10. TERUEL, capital. Torre de la igl. de San Pedro.
11. TERUEL, capital. Ábside de la igl. de San Pedro.
12. TERUEL, capital. Retablo mayor de la igl. de San Pedro.
13. TERUEL, capital. Retablo de San Cosme y San Damián de la igl. de San Pedro.
14. TERUEL, capital. Nave de la igl. de San Pedro.
15. TERUEL, capital. Sarcófagos de los Amantes de Teruel, en la igl. de San Pedro.
16. TERUEL, capital. Cúpula de la capilla de los Amantes de Teruel, en la igl. de San Pedro.
17. TERUEL, capital. La catedral.
18. TERUEL, capital. Retablo mayor de la catedral.
19. TERUEL, capital. Cimborrio de la catedral.
20. TERUEL, capital. Artesonado de la catedral.
21. TERUEL, capital. Paso procesional de la custodia eucarística de la catedral.
22. TERUEL, capital. Reja artística de la catedral.
23. TERUEL, capital. Casa de la Comunidad.
24. TERUEL, capital. Portada del palacio episcopal.
TERUEL* (II), capital de la provincia: 29 de junio de 2009.
Muy cerca de la plaza del Torico, al este, se halla, la iglesia de San Pedro*, edificio ya existente en el siglo XII y cuya parte más antigua de su actual fábrica corresponde a su bella torre gótico-mudéjar (mediados del siglo XIII). Esta iglesia posee un magnífico ábside gótico-mudéjar en su exterior y una sola nave gótica -muy desfigurada por posteriores reformas- en su interior. Custodia valiosos retablos, especialmente el mayor y el dedicado a San Cosme y San Damián (obra de Joly, de 1537), así como la capilla adosada en la que se hallan los sarcófagos de los Amantes*, obra del escultor Juan de Ávalos.
Del extremo opuesto de la plaza del Torico parten las callejuelas que conducen directamente al monumento capital turolense: la catedral*. Heredera de una primitiva iglesia de la que se habla ya en el Fuero de Teruel de 1176 y que alcanzó el rango de colegiata en 1342, el papa Sixto V, por solicitud de Felipe II, le concedió el rango de catedral al crearse, al tiempo, la diócesis turolense. Reformada al menos en cinco ocasiones, el templo, erigido en ladrillo y mampostería, presenta actualmente tres naves, con techumbre plana y más baja en las laterales.
En el primer tercio del siglo XIV se sustituyeron los primitivos ábsides semicirculares románicos por otros de estilo gótivo-mudéjar, de los que se conserva aún el central. Posteriormente se añadió la girola y se cubrieron los magníficos artesonados, felizmente rescatados tras la Guerra Civil de 1936.
Pieza singular es, sin duda, el cimborrio, en el crucero, así como notables son también algunos retablos (especialmente, el mayor, obra de Gabriel Yoli, concluido en 1532) y el rico Museo Catedral* en su sacristía, con valiosas piezas de orfebrería de los siglos XIV al XVI. La pieza mayor del recinto es, sin embargo, su singular artesonado*, el más importante de la España medieval, según los historiadores del Arte. Tanto por su mutilada longitud -algo más de 32 m en la actualidad- como por la técnica y los motivos decorativos constituye pieza singularísima en su género, si bien su altitud sobre el suelo dificulta notablemente su contemplación.
En su exterior destaca, aun en lontananza, la esbelta estampa de su torre* gótico-mudéjar erigida hacia 1257, típico ejemplar de las denominadas torres-puerta.
Al sur de la seo turolense encontramos el notable edificio de su Ayuntamiento.
En la parte norte de la ciudad, en las proximidades de algunos bien conservados tramos de la muralla medieval, se encuentran otros notables monumentos locales, tales como el llamado castillo de Ambeles*, la Casa de la Comunidad* (antigua sede del Concejo desde su construcción en el siglo XVI) y el acueducto de los Arcos* singular obra pública -mitad acueducto y mitad viaducto- realizada por el maestro francés Pierres Vedel en la primera mitad del siglo XVI.
Finalmente, el Palacio Episcopal -situado en las proximidades de la catedral y edificado en el momento de la fundación de la diócesis (siglo XVI)-, la iglesia de la Merced, con interesante torre del mudéjar tardío, ol o los conventos de Santa Teresa y de las Claras, completan el catálogo monumental de una ciudad que ha merecido, con toda justicia, ser considerad como centro capital del mudéjar español y, por ello, declarada por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Enlace a la Entrada anterior de Teruel*:
848. TERUEL* (I), capital: 28 de junio de 2009.
Del extremo opuesto de la plaza del Torico parten las callejuelas que conducen directamente al monumento capital turolense: la catedral*. Heredera de una primitiva iglesia de la que se habla ya en el Fuero de Teruel de 1176 y que alcanzó el rango de colegiata en 1342, el papa Sixto V, por solicitud de Felipe II, le concedió el rango de catedral al crearse, al tiempo, la diócesis turolense. Reformada al menos en cinco ocasiones, el templo, erigido en ladrillo y mampostería, presenta actualmente tres naves, con techumbre plana y más baja en las laterales.
En el primer tercio del siglo XIV se sustituyeron los primitivos ábsides semicirculares románicos por otros de estilo gótivo-mudéjar, de los que se conserva aún el central. Posteriormente se añadió la girola y se cubrieron los magníficos artesonados, felizmente rescatados tras la Guerra Civil de 1936.
Pieza singular es, sin duda, el cimborrio, en el crucero, así como notables son también algunos retablos (especialmente, el mayor, obra de Gabriel Yoli, concluido en 1532) y el rico Museo Catedral* en su sacristía, con valiosas piezas de orfebrería de los siglos XIV al XVI. La pieza mayor del recinto es, sin embargo, su singular artesonado*, el más importante de la España medieval, según los historiadores del Arte. Tanto por su mutilada longitud -algo más de 32 m en la actualidad- como por la técnica y los motivos decorativos constituye pieza singularísima en su género, si bien su altitud sobre el suelo dificulta notablemente su contemplación.
En su exterior destaca, aun en lontananza, la esbelta estampa de su torre* gótico-mudéjar erigida hacia 1257, típico ejemplar de las denominadas torres-puerta.
Al sur de la seo turolense encontramos el notable edificio de su Ayuntamiento.
En la parte norte de la ciudad, en las proximidades de algunos bien conservados tramos de la muralla medieval, se encuentran otros notables monumentos locales, tales como el llamado castillo de Ambeles*, la Casa de la Comunidad* (antigua sede del Concejo desde su construcción en el siglo XVI) y el acueducto de los Arcos* singular obra pública -mitad acueducto y mitad viaducto- realizada por el maestro francés Pierres Vedel en la primera mitad del siglo XVI.
Finalmente, el Palacio Episcopal -situado en las proximidades de la catedral y edificado en el momento de la fundación de la diócesis (siglo XVI)-, la iglesia de la Merced, con interesante torre del mudéjar tardío, ol o los conventos de Santa Teresa y de las Claras, completan el catálogo monumental de una ciudad que ha merecido, con toda justicia, ser considerad como centro capital del mudéjar español y, por ello, declarada por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Enlace a la Entrada anterior de Teruel*:
848. TERUEL* (I), capital: 28 de junio de 2009.
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