15. PAMPLONA, capital. El Ayuntamiento.
16. PAMPLONA, capital. Museo de Navarra.
17. PAMPLONA, capital. Igl. de Sto. Domingo.
18. PAMPLONA, capital. Portada del seminario de San Juan.
19. PAMPLONA, capital. Portal de Francia.
20. PAMPLONA, capital. El portal de Francia, desde el interior.
21. PAMPLONA, capital. Baluarte del Redín.
22. PAMPLONA, capital. Mesón del Caballo Blanco.
23. PAMPLONA, capital. Ábside de la catedral.
24. PAMPLONA, capital. Fachada del palacio arzobispal.
25. PAMPLONA, capital. Palacio de Navarra.
26. PAMPLONA, capital. Monumento a los fueros.
27. PAMPLONA, capital. Igl. de San Nicolás.
28. PAMPLONA, capital. Interior de la igl. de San Nicolás.
29. PAMPLONA, capital. La Cámara de Comptos Reales.
30. PAMPLONA, capital. Igl. de San Cernín o San Saturnino.
31. PAMPLONA, capital. Portada de la igl. de San Cernín.
32. PAMPLONA, capital. Interior de la igl. de San Cernín.
33. PAMPLONA, capital. Portada del palacio de Ezpeleta.
34. PAMPLONA, capital. Acceso a la Ciudadela.
35. PAMPLONA, capital. Interior de la Ciudadela.
16. PAMPLONA, capital. Museo de Navarra.
17. PAMPLONA, capital. Igl. de Sto. Domingo.
18. PAMPLONA, capital. Portada del seminario de San Juan.
19. PAMPLONA, capital. Portal de Francia.
20. PAMPLONA, capital. El portal de Francia, desde el interior.
21. PAMPLONA, capital. Baluarte del Redín.
22. PAMPLONA, capital. Mesón del Caballo Blanco.
23. PAMPLONA, capital. Ábside de la catedral.
24. PAMPLONA, capital. Fachada del palacio arzobispal.
25. PAMPLONA, capital. Palacio de Navarra.
26. PAMPLONA, capital. Monumento a los fueros.
27. PAMPLONA, capital. Igl. de San Nicolás.
28. PAMPLONA, capital. Interior de la igl. de San Nicolás.
29. PAMPLONA, capital. La Cámara de Comptos Reales.
30. PAMPLONA, capital. Igl. de San Cernín o San Saturnino.
31. PAMPLONA, capital. Portada de la igl. de San Cernín.
32. PAMPLONA, capital. Interior de la igl. de San Cernín.
33. PAMPLONA, capital. Portada del palacio de Ezpeleta.
34. PAMPLONA, capital. Acceso a la Ciudadela.
35. PAMPLONA, capital. Interior de la Ciudadela.
PAMPLONA - IRUÑA** (II), capital de la provincia y de la comunidad: 8 de agosto de 2010.
Situados en la plaza del Castillo descendemos por la calle Chapitela para situarnos ante la fachada barroca -construida entre 1755 y 1760, según proyecto de José de Zay Lorda- de la Casa Consistorial*, cuyo cuerpo fue construido de nueva planta en 1952 bajo la dirección de José María Yárnoz. Desde aquí por la cuesta de Santo Domingo podemos llegar al Museo de Navarra*, remozado por el arquitecto Rafael Moneo. En sus salas se muestra el legado arqueológico y artístico de la Comunidad Foral, con obras tan destacadas como una excelente colección de mosaicos romanos, la delicada arqueta hispano-árabe de marfil (siglo XI) o el Retrato del marqués de San Adrián de Francisco de Goya.
Muy cerca se hallan el Viejo Hospital de Navarra, que desde 1994 es sede de la Consejería de Educación y Cultura; la iglesia gótica de Santo Domingo; el mal llamado Mercado Viejo, pues está reformado, y el seminario de San Juan, con portada barroca que incluye una figura de San Juan Bautista y que hoy cobija, entre otros servicios, el Archivo Municipal.
Desde este último subimos la cuesta que lleva a la Basílica de San Fermín de Aldapa, solar natal del patrono, vecina del Palacio Real. Este edificio tiene su origen hacia 1190, época del rey Sancho el Sabio y sirvió en el medievo para alojar reyes y obispos, posteriormente (1539) virreyes castellanos y, más recientemente, capitanes generales -por ello también se conoce como palacio del Virrey o de Capitanía- o gobernadores militares. El arquitecto tudelano Rafael Moneo ha convertido este antiguo palacio en un moderno edificio, dotado con las más altas tecnologías, para albergar la nueva sede del Archivo Real y General de la comunidad foral.
Cerca está el portal de Francia, levantado en 1553 por el virrey duque de Alburquerque -reinando el emperador Carlos V, por lo que su escudo, con el águila bicéfala, descansa sobre el arco- y testigo de la salida de Zumalacárregui, en 1833, para luchar por los derechos de su rey, y el bellísimo baluarte del Redín*, tranquilo paseo que guarda joyas como el mesón del Caballo Blanco o la Cruz del Mentidero.
En torno a la catedral
Por la ronda del Obispo Barbazán podemos contemplar el exterior del ábside y llegar a la plaza de Santa María la Real donde se alza la churrigueresca fachada del Palacio Arzobispal.
De vuelta a la plaza del Castillo, en la que en uno de sus lados se abre a la avenida de Carlos III el Noble, en cuyo arranque se sitúa el enorme palacio de Navarra*, con fachada también al alargado paseo de Sarasate, donde se alza el monumento a los Fueros, erigido por suscripción popular. El palacio es un edificio neoclásico proyectado por José de Nagusia y construido entre 1840 y 1851 y posteriormente ampliado por José y Javier Yárnoz en 1934; en su interior destaca un magnífico Salón del Trono (1865), decorado con pinturas notables de episodios históricos.
