres naves con los elementos típicos del gótico, como los arcos apuntados, los contrafuertes exteriores y un campanario en forma de aguja.
   En 1883, cuando tan sólo tenía 31 años, Antoni Gaudí recibió el encargo de continuar las obras que habían iniciado un año antes. Villar había renunciado al proyecto por desavenencias con el arquitecto asesor de Bocabella, Joan Martorell. Bocabella ofreció continuar la obra al propio Martorell, pero éste rehusó el ofrecimiento y propuso que la dirigiera un joven  que había sido su ayudante en varias construcciones, Antoni Gaudí, quien aún no había llevado a cabo ninguna obra de cierta importancia. Gaudí fue revisando y modificando paulatinamente el proyecto, a veces incluso incorporando ideas y soluciones sobre la marcha (tal y como hizo en otras ocasiones), hasta crear una personalísima obra que, sin renunciar a la estética neogótica, presenta una concreción formal revolucionaria.
   En 1926, cuando un tranvía dejó mortalmente herido a Gaudí en el cruce de la Gran Via con la calle de Bailén, únicamente se habían completado las torres laterales de la fachada de levante y el muro del ábside. Gaudí trabajó más de cuarenta años en la Sagrada Família, y a su muerte las obras continuaron a ritmo lento e intermitente, basadas en los confusos bocetos, notas y maquetas del arquitecto. De todas formas, durante la Guerra Civil se perdieron los planos y maquetas originales del templo, por lo que la conveniencia de continuar construyendo siempre ha sido una cuestión polémica. Aún hoy se sigue trabajando, y las previsiones de finalización continúan siendo a muy largo plazo, lo que da una idea de las espectaculares dimensiones de la obra.
Estructura. El templo presenta una planta en forma de cruz latina con unas dimensiones de 110 x 80 m. En cada uno de los brazos de la cruz se hallan sendas fachadas: la de la Natividad, encarada al este, y la de la Pasión, al oeste. En la cara norte se sitúa el ábside y en la cara sur estaba prevista otra monumental fachada, la de la Gloria, donde estaría la puerta principal del templo, y en la que se está trabajando actualmente. Cada una de estas fachadas deberá completarse con cuatro torres, aunque actualmente sólo están construidas las de las fachadas de la Natividad y de la Pasión; en total, pues, serán doce torres sobre las fachadas, una por cada apóstol.
   De la parte ya construida, tan sólo fueron dirigidas directamente por Gaudí las obras de la cripta, el muro del ábside y el pórtico de la fachada de la Natividad. En estos sectores se aprecian las diversas etapas de la evolución creativa del arquitecto y de la arquitectura modernista en general. La obra ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
   La cripta* fue el primer sector que se construyó, y fue concluida en 1891. Al hacerse cargo de las obras, Gaudí respetó el neogoticismo del proyecto original pero transformó los pilares, añadiéndoloes capiteles con motivos naturalistas. Los primeros planos de Gaudí para la Sagrada Família fueron de una de las capillas de la cripta, la de San José, construida entre 1884 y 1885, donde se celebró la primera misa.
   La cripta consta de siete capillas dispuestas en forma de rotonda, frente a la cual se sitúan otras cinco capillas, la del centro alberga el altar, presidido por un relieve de la Sagrada Familia realizado por Josep Llimona. En esta cripta fue enterrado Gaudí.
   El ábside* se concluyó en 1893 y también es de trazas neogóticas, con altos pináculos, pero en él Gaudí introdujo más ornamentos escultóricos de carácter naturalista (formas vegetales y animales).
   El pórtico de la Natividad** comenzó a levantarse en 1894 y se finalizó en 1930. Su decoración escultórica, a modo de un gran pesebre, es exuberante, y ya incorpora plenamente una escultura de carácter simbolista. Dado que es una exaltación del nacimiento de Jesús, presenta una decoración exultante donde todos los elementos son evocadores de la vida.
