10. TUDELA, Navarra. Igl. de la Magdalena.
11. TUDELA, Navarra. Portada de la igl. de la Magdalena.
12. TUDELA, Navarra. Canecillos de la igl. de la Magdalena.
13. TUDELA, Navarra. Retablo mayor de la igl. de la Magdalena.
14. TUDELA, Navarra. Puerta de la Virgen, de la catedral.
15. TUDELA, Navarra. Alero del palacio del Marqués de San Adrián.
16. TUDELA, Navarra. Patio del palacio del Marqués de San Adrián.
17. TUDELA, Navarra. Caja de la escalera del palacio del Marqués de San Adrián.
18. TUDELA, Navarra. Detalle de la fachada del palacio del Deán.
19. TUDELA, Navarra. Portada del Juicio de la catedral.
20. TUDELA, Navarra. La portada del Juicio de la catedral desde el otro ángulo.
21. TUDELA, Navarra. La tercera portada de la catedral.
22. TUDELA, Navarra. Una de las naves de la catedral.
23. TUDELA, Navarra. Claustro de la catedral.
24. TUDELA, Navarra. Uno de los capiteles del claustro de la catedral.
25. TUDELA, Navarra. Retablo mayor de la catedral.
26. TUDELA, Navarra. Acceso a la cap. de Sta. Ana, en la catedral.
27. TUDELA, Navarra. Cúpula de la cap. de Sta. Ana, en la catedral.
28. TUDELA, Navarra. Retablo mayor de la cap. de Sta. Ana, en la catedral.
29. TUDELA, Navarra. Fachada de la casa del Almirante.
30. TUDELA, Navarra. Torre de la igl. de San Nicolás.
31. TUDELA, Navarra. Tímpano de la portada de la igl. de San Nicolás.
32. TUDELA, Navarra. Plaza de los Fueros.
33. TUDELA, Navarra. Casa del Reloj en la plaza de los Fueros.
34. TUDELA, Navarra. Igl. de Sta. Mª de Gracia, en la plaza de los Fueros.
35. TUDELA, Navarra. Portada de la igl. de San Jorge.
36. TUDELA, Navarra. Interior de la igl. de San Jorge.
TUDELA** (II), provincia de Navarra: 6 de agosto de 2010. La visita al casco antiguo puede hacerse desde el final del puente gótico, de 17 arcos, que salva el río Ebro. Pasando bajo el ferrocarril, se llega a la iglesia románica de la Magdalena* y su magnífica portada. La calle del Portal lleva hasta la puerta románica de la Virgen, la más antigua de la catedral. Frente a ella, en la calle Magallón, se alza uno de los más bellos palacios gótico-renacentistas navarros: el palacio del Marqués de San Adrián*, con precioso alero y no menos bello patio y escalera. Bordeando la catedral hasta la plaza de San Jaime, en su frente norte se levanta el palacio del Deán, gótico de finales del siglo XV. Enseguida se encuentra la portada del Juicio**, la mejor y más espectacular de las tres que tiene la catedral; en ella se representa, la historia de la humanidad y el Juicio Final, con los bienaventurados y condenados y sus castigos. Merece la pena visitar la catedral**, gótica, y su claustro románico, amén de disfrutar de sus capillas barrocas, sus retablos góticos y renacentistas. De la sencillez del románico al abigarramiento del barroco, pasando por el gótico y el renacimiento, y sin olvidar el arte mudéjar -no en vano el templos se alza en plena aljama, en el lugar de la antigua mezquita musulmana-, la catedral de Tudela armoniza todos estos estilos en sus diferentes dependencias y rico mobiliario, por lo que constituye un auténtico tesoro que no debe pasar desapercibido para el visitante de la segunda ciudad navarra. Abundantes son las muestras de los diferentes estilos, pero vamos a ceñirnos a unas pocas de las más representativos. Así el claustro y la portada del Juicio son tardorrománicos; el retablo mayor, gótico, y la capilla de Santa Ana, barroca. En el claustro, arquerías de medio punto apean sobre dobles y triples columnas alternantes, cuyos capiteles representan pasajes del Nuevo Testamento, con figuras esculpidas de grandes cabezas. La magnífica portada del Juicio muestra en sus ocho arquivoltas apuntadas la historia de la humanidad: infinidad de figuritas ilustran la resurrección de los muertos, con los bienaventurados y condenados en el Día del Jucio; estuvo policromada, por la que la sensación del que la contempla debió de ser aún más profunda y turbadora. El enorme retablo mayor es obra destacada del gótico hispano-flamenco, realizado por el pintor Pedro Díaz de Oviedo a finales del siglo XV con la colaboración de Diego del Águila; está presidido por una hermosa imagen tardomanierista de la Virgen, obra del escultor Juan Bazcardo (1606). La capilla de Santa Ana aúna la fervorosa devoción del pueblo de Tudela -es la patrona de la ciudad- con la explosión del barroco del siglo XVIII; de planta octogonal, se cubre con una elegante y decorada cúpula con linterna. Pero la imagen de la santa abuela es gótica. En la plaza de Ugarte se encuentra la otra portada, más sencilla, y el Ayuntamiento, recientemente restaurado. Por su lateral se llega frente a la casa del Almirante, soberbio ejemplar de palacio renacentista. La calle de Mariano Sainz está llena de casonas blasonadas neoclásicas y barrocas. Cerca se encuentra la parroquia de San Nicolás -en la calle homónima-, barroca pero con torre y precioso tímpano románicos. Otro itinerario puede comenzar en la coqueta plaza de los Fueros, adornada de motivos heráldicos y taurinos. Destaca la Casa del Reloj y la iglesia de Santa María de Gracia, gótico-renacentista. Saliendo bajo el arco de Yanguas y Miranda, el paseo de Villanueva, antes calle Herrerías, tiene en su número 12 el antiguo palacio de los condes de Heredia Spínola, neoclásico con elementos rococó, y en el 14, el palacio del Marqués de Huarte*, actual Archivo y Biblioteca Municipal, con una maravillosa escalera imperial con cubierta y cúpula del siglo XVIII. La primera bocacalle a la derecha lleva a la plaza Mercadal, donde se encuentra la iglesiabarroca de San Jorge y el Centro Cultural Castel Ruiz, ubicado en el patio del Colegio de la Compañía de Jesús. Quedan aún iglesias y conventos, pero si se quiere tener una vista sobre la ciudad, el Ebro y la huerta o "mejana", hay que subir al Sagrado Corazón o, en la otra punta de la ciudad, a la torre Monreal.
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