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283. TOLEDO, capital. La portada del Museo de Sta. Cruz. |
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284. TOLEDO, capital. Acceso en el vestíbulo del Museo de Sta. Cruz. |
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285. TOLEDO, capital. Una de las salas del Museo de Sta. Cruz. |
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286. TOLEDO, capital. Brocal de pozo en el Museo de Sta. Cruz. |
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287. TOLEDO, capital. Crucero y artesonado del Museo de Sta. Cruz. |
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288. TOLEDO, capital. Bóveda sobre el crucero del Museo de Sta. Cruz. |
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289. TOLEDO, capital. Otra de las salas del Museo de Sta. Cruz. |
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290. TOLEDO, capital. "San Ildefonso" de El Greco, en el Museo de Sta. Cruz. |
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291. TOLEDO, capital. La Asunción de la Virgen, de El Greco, en el Museo de Sta. Cruz. |
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292. TOLEDO, capital. La Sgda. Familia con Sta. Ana y San Juanito, de El Greco, en el Museo de Sta. Cruz. |
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293. TOLEDO, capital. Otra sala del Museo de Sta. Cruz. |
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294. TOLEDO, capital. La Verónica de El Greco, del Museo de Sta. Cruz. |
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295. TOLEDO, capital. La Inmaculada Concepción de El Greco en el Museo de Sta. Cruz. |
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296. TOLEDO, capital. La capilla del Museo de Sta. Cruz. |
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297. TOLEDO, capital. Otra de las salas del Museo de Sta. Cruz. |
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298. TOLEDO, capital. Pendón de la conquista de Toledo, en el Museo de Sta. Cruz. |
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299. TOLEDO, capital. Portada de acceso a una de las salas del Museo de Sta. Cruz. |
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300. TOLEDO, capital. El patio del Museo de Sta. Cruz. |
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301. TOLEDO, capital. Mosaico romano en el Museo de Sta. Cruz. |
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302. TOLEDO, capital. Acceso a la escalera del Museo de Sta. Cruz. |
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303. TOLEDO, capital. La escalera del Museo de Sta. Cruz. |
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304. TOLEDO, capital. Cuerpo superior del patio del Museo de Sta. Cruz. |
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305. TOLEDO, capital. Un detalle de la escalera del patio del Museo de Sta. Cruz. |
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306. TOLEDO, capital. Una de las salas de cerámica del Museo de Sta. Cruz. |
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307. TOLEDO, capital. Un panel dedicado a la cerámica sevillana en el Museo de Sta. Cruz. |
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308. TOLEDO, capital. Portada de una de las salas de la planta superior del Museo de Sta. Cruz. |
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309. TOLEDO, capital. Un último detalle del Museo de Sta. Cruz. |
TOLEDO** (XXIII), capital de la provincia y de la comunidad: 17 de junio de 2018.
Museo de Santa Cruz*
Saldremos de Zocodover por el arco de la Sangre para acercarnos al palacio de Santa Cruz. Antiguo hospital de huérfanos y niños expósitos, museo provincial a partir de 1930 y en la actualidad centro cultural y museístico de primer orden, acoge tanto exposiciones temporales como otras de notable relevancia.
El hospital de Santa Cruz fue fundado por el cardenal Mendoza con el amparo de la bula papal obtenida en 1494. La temprana muerte del prelado no fue obstáculo para que se cumplieran sus deseos, pues en las disposiciones testamentarias se nombraba albacea a la reina Isabel la Católica y quien fuera su sucesor en la sede metropolitana, cargo que correspondió al cardenal Cisneros. Así pues, sobre el solar que había ocupado el convento de San Pedro de Dueñas, se inició la construcción del centro asistencial bajo la dirección de Enrique Egas, maestro mayor de la catedral, y de su hermano Antón, quienes se ocuparon del interior y de uno de sus patios, y prosiguió con la intervención de Alonso de Covarrubias a partir de 1515. Este último arquitecto se ocupó de introducir los elementos renacentistas visibles en el inmueble: el patio principal, la fachada, el zaguán y la escalera.
