1. TORRES DEL RÍO, Navarra. Igl. del Sto. Sepulcro.
2. TORRES DEL RÍO, Navarra. Zona absidial de la igl. del Sto. Sepulcro.
3. TORRES DEL RÍO, Navarra. Una imagen más del exterior de la igl. del Sto. Sepulcro.
TORRES DEL RÍO* (I), provincia de Navarra: 5 de agosto de 2010.
Recogida villa que en pleno Camino de Santiago -antes romano- cobija una de las joyas del románico navarro de finales del siglo XII, como es la iglesia del Santo Sepulcro, que fue declarada monumento nacional.
La joya arquitectónica de la villa es la iglesia del Santo Sepulcro**, construida entre 1160 y 1170, bien bajo el amparo del monasterio de Irache, bien a cargo de la orden del Santo Sepulcro. La iglesia se encuentra situada en el mismo casco urbano. Pocos datos se tiene de sus orígenes, sabiéndose que en el siglo XI existía un monasterio. La tradición lo une a los Caballeros del Temple y a funciones sepulcrales por la linterna de muertos que la corona, pero esto no es argumento excluyente de otros menesteres, así como el que se conozca que existiera un cementerio contiguo, hecho común antes a la mayoría de las iglesias.
Iglesia de dimensiones reducidas, planta octogonal y estirada hacia lo alto. El regular octógono se abre por completo en su lado oriental a un ábside semicircular al que precede un corto presbiterio rectangular. Por el lado opuesto a la cabecera se accede por una pequeña puerta a una escalera de caracol construida dentro de un cubo adosado al exterior. La entrada se abre a mediodía.
Al exterior el ábside es un perfecto semitambor que llega hasta media altura del conjunto. Muy bien aparejado, se interrumpe exclusivamente en una ventanita sencilla abierta en el eje. Lo rematan una corona de canecillos. Los ángulos del octógono están formados por altas columnas que alcanzan el tejaroz atravesando los tres cuerpos que forman los muros gracias a dos impostas corridas que circundan el edificio a distinta altura. El cuerpo inferior lleva los muros lisos, abriéndose en él la portada, sencilla y retocada con posterioridad. El segundo cuerpo arranca con los arcos apuntados de descarga, uno por muro menos los correspondientes al ábside y a la escalera. En los dos más cercanos a aquél se abren dos pequeñas ventanas de arcos de medio punto sobre par de columnas. En cada uno de los muros del tercer cuerpo se abre una ventana de anchas jambas y doble arquivolta. El conjunto es rematado por una corona de canecillos que soportan una cornisa de saliente alero. Sobre este remate y en su centro se eleva la pequeña torre o linterna, también octogonal y que repite la estructura de los muros inferiores: columnas angulares y tres cuerpos horizontales. Una ventana simple se abre en lados alternos. El cilindro de la escalera no lleva ornamentación alguna y es coronado por canecillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario