1082. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS (I), Navarra: 8 de agosto de 2010.

1. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS, Navarra. La niebla sobre la sierra de Aralar.

2. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS, Navarra. Vista de la zona absidal.

3. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS, Navarra. Interior del santuario.

4. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS, Navarra. Acceso a la cap. de San Miguel.

5. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS, Navarra. Cúpula octogonal del santuario.

6. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS, Navarra. El retablo de esmaltes.

7. SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS, Navarra. Detalle del retablo de esmaltes.

SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS (I), provincia de Navarra: 8 de agosto de 2010.

   A la villa de Uharte-Arakil pertenece el santuario de San Miguel, situado cerca de una de las cumbres -Altxueta, 1343 m- de la sierra de Aralar, dominio del haya. Estos parajes frondosos son muy visitados en todas las épocas del año por montañeros, esquiadores y otros amantes de la naturaleza, además de ser una zona de gran profusión dolménica.

   

Historia

   La leyenda, anterior a la historia, atribuye la fundación del primer templo a don Teodosio de Goñi, caballero visigodo tentado por el diablo y que para purgar sus pecados vivió varios años encadenado en una cueva de la cima de Aralar, siendo liberado por el arcángel San Miguel, que rompió sus cadenas al aparecérsele el diablo bajo forma de dragón infernal. Anterior al que hoy conocemos, levantado entre los siglos XI y XII, debió de existir un antiguo monasterio prerrománico. La prosperidad del cenobio merced al apoyo regio consiguió independizarlo, haciéndolo depender directamente del cabildo pamplonés. Ha sufrido diversas restauraciones en las últimas décadas.

Descripción

   Planta basilical de tres naves, de cuatro tramos separados por pilares y columnas, y cabecera triabsidal, poligonal al exterior en el ábside central. Las bóvedas se forman sobre arcos de medio punto, siendo de cascarón en los ábsides y de cúpula octogonal sobre trompas de ladrillo en el tramo central adyacente al ábside, en sustitución de la románica primitiva levantada en piedra. No hay decoración tallada y sí una escasa iluminación, debida a la parquedad en vanos. Un nártex a los pies, de igual anchura que las tres naves y abovedado en medio cañón, comunica con cada una de las naves de la iglesia por una puerta; otra lateral llevaría al pórtico moderno lateral exterior.

   En el segundo tramo de la nave central se levanta curiosamente la capilla de San Miguel, lugar en el que estuvo la gruta primitiva. Es una nave rectangular abovedada con medio cañón, de forma que parece una iglesita en medio del templo mayor. Su construcción, por la talla de algunos de sus capiteles, parece posterior a la del templo.

   El santuario de San Miguel de Aralar guarda un tesoro. Se trata del retablo de esmaltes** uno de los conjuntos de esmaltería románica más importantes que se conoce. Sobre un soporte de madera de 2 m de ancho por más de 1 m de alto se organizan láminas de metal dorado esmaltadas y adornadas con cristales de roca. El frontal ha sufrido reformas, limpiezas y reparaciones (la última debida a su famoso robo, aún reciente), de modo que sólo puede describirse su disposición actual, desconociéndose la primitiva.

   El conjunto se organiza alrededor de la Virgen con el Niño sentado en su halda. Rodea a ambos una almendra y una cenefa polilobulada. A ésta le rodea un tetramorfos representado por los símbolos de los cuatro evangelistas. A derecha e izquierda se disponen dos series de arcadas a dos alturas de tres arcos cada una. Los arcos superiores cobijan a seis Apóstoles y los inferiores a los tres Reyes Magos a la izquierda y a la Virgen, San Miguel y a San José a la derecha. En la parte superior se agrupan cuatro placas menos que posiblemente representan Apóstoles y dieciocho pequeños medallones que con finísimo dibujo muestran escenas de lucha entre gigantes y monstruos.