El edificio, que exhibe en Toledo las primeras manifestaciones platerescas sobre una arquitectura gótica, tiene planta de cruz griega inscrita en un cuadrado. Teóricamente, las dos naves perpendiculares que se cruzan al centro generan cuatro ámbitos distintos (uno para cada brazo de la nave) y deberían haber proporcionado cuatro patios. Pero el palacio solo tiene dos, uno de ellos no visitable. Esta distribución cruciforme del espacio pretendía crear un punto central en la intersección de los brazos, para desde allí atender mejor las funciones asistenciales y facilitar el seguimiento de los oficios litúrgicos.
La portada principal, concebida a modo de retablo, combina elementos góticos renacentistas. Presenta una puerta adintelada sobre la que se asienta un primer cuerpo que cobija entre sus arcos el grupo escultórico de la Invención de la Cruz. El cardenal Mendoza se arrodilla ante Santa Elena y el símbolo sagrado. Con escolta de ventanas simétricas, el segundo cuerpo escenifica el abrazo de San Joaquín y Santa Ana. Sobre un último cuerpo de huecos adintelados entre columnas aparece un frontón triangular con el escudo del fundador. Gran despliegue de ornamentación.
Ya en el zaguán, se muestra una techumbre gótica y tres puertas. La de la izquierda fue realizada en 1559 por Francisco de Villalpando y el resto, por Alonso de Covarrubias. Por la central se accede a uno de los brazos de la cruz. Cada una de las dos plantas está cubierta con un valioso artesonado de madera. Casetones renacentistas en la inferior y armadura mudéjar de par y nudillo con tirantes en la superior. En el punto de encuentro de los brazos se levanta un cimborrio de bóveda octogonal.
Otro punto de interés reside en el patio, trazado por Covarrubias en 1535, al que se accede por la puerta derecha del zaguán. Doble galería, con arcos de medio punto en el primer piso y rebajados en el segundo. Una sutil balaustrada define su perímetro. En las enjutas de los arcos inferiores podemos encontrar el símbolo de la cruz de Jerusalén y un adorno plateresco en las enjutas de los arcos superiores. En la primera planta, dispuestos sobre el suelo, se suceden los restos arqueológicos: arcas votivas, tinajas de barro, lápidas sepulcrales y conmemorativas, cipos funerarios, epitafios y brocales de pozo. Arcos de yeso decorado. En el muro oriental de la segunda planta se puede contemplar una serie de azulejos perteneciente a la colección Carranza.
Comunica ambos pisos una monumental escalera de tres tramos, diseñada por Enrique Egas y terminada por Covarrubias, que exhibe una abundante decoración plateresca, centrada sobre todo en la balaustrada. Cubre la techumbre un artesonado realizado hacia 1530, que precisa restauración y limpieza.
El Museo Provincial que, sin duda, puede ser considerado uno de los mejores de España, alberga una rica y variada colección de piezas arqueológicas y obras de arte en sus secciones de Arqueología, Bellas Artes y Artes Decorativas. El visitante puede encontrar en sus estancias desde restos fósiles de un mamut del Paleolítico (o piezas en bronce, plata y oro procedentes del cerro del Bu) hasta una sala completa dedicada a El Greco, pasando por una colección de mosaicos romanos o una custodia de plata elaborada por Juan de Arfe.
Por razón de las obras que se están efectuando, la actual configuración de los fondos del Museo sólo permite visitar la sección de Arqueología, una escueta sala de Bellas Artes y la colección Carranza, valioso conjunto de cerámica de la Península Ibérica inaugurado el año 2001.
Textos de:
GILES, Fernando de, y RAMOS, Alfredo. Guía Total: Castilla-La Mancha. Anaya Touring. Madrid, 2002.
IZQUIERDO, Pascual. Guía Total: Toledo. Anaya Touring. Madrid, 2008.
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