   Gaudí prefirió completar esta fachada en vertical, en detrimento del avance de las obras en horizontal. Consciente de que jamás vería acabado el templo, quería mostrar una idea completa de cómo debía ser el resto.
   La fachada está dividida en tres pórticos dedicados a las virtudes teologales: de la Esperanza a la izquierda, de la Fe a la derecha, y de la Caridad en el centro. Estos pórticos están separados por dos grandes columnas, en la base de las cuales están representadas sendas tortugas (una de tierra y una de mar) como símbolo de lo inalterable en el tiempo; los fustes se elevan en espiral, mientras que los capiteles adquieren forma de hojas de palma, que dan apoyo a dos ángeles con trompetas que anuncian el nacimiento de Jesús. En contraste con las tortugas, a ambos lados de la fachada situó sendos camaleones, símbolos del cambio.
   Las torres que culminan la fachada de la Natividad fueron levantadas a partir de 1901 y ya muestran una absoluta personalización y transformación de las líneas góticas en arquitectura plenamente modernista, algo que se aprecia especialmente en los vistosos pináculos polícromos. Gaudí sólo vio completada una de ellas, la de Sant Bernabeu, que se concluyó en 1926; las tres restantes se finalizaron en 1935. Presentan un perfil parabólico y disponen en el interior de unas escaleras helicoidales que dejan la parte central hueca para dar cabida a unas campanas tubulares.
Fachada de la Pasión*. Entre 1954 y 1981 se construyó la fachada de la Pasión con sus cuatro torres, a partir de los dibujos e indicaciones dejados por Gaudí. En este caso el arquitecto pretendía evocar el sufrimiento de Cristo en la crucifixión, por lo que concibió una fachada más austera, apenas sin ornamentación.
   El conjunto escultórico que la completa se encargó a Josep Maria Subirachs, con el objetivo de seguir incorporando a la obra la aportación directa de un artista. Aunque Subirachs planteó también un trabajo de líneas simples y esquemáticas, con formas angulosas que provocan un mayor efecto dramático, sus esculturas conllevaron, y conllevan, la inevitable polémica generada por los puristas, que las consideraron muy alejadas del estilo el espíritu gaudinianos.
Naves**. El interior constituye otro de los aspectos revolucionarios de la obra. Se estructura en cinco naves separadas por innovadoras columnas inclinadas de formas arborescentes. A pesar de su aparente fragilidad, la disposición y la inclinación de esas columnas permitió al arquitecto evitar los típicos arbotantes y contrafuertes que se utilizaban en este tipo de grandes obras. El juego de fuerzas que concibió aún es motivo de admiración para los expertos.
   Actualmente se está trabajando en la fachada de la Gloria y en el recubrimiento de las naves, siguiendo, en la medida de lo posible, los proyectos y estudios realizados por Gaudí. El cimborrio, en el centro de las naves, estará coronado por una inmensa cúpula, símbolo de Jesús, que Gaudí proyectó elevar hasta los 170 m de altura (las torres de las fachadas rebasan apenas los 100 m), y que estará flanqueada por cuatro torres dedicadas a los evangelistas; sobre el ábside proyectó un segundo cimborrio dedicado a la Virgen.
Museu del Temple Expiatori de la Sagrada Família. En el interior del templo se halla actualmente este museo, en el que se exhiben planos y maquetas de Gaudí, fotografías sobre la evolución de la obra y bocetos de las esculturas de Subirachs; también se proyecta un audiovisual sobre otros edificios del autor de la Sagrada Familia. La visita al templo permite subir a las torres de la fachada de la Natividad, hasta un mirador situado a más de 60 m de altura que ofrece una insólita panorámica de la ciudad.

Textos de:
Xavier Martínez i Edo, Barcelona, Guía Total. Ed. Anaya Touring. Madrid, 2009.
José Angel Cilleruelo y Xavier Martínez i Edo, Cataluña, Guía Total. Ed. Anaya Touring. Madrid, 2006.

Enlace a la Entrada anterior de Barcelona**:
2992. BARCELONA** (XXXII), capital: 2 de marzo de 2019.

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