1. TAFALLA, Navarra. Igl. de Sta. Mª.
2. TAFALLA, Navarra. Interior de la igl. de Sta. Mª.
3. TAFALLA, Navarra. Retablo mayor de la igl. de Sta. Mª.
4. TAFALLA, Navarra. Órgano de la igl. de Sta. Mª.
5. TAFALLA, Navarra. Cvto. de Concepcionistas Recoletas.
6. TAFALLA, Navarra. Palacio de los Condes de Guenduláin.
TAFALLA** (I), provincia de Navarra: 7 de agosto de 2010.
Es una pequeña ciudad de la Navarra media que sirve de enlace entre la Montaña y la Ribera. Tiene su propia vida comercial e industrial.
Abd al-Rahman II en sus incursiones de los años 924 y 937 arrasó el poblado de "Tafaya", uno de los núcleos del incipiente reino de Pamplona. García Sánchez III el de Nájera rechazó en 1043 a su hermano Ramiro I de Aragón en lo que se conoce como la "arrancada de Tafalla". Carlos III el Noble le concedió feria anual en 1418 y les aplicó el fuero del burgo de San Martín de Estella, con derecho a asiento en las Cortes de Navarra (1423). Este mismo monarca mandó construir hacia 1419 un enorme palacio, que pugnaba con el del vecino Olite, pero que fue finalmente derruido en el siglo XIX para acometer mejoras urbanas.
Durante la guerra civil, los agramonteses asesinaron al obispo de Pamplona Nicolás de Echávarri en 1468, y todavía hay una cruz que recuerda el suceso. En 1636 sus habitantes compraron el título de ciudad.
La monumental iglesia de Santa María (siglo XVI) está en pleno corazón de Tafalla. De la misma época es el grandioso retablo mayor**, romanista, la obra más destacada del escultor Juan de Anchieta, aunque la terminó su discípulo Pedro González de San Pedro.
De Anchieta es también un soberbio Crucificado situado en el retablo del Santo Cristo del Miserere. La imagen gótica del patrono San Sebastián fue realizada en piedra policromada por el escultor borgoñón Jeham Lome hacia 1426. Las distintas piezas de orfebrería forman una colección de inestimable valor. En el órgano barroco destaca la caja con 17 ángeles músicos.
El otro gran edificio religioso es el convento de Concepcionistas Recoletas (siglo XVII), cuyo retablo mayor*, procedente del monasterio de la Oliva, es la obra más destacada del manierismo navarro. La familia de los Mencos, fundadora del convento, tiene un mausoleo barroco y su vecino palacio de los Condes de Guenduláin, construido hacia 1600, comunica con el convento por un arco sobre la carretera.
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