La Pamplona de los burgos
En uno de los lados del paseo está la austera iglesia-fortaleza de San Nicolás*, primorosamente restaurada. La medieval Cámara de Comptos Reales* se halla en la misma calle Ansoleaga, que nos conduce hasta la iglesia de San Cernin o San Saturnino*, que junto al popular pocico donde según la tradición bautizó el santo a los primeros pamploneses, entre los que se encontraba San Fermín, cobija en su interior -junto al patrono de la ciudad- a la Virgen del Camino.
Ambas iglesias nucleaban en la Edad Media, respectivamente, la población de San Nicolás y el burgo franco de San Cernín, cuyas disputas eran tan frecuentes como sangrientas.
Desde aquí la Calle Mayor, flanqueada por algunos palacios -como el de Ezpeleta, que admiró a Víctor Hugo- desemboca en la parroquia de San Lorenzo.
La Ciudadela y los parques y jardines
Pamplona ha sabido conservar amplios espacios verdes -algunos muy cerca del centro- que sirven como pulmones ecológicos de un medio ambiente bastante limpio. La Ciudadela**, que aún conserva edificios militares hoy reconvertidos a más pacíficos y culturales fines, está junto al inmenso parque de la Vuelta del Castillo, que enlaza por el norte con el parque de Antoniutti, éste pegado a los jardines más antiguos de Pamplona, los de la Taconera*.
Enlace a la Entrada anterior de Pamplana - Iruña**:
1087. PAMPLONA - IRUÑA** (I), capital: 8 de agosto de 2010.
Muy cerca se hallan el Viejo Hospital de Navarra, que desde 1994 es sede de la Consejería de Educación y Cultura; la iglesia gótica de Santo Domingo; el mal llamado Mercado Viejo, pues está reformado, y el seminario de San Juan, con portada barroca que incluye una figura de San Juan Bautista y que hoy cobija, entre otros servicios, el Archivo Municipal.
Desde este último subimos la cuesta que lleva a la Basílica de San Fermín de Aldapa, solar natal del patrono, vecina del Palacio Real. Este edificio tiene su origen hacia 1190, época del rey Sancho el Sabio y sirvió en el medievo para alojar reyes y obispos, posteriormente (1539) virreyes castellanos y, más recientemente, capitanes generales -por ello también se conoce como palacio del Virrey o de Capitanía- o gobernadores militares. El arquitecto tudelano Rafael Moneo ha convertido este antiguo palacio en un moderno edificio, dotado con las más altas tecnologías, para albergar la nueva sede del Archivo Real y General de la comunidad foral.
Cerca está el portal de Francia, levantado en 1553 por el virrey duque de Alburquerque -reinando el emperador Carlos V, por lo que su escudo, con el águila bicéfala, descansa sobre el arco- y testigo de la salida de Zumalacárregui, en 1833, para luchar por los derechos de su rey, y el bellísimo baluarte del Redín*, tranquilo paseo que guarda joyas como el mesón del Caballo Blanco o la Cruz del Mentidero.
En torno a la catedral
Por la ronda del Obispo Barbazán podemos contemplar el exterior del ábside y llegar a la plaza de Santa María la Real donde se alza la churrigueresca fachada del Palacio Arzobispal.
De vuelta a la plaza del Castillo, en la que en uno de sus lados se abre a la avenida de Carlos III el Noble, en cuyo arranque se sitúa el enorme palacio de Navarra*, con fachada también al alargado paseo de Sarasate, donde se alza el monumento a los Fueros, erigido por suscripción popular. El palacio es un edificio neoclásico proyectado por José de Nagusia y construido entre 1840 y 1851 y posteriormente ampliado por José y Javier Yárnoz en 1934; en su interior destaca un magnífico Salón del Trono (1865), decorado con pinturas notables de episodios históricos.
La Pamplona de los burgos
En uno de los lados del paseo está la austera iglesia-fortaleza de San Nicolás*, primorosamente restaurada. La medieval Cámara de Comptos Reales* se halla en la misma calle Ansoleaga, que nos conduce hasta la iglesia de San Cernin o San Saturnino*, que junto al popular pocico donde según la tradición bautizó el santo a los primeros pamploneses, entre los que se encontraba San Fermín, cobija en su interior -junto al patrono de la ciudad- a la Virgen del Camino.
Ambas iglesias nucleaban en la Edad Media, respectivamente, la población de San Nicolás y el burgo franco de San Cernín, cuyas disputas eran tan frecuentes como sangrientas.
Desde aquí la Calle Mayor, flanqueada por algunos palacios -como el de Ezpeleta, que admiró a Víctor Hugo- desemboca en la parroquia de San Lorenzo.
La Ciudadela y los parques y jardines
Pamplona ha sabido conservar amplios espacios verdes -algunos muy cerca del centro- que sirven como pulmones ecológicos de un medio ambiente bastante limpio. La Ciudadela**, que aún conserva edificios militares hoy reconvertidos a más pacíficos y culturales fines, está junto al inmenso parque de la Vuelta del Castillo, que enlaza por el norte con el parque de Antoniutti, éste pegado a los jardines más antiguos de Pamplona, los de la Taconera*.
Enlace a la Entrada anterior de Pamplana - Iruña**:
1087. PAMPLONA - IRUÑA** (I), capital: 8 de agosto de 2010.
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