1. LEÓN, capital. Igl. de San Marcelo desde la plaza de Sto. Domingo.
2. LEÓN, capital. Fachada del palacio de la Poridad.
3. LEÓN, capital. Casa de Botines.
4. LEÓN, capital. Detalle de la ornamentación de la portada de la casa de Botines.
5. LEÓN, capital. Fachada del palacio de los Guzmanes.
6. LEÓN, capital. Patio plateresco del palacio de los Guzmanes.´
7. LEÓN, capital. Igl. de Sta. Mª del Mercado.
8. LEÓN, capital. Fachada del antiguo Consistorio en la Plaza Mayor.
9. LEÓN, capital. Vista de un ángulo de la Plaza Mayor.
LEÓN** (I), capital de la provincia: 30 de agosto de 2009.
La antigua y renovada capital leonesa, cabecera de un antiguo reino, posee un valioso legado artístico en el que sobresalen dos monumentos imprescindibles: la basílica de San Isidoro, que guarda un preciado tesoro románico, y la luminosa catedral, tal vez el logro más armonioso del gótico español. Pero el viajero que acuda a la ciudad atraído por esas y otras joyas podrá comprobar también que León, lejos de sucumbir bajo el peso de su propio pasado, ofrece síntomas inequívocos de modernidad en su bien asimilado crecimiento reciente.
Si se dispone de poco tiempo, lo mejor es concentrar la visita a León en sus tres monumentos capitales: la Catedral, la basílica de San Isidoro y el hostal de San Marcos. Sin embargo, si el viajero tiene la sensatez de prolongar un poco más su estancia puede planificar su recorrido a través del itinerario que se ofrece a continuación, en el que no le resultará difícil insertar, cuando considere oportuno, la visita a tales monumentos.
A través de la ciudad vieja
Un punto idóneo de partida es la plaza de Santo Domingo, dispuesta en torno a una fuente y espacio de confluencia de las más importantes arterias de la parte nueva y las vías de acceso al casco antiguo. Contigua a ella se encuentra la plaza de San Marcelo, con la iglesia dedicada a este santo, reconstruida en estilo herreriano (siglo XVII). Posee tallas de Gregorio Fernández, en especial el Cristo de la capilla de los Valderas.
Al sur de esta plaza, haciendo esquina con la calle de la VII Legión, se levanta el palacio renacentista de la Poridad, de los siglos XVI y XVII, antigua sede del Ayuntamiento, mientras que al norte se encuentran, casi frente a frente, la singular casa de Botines, una de las más destacadas obras neogóticas de Gaudí, que la construyó a finales del siglo XIX (hoy acoge una institución bancaria), y el palacio de los Guzmanes, hermoso edificio renacentista (siglo XVI), debido a Gil de Hontañón, del que destaca la fachada y el patio plateresco. Es la sede de la Diputación Provincial.
Por la jacobea y arterial calle de la Rúa se llega hasta la parcialmente porticada y empedrada plaza del Grano o de Santa María del Mercado*, antiguo mercado de cereales, que aún conserva toda su capacidad evocadora. Centrada en torno a una curiosa fuente neoclásica, en ella se alza la iglesia de Santa María del Mercado, románica del siglo XII, muy reformada, si bien sus dos ábsides y algunos capiteles corresponden a la obra original.
Muy cercano se encuentra el antiguo Consistorio, edificio clasista (siglo XVII) que abre su fachada principal, el llamado "balcón de la Ciudad", hacia el recinto porticado de la Plaza Mayor, edificada en el siglo XVII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario